El Peugeot 306 continúa siendo uno de los modelos con mejor relación entre estabilidad y confort de su clase (por más que le doy vueltas no encuentro uno que sea claramente mejor).
Tiene unas suspensiones suaves y resulta muy cómodo, pero a la vez "pisa" el asfalto con firmeza. El guiado del eje delantero es preciso y las ruedas traseras se apoyan de forma muy progresiva. Me ha dado la sensación de que se mueve menos de atrás que otros 306 que había conducido anteriormente; no es fácil que las ruedas posteriores lleguen a deslizar claramente. No es el coche indicado para ir de "rally", para eso es más apropiado el GTi, pero el 306 HDI permite abordar de forma ágil las carreteras con curvas gracias a su elevada estabilidad.
La carrocería del Peugeot se mueve algo más en curva que en el Ford Focus TDdi (que tiene unas suspensiones un poco más duras), pero con la ventaja de ser ligeramente más cómodo que el Ford. El único elemento que se puede echar en falta en el 306 HDI es un control de estabilidad, elemento que ya han introducido otros fabricantes en sus modelos compactos (Seat León, VW Golf, Ford Focus de gasolina, Audi A3), aunque tampoco disponen de dicho sistema de seguridad modelos como el Renault Mégane, Opel Astra, Nissan Almera o Citroën Xsara.
La frenada del Peugeot es eficaz y tiene un tacto progresivo y fácil de dosificar. El ABS Bosch que lleva el 306 HDI es de serie en todos los modelos (a excepción de la versión XR de cinco puertas) y contribuye a detener el coche en una distancia corta, aunque no menor que otros coches como el Ford Focus, Renault Mégane, Nissan Almera o Seat León.
El manejo del cambio es preciso y permite engranar las marchas con rapidez. Los desarrollos son largos, pero están bien adaptados al funcionamiento del motor y no hay saltos muy acusados entre marcha y marcha.
El elemento que parece mejorable es la dirección; no va mal ni resulta lenta o imprecisa, pero comparativamente tiene más vueltas de volante que algunos de sus rivales y gira menos, lo que limita la maniobrabilidad del 306 HDI. Su grado de asistencia es algo durito, lo cual se agradece en carretera. A mí no me ha parecido mal, pero otros probadores de km77.com encontraron la dirección algo pesada a la hora de maniobrar