Lo más interesante de este prototipo eléctrico es la visión que Nissan tiene sobre la conducción autónoma, que tiene previsto implementar en alguno de sus modelos en 2020.
La conducción autónoma en la que Nissan está trabajando no responde a unos patrones rígidos, sino que está desarrollada para que la forma de acelerar, frenar y de tomar las curvas se realice según las preferencias del usuario y su estilo de conducción. Se trata de una conducción autónoma que está relacionada con un sistema de inteligencia artificial, que además de tener en cuenta las pautas de conducción que realiza el usuario, también puede consultar su agenda personal o consultar el estado del tráfico para «crear una experiencia de conducción, confortable, divertida y segura». La conducción autónoma no excluye el manejo manual; ahora bien, los distintos sensores siempre están en un modo de alerta y asisten al conductor en caso de peligro inminente.
El interior cambia cuando el conductor elige la conducción completamente autónoma o el manejo manual. En el primer caso, el volante se retrae hacia el salpicadero (no es posible manejarlo) y en su lugar aparece una pantalla de grandes dimensiones (imagen), además los cuatro asientos pivotan hacia el centro (imagen). En el modo manual, esta configuración se invierte: los cuatro asientos se colocan hacia delante (imagen), el volante se coloca en posición de ser manejado (imagen) y aparece un sistema de información proyectada en el parabrisas. Otro cambio menor es que la iluminación ambiente pasa a ser de color azul «para favorecer la concentración». Para pasar del modo de conducción autónoma a manual, el conductor debe accionar un botón, situado entre los asientos, delanteros llamado PD Commander.
La conducción autónoma está complementada por un sistema de intenta comunicarse con los peatones y resto de usuarios del coche. Para ello, utiliza diversos patrones de iluminación y pantallas que muestran a esas personas «la presencia del coche y anuncian sus intenciones». Es el caso de la línea de ledes que presenta el lateral de la carrocería, que se ilumina de color rojo para que los peatones y ciclistas sepan que ha detectado su presencia. También hay una pantalla en el exterior que puede mostrar mensajes a otros usuarios.
El IDS Concept está impulsado por un motor eléctrico alimentado por una batería de gran capacidad (60 kWh; la del Nissan LEAF tiene una de 30 kWh). Nissan dice que este prototipo tiene poca resistencia aerodinámica (para ello, las ruedas son estrechas y la carrocería solo mide 1,38 metros de altura) y pesa poco (su estructura está hecha de fibra de carbono) con el fin de que la autonomía sea elevada (600 kilómetros).