El Insignia modelo 2014 no tiene cambios que modifiquen su amplitud respecto al modelo anterior. Por tanto, sigue siendo un coche amplio en términos absolutos pero no respecto a su tamaño exterior. El acceso a las plazas traseras no es cómodo por la caída que tiene el techo.
El maletero tampoco cambia. Sigue teniendo unas formas que, en ocasiones, pueden hacer poco aprovechable un volumen grande como el que tiene (530 litros la versión de cinco puertas, que es la que hemos probado) porque es muy profundo pero tiene poca altura (35 cm hasta la bandeja cubre equipaje), por lo que puede ser complicado meter un objeto muy voluminoso. El portón deja un acceso muy grande (imagen) y hace que sea muy cómodo cargarlo y descargarlo. En la prueba del Insignia modelo 2009 hay más información sobre la habitabilidad y el maletero.
Lo que sí cambia, y mucho, es cómo interactúa el conductor con el coche. Para empezar, hay menos mandos en la consola porque Opel ha eliminado la mayor parte de los botones del equipo de sonido que viene de serie (Radio R300 o RF400, según versión, ambas con pantalla en color de 4,2 pulgadas) y otros los ha reubicado (por ejemplo, los del cierre centralizado ahora están en la puerta). Las versiones Excellence y OPC tienen los mandos de ajuste de la temperatura del climatizador distintos al resto. En vez de girar una ruleta, hay que pulsar sobre una superficie lisa; este sistema también se emplea para la calefacción y la ventilación de los asientos. Creo que no supone una ventaja funcional, más bien es una cuestión de estética, porque no siempre responde a la primera y hay que mirar al indicador para cerciorarse de que se ha hecho algún cambio.
Opcionalmente, es posible sustituir la radio que viene de serie por el sistema IntelliLink. Este elemento, disponible con y sin navegador (cuesta 1058 y 529 € respectivamente), consta de una pantalla táctil de grandes dimensiones (8 pulgadas) cuya utilización se asemeja a la de un teléfono inteligente. Este dispositivo también se puede manejar mediante unas pocas teclas físicas que hay junto a la pantalla o mediante órdenes vocales.
El sistema de reconocimiento de voz no funciona tan bien como el de otras marcas (véase Audi, por ejemplo), porque le cuesta más reconocer algunas órdenes. Yo he tenido problemas para introducir una frecuencia de radio y tras repetir la orden cinco veces desistí. A pesar de ello, es un sistema muy útil que evita distraerse con mandos a la hora de introducir, por ejemplo, una dirección en el navegador.
Además, se puede instalar el «Touchpad HMI», una superficie táctil (imagen) similar a la que tienen los ordenadores portátiles, situada en la consola, entre los dos asientos, y que sirve tanto para desplazarse por los menús del sistema IntelliLink como para escribir letras y números, lo que en ocasiones puede resultar cómodo para introducir una dirección en el navegador o marcar un número de teléfono. También es mejorable, porque no siempre es fácil colocar el puntero en la opción deseada de la pantalla. Esta superficie táctil vibra ligeramente, al pulsarla o cuando el puntero alcanza una selección, para una mejor percepción del que ejecuta los movimientos. En esta página de Opel, hay unos vídeo-tutoriales en los que se explica cómo se utiliza. También mostramos en nuestra página del sistema multimedia su funcionamiento y utilización.
Un inconveniente que encontramos en el modelo anterior del Insignia fue que, para manejar el ordenador de viaje, había que soltar una mano del volante y utilizar los botones ubicados en la palanca de los intermitentes. En el nuevo Insignia, la versión Expression mantiene este sistema pero, para el resto, Opel ha resuelto muy bien este tema mediante unos botones en el volante (imagen) que permiten desplazarse por los menús de la pantalla del cuadro de instrumentos de forma sencilla.
Existen tres cuadros de instrumentos diferentes. Dos tienen cuatro indicadores de aguja (velocidad, revoluciones, nivel de combustible y temperatura del motor) y una pantalla. En uno de ellos la pantalla es de 3,5” monocroma; en el otro, es de 4,2” en color y da información, además del ordenador de viaje, del sistema de audio, el teléfono, el navegador y algunas funciones del coche.
El tercer cuadro de instrumentos, que es una opción que cuesta 250 €, está compuesto por tres indicadores de aguja (revoluciones, nivel de combustible y temperatura del motor) y una pantalla en color de 8” (es el que aparece en la galería de imágenes y en este vídeo). En esta pantalla se puede visualizar la velocidad —mediante dígitos o simulando un indicador de aguja—, las indicaciones del navegador, el mapa, el teléfono y otras informaciones (imagen con cuatro configuraciones diferentes). No he probado el cuadro intermedio (el de pantalla de 4,2”), por lo que no sé si merece la pena adquirir este otro. Es fácil desplazarse por los diversos menús mediante los mandos que hay en el volante, pero me ha dejado la sensación de que no está totalmente aprovechado porque creo que el número de opciones de visualización (hasta 9 del ordenador, más las del navegador, equipo de sonido y teléfono) es excesivo. Creo que se podría haber hecho para poder ver varias de ellas simultáneamente.
Tanto la pantalla del cuadro de instrumentos como la del sistema IntelliLink se ven muy bien, incluso cuando la luz del sol incide sobre ellas.
Opel ha creado una «Opel AppShop» desde la que se podrán descargar gratis o mediante pago aplicaciones específicas para este coche. Cuando publicamos este artículo había cuatro aplicaciones listas para ser utilizadas y, de momento, no hay un lugar en internet en el que puedan conocerse las aplicaciones disponibles. Las cuatro aplicaciones de la actualidad están relacionadas con el tiempo meteorológico y con la posibilidad de escuchar radios de todo el mundo. Una de las futuras aplicaciones que podrán descargarse desde la Opel Appshop es un manual del usuario interactivo, en el que se podrán escanear con el teléfono móvil las partes del coche sobre las que se requiera información y en la propia pantalla del teléfono aparecerán los puntos relevantes sobre los que presionar.