Opel ha conseguido que el habitáculo del Astra transmita una buena sensación de calidad sin utilizar muchos plásticos blandos o superficies acolchadas (solo son así los de la parte superior del salpicadero y las puertas delanteras). El ajuste de las piezas es muy bueno, con poco espacio de separación entre ellas y con superficies que enrasan perfectamente. También hay detalles menos cuidados, como por ejemplo, la ausencia de un fondo tapizado o de goma en el fondo de algunos huecos portaobjetos.
El puesto de conducción permite que personas de muy diversa talla se acomoden fácilmente porque los recorridos del asiento y del volante son amplios. Además, los pedales están bien situados y el apoyo para el pie izquierdo es grande. La palanca de cambios, sin embargo, me ha parecido que está más retrasada de lo normal, porque al accionarla el codo puede golpear con el asiento o con el reposabrazos (esto lo notarán, sobre todo, aquellas personas que se sienten más cerca del volante).
Otro aspecto a tener en cuenta es que el salpicadero está repleto de botones (imagen), algo que, en un principio, puede resultar incómodo porque obliga a apartar la vista de la carretera para localizar un botón concreto que dé acceso a alguna función del sistema multimedia o de la radio. Con el tiempo puede que esta situación no sea un inconveniente.
Hay dos sistemas multimedia opcionales: CD600 IntelliLink y Navi 950 IntelliLink. Ambos tienen una pantalla de 7,0 pulgadas situada en la parte superior de la consola en donde se visualizan las distintas opciones de la radio o de la conexión Bluetooth. La unidad que hemos probado tenía el sistema más completo, cuyo funcionamiento me ha parecido correcto por rapidez, claridad en sus indicaciones y facilidad de uso. Además, la pantalla (que no es táctil) se ve bien incluso cuando la luz incide directamente sobre ella (más información de este sistema multimedia en el Opel Meriva).
Los asientos de serie de la versión que hemos probado (nivel de equipamiento Excellence) son satisfactorios en cuanto a comodidad, pero en carreteras de curvas no sujetan bien el cuerpo porque sus formas no están muy marcadas. Opcionalmente se puede optar por otros asientos, denominados «ergonómicos deportivos» con más ajustes y unas formas más definidas (no los hemos probado).
Según nuestras mediciones, el Astra es un coche amplio en ambas filas de asientos. En las plazas delanteras la cota más favorable es el espacio para las piernas, situándose entre los modelos más espaciosos. En cuanto a anchura y altura libre hasta el techo, se sitúa en una posición intermedia, pudiendo acomodar sin problemas a personas de hasta 1,90 metros de altura aproximadamente.
En la fila trasera hay espacio para que dos personas de hasta 1,85 metros de altura viajen con comodidad porque hay mucho espacio para las piernas y, sobre todo, mucha altura. Un tercer ocupante en estas plazas no irá cómodo porque falta anchura, siendo menos adecuado en este aspecto que, por ejemplo, un Mazda 3 o un Peugeot 308.
El maletero tiene 370 litros de capacidad, un volumen que lo posiciona en un punto intermedio frente sus principales alternativas. Así, es similar al de un Renault Mégane (372 l), inferior al de un Škoda Spaceback (415 l) y un Citroën C4 (408 l) y superior al de un Mazda3 (364 l) y un BMW Serie 1 (360 l). Abatiendo los respaldos de los asientos posteriores el volumen aumenta hasta 1235 l, aunque la superficie resultante no queda enrasada, sino que forma un pequeño escalón (imagen). Las formas del maletero lo hacen muy aprovechable y el borde de carga, situado a 71 centímetros, facilita las operaciones de carga y descarga de objetos pesados o voluminosos. Además, en el respaldo del asiento trasero central hay una trampilla para poder transportar objetos largos (imagen).
Hay dos elementos opcionales que pueden resultar útiles para algunas personas: FlexFloor y FlexFix. El primero de ellos es una plataforma divisoria para el maletero que se puede colocar en tres alturas diferentes, creando distintos espacios de carga. El segundo de ellos es un sistema de transporte de bicicletas (hasta dos) que está integrado en el paragolpes (imagen). Con ésta última opción, el Astra no puede llevar, ni de manera opcional, una rueda de repuesto (viene con un kit de reparación de neumáticos).