Opel ha hecho cambios en el chasis para darle una respuesta más ágil a los Opel Insignia GSi respecto de las versiones con el mismo motor y sistema de tracción total, que no tienen este enfoque deportivo (el otro nivel de equipamiento es Exclusive; ficha técnica comparativa).
Los cambios en la suspensión consisten en la sustitución de los muelles, los amortiguadores y la barra estabilizadora delantera. Los muelles rebajan 10 mm la altura de la carrocería, tienen un 20 % más de dureza y los fabrica Opel. Los amortiguadores, desarrollados por ZF Sachs, son de dureza regulable en tres posiciones, ofrecen más resistencia y tienen unos topes internos de goma más rígidos y más largos para mejorar la respuesta cuando llegan al límite de compresión. Hay diferencias de ajuste entre versiones y tipos de carrocería: los GSi Diesel tienen la suspensión más firme que los de gasolina (porque son más pesados), y las variantes con carrocería familiar, también (por la misma razón, el mayor peso).
La barra estabilizadora delantera es maciza y tiene menos diámetro (25,3 mm) que en las versiones con la misma potencia sin equipamiento GSi (no conocemos el diámetro). Los técnicos de Opel nos comentaron que, al reducir la rigidez de la estabilizadora y aumentar la de los muelles y los amortiguadores, reducen las interferencias entre las ruedas y el volante. En ambos ejes la caída negativa es mayor que en el resto de versiones y no hay cambios en el avance del eje delantero.
Las llantas de 20 pulgadas de diámetro son opcionales. Las fabrica ATS mediante fundición con estiramiento conformado (una técnica que consiste en aplicar presión a la pieza mientras gira durante el proceso de moldeado, lo que aumenta su resistencia respecto a unas de fundición convencional). Cada llanta pesa 1,8 kg menos que las de 20 pulgadas convencionales del resto de la gama Insignia.
No hay cambios mecánicos en el motor, la transmisión y los diferenciales, pero sí en la programación de la caja de cambios (del especialista AISIN) y del diferencial posterior, para que aumente la velocidad de respuesta cuando el conductor pulsa la tecla Sport. El reparto de potencia en condiciones normales de circulación es del 50 % a cada eje. De ser necesario, puede llegar hasta un 65 % al eje delantero (y un 35 % al trasero) aproximadamente.
Las pinzas de freno delanteras son de cuatro pistones, del fabricante Brembo. Los discos son de una sola pieza de fundición de hierro y miden 345 mm de diámetro y 32 mm de grosor. Opel ha elegido unas pastillas con un compuesto deportivo no muy agresivo ni ruidoso, Brembo HP 1000.