Mercedes-Benz GLC Coupé (2017) | Información general
El Mercedes-Benz GLC Coupé es un modelo derivado del Mercedes-Benz GLC. Se diferencia, principalmente, por el estilo de la carrocería y por tener de serie una suspensión que deja la carrocería 1,5 cm más cerca del suelo y que le hace ligeramente más ágil en curva y menos cómodo.
Por diseño es una alternativa directa al BMW X4. Por el concepto de un vehículo con carrocería de tipo todoterreno con cierto enfoque a una conducción ágil, lo son, además del X4, otros como el Porsche Macan y algunas versiones del Jaguar F-PACE. De todos modos, no nos parece que sea un coche deportivo aunque se pueda ir rápido con él en curvas, en el apartado de Impresiones de conducción explicamos con más detalle esta afirmación.
El GLC Coupé es más largo y bajo que el normal (mide 4,73 metros de longitud, 1,89 de anchura y 1,60 de altura, frente a 4,66, 1,89 y 1,64 metros). En el habitáculo, el espacio para las piernas y la distancia entre puertas son idénticos, pero hay menos espacio para la gente alta aunque eso no impide que puedan viajar con confort gente de estatura mayor que la media. El volumen del maletero es 500 litros, 50 menos que en el GLC (impresiones del interior del GLC Coupé), y el mismo que el X4. De estos, el Mercedes-Benz es el único del que hay versión híbrida enchufable (prueba del GLC 350 e 4MATIC Coupé).
En la fecha de publicación de esta información, la gama disponible comienza en una versión —250 4MATIC de 211 CV— que cuesta 52 000 € y acaba en una de 72 500 € —AMG GLC 43 4MATIC, 367 CV; más información—. A igualdad de versión es entre 3100 y 4800 euros más caro que el GLC, aunque su equipamiento de serie es más abundante: tapicería de símil-piel, cámara trasera, portón automático y suspensión deportiva (ficha comparativa de equipamiento).
Para poder comparar su precio con el de algunas de sus alternativas, tomamos como referencia la versión Diesel más potente (350 d 4MATIC de 258 CV) dado que el Porsche Macan de menor potencia tiene esos mismos caballos. Así, el GLC cuesta 64 550 €, casi 3000 más que el BMW X4 xDrive 30d y casi 4000 € menos que el Macan. Por potencia, el F-Pace más próximo es el que tiene 300 CV (por el otro extremo está la versión de 180 CV) que tiene un precio 2950 € inferior al del GLC. Ficha comparativa del X4, F-Pace, GLC Coupé y Macan.
Todas las versiones tienen un sistema de tracción total permanente (4MATIC) y un cambio de marchas automático de convertidor de par y nueve velocidades (9G-Tronic), excepto en la versión híbrida, que tiene siete (7G-Tronic). Las diferencias de prestaciones y consumo entre el GLC Coupé y el GLC son muy pequeñas y en algunos casos inexistentes (ficha comparativa con el motor de 170 caballos, ficha con el de 204 CV y ficha con el de 211 CV).
La versión 250 d —que es la que hemos probado durante unos 2000 km— tiene un motor Diesel de cuatro cilindros cuyas vibraciones apenas se sienten en el habitáculo. No es un motor destacable por silencioso pero no nos parece llamativo el nivel de ruido que hace. Su consumo medio durante estos kilómetros ha sido de 8,5 l/100 km, que no es elevado teniendo en cuenta el uso que hemos hecho de él.
La suspensión de serie del GLC Coupé es opcional en el GLC. Mercedes-Benz la denomina «tren de rodaje deportivo» y es una suspensión de dureza fija. En opción hay otros dos sistemas de suspensión, son el DYNAMIC BODY CONTROL (tiene amortiguadores de dureza variable mecánicamente; cuesta 1314 €) y AIR BODY CONTROL (tiene unos muelles neumáticos; 2653 €).
No es un modelo idóneo para superar obstáculos fuera de carretera. Sus cotas todoterreno son peores que las del GLC —los ángulos de ataque son 20,8º y 21,7º respectivamente, los de salida son 18,6º y 23,1º y los ventrales son 13,4º y 16,8º. La altura libre al suelo del GLC Coupé es 17,1 cm, mientras que la del GLC es 18,1— y, además, el GLC Coupé no puede llevar el paquete opcional «Off Road» que sí está disponible para el GLC y que, entre otras cosas, incluye unas protecciones extras para los bajos de la carrocería, un control de descenso de pendientes y unos programas específicos para conducción fuera de asfalto. La altura libre al suelo del BMW X4 es 20,4 cm y tiene un sistema de control de descenso de pendientes. El F-PACE tiene una altura libre de 21,0 cm y un sistema llamado «All Surface Progress Control» que ayuda al avance en terrenos con poca adherencia (es un sistema que deriva del «All-Terrain Progress Control» de Land Rover).
La lista de equipamiento posible es grande y puede incrementar mucho el precio de partida entre otros motivos porque algunos elementos se ofrecen formando un paquete y no individualmente. Por ejemplo, la detección de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores cuesta 2930 porque viene acompañado del programador de velocidad activo, el aviso por cambio involuntario del carril y el sistema PRE-SAFE PLUS. Además hay elementos opcionales que son de serie en coches de precio muy inferior, como el sistema de apertura sin llave o la conexión automática de las luces largas. Sí son de serie los faros de ledes (que se pueden mejorar con una opción que modifica el haz), la cámara trasera y el portón automático. En esta ficha de equipamiento es posible configurar un GLC 250 d Coupé.
El Mercedes-Benz GLC Coupé no aparece todavía en el comparador se seguros de km77.com. Sí aparece el GLC, modelo que en este caso puede servir para obtener un precio orientativo. Introduciendo los siguiente criterios —mujer de 33 años, con residencia en Madrid, que dispone de una plaza de aparcamiento en un garaje comunitario y que recorre unos 20 000 kilómetros al año—, asegurar un GLC 220 d 4MATIC tiene un coste de 1350 € al año con la compañía Mutua Madrileña, que es la que ofrece en esta caso la póliza más asequible.