Mercedes-Benz EQV (2024) | Información general

12/06/2024 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

EQV es la denominación comercial que Mercedes-Benz emplea para la versión eléctrica de la furgoneta Clase V (artículo del Clase V 2024). Puede tener 6 o 7 plazas. Este modelo es una actualización del EQV 2020, respecto al cual tiene cambios en el diseño exterior, en el interior y mejoras en la autonomía. La potencia (204 CV) y la capacidad de las baterías son las mismas (60 y 90 kWh).

Este Clase V eléctrico se puede adquirir por 89 014 euros con carrocería larga (5,14 metros de longitud) y por 89 928 € con la extralarga (5,37 metros) (listado de precios del EQV). Pero hay una alternativa más asequible para quien quiera esta furgoneta eléctrica, la eVito Tourer. Cuesta mucho menos (a la venta desde unos 60 000 €) y su aspecto y equipamiento son más sencillos.

La Ford E-Tourneo Custom está en venta desde 60 850 €, la Maxus MIFA 9 por 80 100 € y la Voyah Dream por 94 644 €. Esta última es mucho más potente (435 CV) y su autonomía es mucho mayor (482 km). Ficha comparativa de las cuatro furgonetas eléctricas. La Volkwagen ID.Buzz cuesta 49 950 euros, tiene 204 CV y una única carrocería de 4,71 metros. 

He conducido el EQV brevemente, con sólo dos ocupantes, en los alrededores de Madrid. Al menos con esos condicionantes, la respuesta del motor de 204 CV resulta más que suficiente. Y mi sensación al volante es que, aunque se trata de un vehículo de gran volumen, el EQV no parece torpe a la entrada de las curvas y transmite confianza. De todos modos esto lo corroboremos cuando hagamos una prueba normal de varios días.

Respecto al Clase V (las variantes que tienen motor de combustión), el EQV resulta más confortable para desplazarse. Nunca hay interrupción en la aceleración ni retraso al demandarla. Tampoco hay un motor que vibre o haga ruido, aunque también es cierto que, en carretera, el ruido del motor Diesel (que es el único que he probado) no llama la atención, quizás porque tanto en el Clase V como en el EQV me ha llamado más la atención uno aerodinámico proveniente de la parte trasera (similar a cuando se lleva una ventanilla que no está completamente cerrada).



A pesar del tamaño de la carrocería y de que hay un peldaño en el umbral de la puerta, el acceso al EQV no es del todo cómodo para alguien alto (cuesta pasar la cabeza porque el espacio entre la banqueta y el marco no es grande). Dentro tampoco da una sensación de desahogo enorme en altura. Los conductores altos también notarán que el volante sale y queda más bajo que en un SUV o un turismo y (todos) que el aro queda más inclinado que ese tipo de coches. La visibilidad hacia los lados y delante es muy buena porque las ventanillas laterales son muy grandes (especialmente por su altura, que facilita ver hacia abajo) y el salpicadero también queda bajo, permitiendo una buena visión de la parte más cercana al paragolpes delantero. Hacia atrás, la opción del retrovisor digital puede ser interesante en este vehículo porque se ve mejor que con uno convencional a pesar de los inconvenientes característicos de los digitales (la falta de sensación de profundidad).

¿Qué cambia?

El parachoques delantero, el diseño interior de los faros (cuando son los opcionales de tipo matricial) y la parrilla, que ahora tiene un patrón distinto en función del acabado elegido y, además, puede estar retroiluminada mediante una tira de ledes. También cambia el diseño de las llantas de aleación (de entre 17 y 19 pulgadas), el aspecto de los pilotos (ligeramente oscurecidos) y los colores de la carrocería. Además, el acceso al habitáculo es más cómodo porque incluye una segunda puerta lateral deslizante, elemento que solo tenía de serie en la variante Extralarga 2020.

El salpicadero es completamente distinto. El cuadro de instrumentos de agujas se ha reemplazado por una pantalla contigua a la del sistema multimedia. Ambas tienen 12,3 pulgadas y están colocadas bajo una misma cubierta de cristal, dando la sensación de ser una sola. 



Versiones

La EQV tiene tracción delantera. El motor es siempre de 204 y cambia la capacidad de la batería, que puede ser de 60 kWh (carrocería larga y extralarga) o de 90 kWh (larga). Ambas baterías se recargan a un máximo de 11 kW en corriente alterna; con continua, la pequeña lo hace a 80 kW y la grande a 110 kW. Ficha comparativa.

Con la batería de 60 kWh, la autonomía homologada casi alcanza los 250 kilómetros, mientras que con la de 90 kWh llega a los 360 kilómetros. En ciudad, quizás sea posible acercarse a esos valores en situaciones óptimas; en viajes por autovía, esas cifras seguramente se queden cerca de los 150 y 250 kilómetros, respectivamente.

La velocidad máxima está limitada a 140 km/h (se puede cambiar el límite a 160 km/h con una opción que cuesta 242 euros).

Equipamiento

La EQV tiene seis plazas, con tres filas de dos asientos individuales. Si se quieren siete plazas, los dos asientos de la segunda fila se reemplazan por una banqueta corrida de tres plazas (592 €).

Los dos asientos de la segunda fila que vienen de serie pueden mejorarse con un sistema de calefacción y ventilación. O se pueden reemplazar por unos —que Mercedes llama de Lujo— y que tienen más ajustes (eléctricos), función masaje, compartimentos para objetos y bebidas (cuestan 6098 €).

Las puertas correderas y el portón pueden tener accionamiento eléctrico, pero su coste es también muy elevado (3002 euros). Para facilitar la carga cuando no hay espacio suficiente para levantar el portón, se puede abrir la luneta independientemente. 

El equipamiento se puede ampliar con una generosa lista de opciones, entre las que están la suspensión neumática AIRMATIC (2743 €), un techo panorámico de 1,90 x 1,12 metros —son dos piezas— corredizo (3686 €) o un sistema de iluminación ambiental más sofisticado que el anterior (tiene 64 colores y nuevos patrones).  

Esta furgoneta eléctrica se fabrica en España, en la planta que Mercedes-Benz tiene en Vitoria.