Peugeot 4007 (2007) | Información técnica
Como el Mitsubishi Outlander, el Peugeot 4007 es un coche de tracción total conectable automáticamente, cuando se selecciona cualquiera de los dos modos 4x4. Cuando no, es un coche de tracción delantera.
El dispositivo que acopla las ruedas traseras es un embrague multidisco. Cuando mayor sea el deslizamiento en las delanteras, mayor rozamiento hay en el embrague que impulsa las traseras. Además del deslizamiento de las ruedas delanteras (tomado como diferencia de giro con las traseras), el control electrónico del embrague tiene en cuenta la velocidad del coche, la posición del acelerador y el ángulo del volante.
El modo «Lock», a pesar de su nombre, no equivale realmente a lo que sería un diferencial central bloqueado en un coche de tracción total. En el 4007 sirve para circular por superficies de baja adherencia, como nieve o barro.
El Toyota RAV4 tiene un sistema similar, también con el equívoco nombre de «Lock». No es realmente un bloqueo del embrague multidisco, lo que hace es variar el programa que acopla las ruedas traseras. Si se selecciona el programa «Lock», el rozamiento del embrague aumenta para que las ruedas traseras hagan hasta un 50% más de fuerza que con el programa normal de tracción total.
El motor 2.2 HDI del 4007 tiene la misma cilindrada que el de otros modelos de Peugeot y Citroën: 2.179 cm³. Tiene cuatro cilindros en un bloque de hierro, con ejes de equilibrado por debajo del cigüeñal (como es habitual en motores de cuatro cilindros y más de 2,0 l de cilindrada).
Este motor no tiene el doble turbocompresor secuencial en paralelo de la versión de 170 CV que llevan el Citroën C5 y el 407, sino un solo turbocompresor de entrada variable. La alimentación es por conducto común con inyectores de válvulas piezoeléctricas y siete orificios. Puede funcionar a un máximo de 1.600 bar de presión.
La potencia máxima es 156 CV (115 kW) a 4.00 rpm. El par máximo es 380 Nm a 2.000 rpm (la versión de 170 CV da 10 Nm menos a un régimen 500 rpm menor). En el sistema de descontaminación que necesita hay un conducto de recirculación de gas de escape (EGR), un filtro de partículas y un catalizador de oxidación. El filtro dura 180.000 km y requiere un aditivo que ayuda a quemar las partículas.
Respecto al Outlander, se ha mejorado el sistema de frenos (con pinzas de doble pistón delante) y se ha modificado la amortiguación (para hacerla ligeramente menos flexible) y la asistencia en la dirección (para que tenga un mejor tacto).