Mitsubishi Space Star (2016) | Impresiones del interior
El habitáculo del Mitsubishi Space Star se diferencia del de la mayoría de sus alternativas, entre otras cosas, porque los ocupantes de las plazas traseras (imagen) tienen más espacio para sus piernas —tabla comparativa de mediciones del interior—. En la fila posterior, el espacio libre desde la banqueta hasta el techo es normal. Yo, que mido algo más de 180 cm de altura, viajaría sin agobios detrás de otra persona de estatura similar.
Tiene cinco plazas, a diferencia de algunos rivales como el Seat Mii o el Peugeot 108 —que tienen cuatro, aunque estos modelos son algo más pequeños—, pero atrás tres personas adultas viajarán muy incómodas por falta de anchura, especialmente en trayectos largos, como es habitual en los coches de su tamaño.
Todos los asientos están ligeramente más elevados de lo que es común, lo que favorece el acceso y la salida del habitáculo y también la comodidad de los pasajeros de las plazas traseras, que pueden meter los pies debajo de los asientos delanteros. Colocar a un niño en su sillita es una tarea sencilla porque las puertas traseras son grandes, de formas regulares y abren hasta un ángulo grande.
Del Space Star 2013 destacábamos su muy abundante equipamiento de serie, que lo hacía una de las opciones del mercado con una mejor relación entre equipamiento y precio. En este apartado el modelo actual sigue siendo bueno —la versión que hemos probado, con nivel de equipamiento «Kaiteki», que cuesta 12 400 euros (ficha técnica), tiene elementos como un buen sistema multimedia con navegador, cuatro elevalunas eléctricos, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, acceso y arranque sin llave o sistema de parada y arranque automáticos en detenciones—. El Opel KARL, que no estaba a la venta en 2013, rivaliza con él en este aspecto porque, aunque tiene algunos elementos menos de equipamiento, su precio es notablemente inferior. Ficha comparativa de equipamiento.
La posición de conducción está determinada, como en todas sus alternativas, por el hecho de que el volante no tiene regulación en profundidad —sí en altura—. Esto hace que a las personas más altas el volante les pueda quedar lejos del cuerpo, o demasiado cerca a las más bajas, en función de lo que necesiten adelantar o retrasar el asiento. La banqueta del asiento del conductor tiene regulación en altura —el mando es una rueda, y una palanca regula la inclinación del respaldo (imagen)—. Los asientos (imagen de los delanteros) tienen un mullido duro, son cómodos y dan una sujección suficiente a la espalda. Los reposacabezas, que son regulables en altura —no como en algunas de sus alternativas, como el Volkswagen up! o el Toyota Aygo— resultan adecuados porque están a una distancia a la que no quedan retirados de la cabeza y tampoco la empujan hacia adelante. Los cinturones de seguridad delanteros tienen regulación en altura (imagen), lo que no es común entre sus alternativas.
El sistema multimedia está asociado a una pantalla táctil de 6,5 pulgadas (imagen) que reacciona a las pulsaciones con rapidez. Es intuitivo —curiosamente, mucho más que el de otros coches más caros de la marca, como el Outlander— y el navegador, que es de la marca Tomtom, funciona con precisión. El sistema es compatible con los sistemas operativos CarPlay de Apple y Android Auto de Google. Tiene entradas aux, USB —esta es mediante un cable que sale de la guantera, imagen— y un reproductor para discos compactos compatible con el formato MP3 —lo cual es cada vez menos habitual—. Mantener una conversación telefónica utilizando el sistema manos libres Bluetooth es complicado porque la calidad del sonido no es buena.
Los plásticos que Mitsubishi ha empleado para recubrir el habitáculo son duros, pero no se perciben como especialmente sencillos y los ajustes entre las piezas parecen buenos. Dos alternativas que tienen un interior que transmite más calidad son el KIA Picanto y el Hyundai i10. El volante (imagen) y la palanca de cambios (imagen) están forrados en cuero desde el nivel de equipamiento básico «Motion», algo que contribuye a que el conductor perciba una mejor calidad de acabado.
La instrumentación (imagen) es abundante y el ordenador de abordo (imagen) contiene mucha información, aunque su manejo es incómodo porque se realiza mediante un pequeño botón que se encuentra en el cuadro de instrumentos. En el volante hay botones para controlar el sistema multimedia y el programador de velocidad.
El climatizador (imagen) arroja un caudal de aire algo elevado pero aparentemente funciona bien —digo esto porque hemos probado el coche en primavera y no hemos podido comprobar su funcionamiento con temperaturas exteriores extremas—. Además, es fácil de utilizar sin desviar la vista de la carretera porque sus mandos están situados cerca de la mano derecha del conductor, son grandes y están dispuestos de manera lógica.
El maletero (imagen) tiene 235 litros, que es un valor intermedio entre sus alternativas: por ejemplo, un Opel KARL tiene 206 litros de capacidad, y un Hyundai i10, 252. (Listado de modelos de menos de 3,80 metros de longitud ordenados por el volumen de su maletero). Sus formas son aprovechables y la boca de carga no está a una altura excesiva (74 cm). Cuando se abaten los respaldos de los asientos traseros —en proporciones 60:40—, la superficie que resulta no queda horizontal ni enrasada con la del maletero, sino que hay un pequeño escalón (imagen). Debajo del piso hay una bandeja (imagen) que tiene algunos huecos que pueden ser útiles para transportar objetos pequeños que se lleven habitualmente en el coche. Bajo esa bandeja hay un espacio en el que va alojado el kit de reparación de pinchazos (imagen).
Hay varios huecos para depositar objetos repartidos por el habitáculo: en la parte inferior de la consola central hay uno para objetos pequeños (imagen) y dos portabotellas (imagen), además de un pequeño espacio que se ha diseñado para depositar la llave del coche (imagen) —este es útil porque permite tenerla localizada durante la conducción, pero en condiciones de poca luz no queda bien iluminado por el plafón de iluminación (imagen) y no es fácil encontrarlo—. Las puertas delanteras tienen un bolsillo grande donde también cabe una botella; las traseras no lo tienen. Los pasajeros de la fila trasera tienen a su disposición un portabotellas que está situado entre los asientos delanteros (imagen).