Aunque los ocupantes van sentados lejos del suelo, no se siente mucho el balanceo de la carrocería porque los asientos (al menos los delanteros) son muy buenos y sujetan bien el cuerpo; nos han gustado tanto si van tapizados en tela como en cuero.
En las plazas traseras, el Nissan Qashqai no es un coche tan espacioso como, por ejemplo, un Toyota Rav4. Además, si lleva techo solar, pierde altura en las dos filas de asientos.
En comparación con un turismo de su tamaño (como un Ford Focus) su espacio interior es normal, con la diferencia de que los asientos del Nissan van más altos. Las puertas traseras tienen el inconveniente de que dejan un acceso relativamente pequeño al interior.
La carrocería tiene buena visibilidad hacia adelante y a través de los espejos retrovisores exteriores, porque son grandes. La vista hacia atrás a través de la carrocería es peor, porque los montantes traseros son gruesos y el cristal de la luneta no deja ver los objetos bajos. En opción con la versión Tekna, hay una cámara en la parte trasera de la carrocería.
El interior está bien realizado por ajuste, materiales y calidad de tacto de los mandos (abundan los plásticos laminados o acolchados). Tiene la calidad de acabado de los Nissan de precio alto (un Tiida, o los anteriores Primera y Almera, tienen recubrimientos de mucha peor calidad que el Qashqai). También me parece que el Qashqai está mejor hecho que coches como el Mitsubishi Outlander (aunque éste no es del todo comparable, porque es más grande).
El maletero tiene un volumen relativamente grande (420 l, sin contar con la rueda de repuesto de medidas de emergencia que lleva) y tiene unas formas que favorecen su aprovechamiento. El inconveniente de este maletero es que el borde de carga (lo que hay que levantar un objeto para meterlo al maletero) está a 78 cm, que es mucho.
El funcionamiento del climatizador bizona no me ha gustado del todo, porque en el programa automático tiene tendencia a mantener los pies a una temperatura mucho más alta que la parte superior del cuerpo. Una funcionalidad curiosa y aparentemente poco efectiva del climatizador, es una rejilla que manda aire desde el salpicadero a las plazas traseras (se activa mediante un botón en el salpicadero).