Del EQE SUV hay dos versiones desarrolladas por el departamento de vehículos deportivos AMG, las denominadas 43 4MATIC y 53 4MATIC+. Las dos tienen dos motores, pero difieren por la potencia que desarrollan los mismos: 476 caballos para la primera y 625 o 687 caballos para la segunda (en función de si monta el paquete opcional AMG Dynamic Plus o no). De momento sólo se vende la versión de menor potencia y su precio es 117 475 euros (precio, ficha y equipamiento del EQE SUV AMG). Estructuralmente, son prácticamente idénticos a los EQE 43 4MATIC y EQE 53 4MATIC+.
Los motores de las dos versiones son los mismos que llevan otras versiones de la gama EQE SUV, aunque con varias modificaciones que permiten mejorar el rendimiento de los mismos: un bobinado más grueso, una corriente de funcionamiento más elevada, un inversor de corriente específico y un sistema de refrigeración mejorado con aletas de mayor tamaño en el estátor. El motor que llevan en el eje delantero es convencional, de tres fases, pero para el trasero Mercedes-AMG ha empleado uno de seis fases (tiene dos devanados trifásicos; es más eficiente y funciona con más suavidad, aunque exige una centralita de control más avanzada y costosa).
La batería es la misma en las dos versiones (también es idéntica a la utilizada en otros EQE SUV). Es una de iones de litio con 90,6 kWh de capacidad útil y química del cátodo de tipo NCM 811 (níquel, cobalto y manganeso en proporciones 80, 10 y 10 % respectivamente). Tiene 360 celdas de tipo bolsa agrupadas en 10 módulos y se puede recargar en corriente continua a un máximo de 170 kW y en alterna a 22 kW (opcionalmente, de serie es a 11 kW). La garantía de la misma es de 10 años o 250 000 kilómetros, lo que antes ocurra.
Según Mercedes-AMG, la frenada regenerativa tiene una potencia de recarga máxima de hasta 260 kW, que es un dato alto en términos generales pero inferior al del Mercedes-AMG EQS 53 4MATIC+, que alcanza los 300 kW. Se pueden seleccionar cuatro niveles de intensidad desde las levas que hay tras el volante (D+, D, D- y Dauto) y también puede modificar la entrega de potencia y el funcionamiento del control de estabilidad, de la suspensión y de la dirección de acuerdo a cinco programas de conducción predefinidos: Calzada Rebaladiza, Comfort, Sport, Sport+ e Individual.
La versión 43 4MATIC de 476 caballos puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar los 210 km/h, mientras que su autonomía homologada es de entre 431 y 488 kilómetros (depende del equipamiento que lleve cada unidad). Las prestaciones son prácticamente calcadas a las del Mercedes-AMG EQE berlina (tarda solo 0,1 segundos más en acelerar desde parado), pero la autonomía es claramente inferior (hay unos 40 kilómetros de diferencia).
Con la versión de mayor potencia pasa más o menos lo mismo: acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos (con el paquete AMG Dynamic Plus; Mercedes-AMG no ha facilitado el dato sin dicho elemento), alcanza 220 o 240 km/h (sin o con paquete AMG Dynamic Plus) y tiene una autonomía de entre 375 y 470 km (en función del equipamiento seleccionado). Frente al EQE berlina, al EQE SUV tiene exactamente las mismas prestaciones y, de nuevo, menos autonomía (unos 50 km de diferencia).
El chasis ha recibido una serie de ajustes para que su conducción, especialmente cuando esta es deportiva, sea más precisa y placentera. La suspensión, con muelles neumáticos, (en otros EQE es opcional) tiene un ajuste más firme, y los casquillos empleados en el subchasis posterior son un 50 % más rígidos. Además, Mercedes-AMG ha instalado un sistema de barras estabilizadoras activas y uno de dirección en las ruedas posteriores con capacidad de hacerlas girar hasta 9 grados.
Los frenos también son mejores, con discos delanteros de 415 milímetros y pinzas fijas de seis pistones y discos posteriores de 378 mm con pinzas flotantes de un solo pistón. Opcionalmente es posible pedir un sistema de frenado aún más potente, con discos delanteros carbocerámicos de 440 mm de diámetro. Los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport EV con marcaje MO1 (específico de Mercedes-Benz y Mercedes-AMG) y las llantas pueden ser de 21 o de 22 pulgadas.
Además de por los mencionados cambios mecánicos, los EQE 43 4MATIC SUV y EQE 53 4MATIC+ SUV tienen una serie de elementos decorativos que los distinguen de otras versiones de la gama (las que no son AMG). Por fuera son distintos los parachoques, la parrilla (incluye una serie de láminas verticales que no están presentes en otros EQE SUV), unos arcos sobre los pasos de rueda pintados en el color de la carrocería (en lugar de estar sin pintar) y unas llantas con diseño específico.
Por dentro los cambios no son demasiado grandes: unos asientos deportivos tapizados en cuero Ártico y microfibra, un volante AMG de cuero napa, unos pedales deportivos de acero y unos protectores de los umbrales de las puertas con retroiluminación. Además, tanto la instrumentación como la pantalla del sistema multimedia o el Head-up display tienen menús específicos con datos más o menos útiles a la hora de practicar una conducción ágil/deportiva: fuerzas laterales y longitudinales, datos de aceleraciones y de potencia y par entregados en tiempo real o la temperatura a la que están funcionando los motores.
Como en los EQE SUV convencionales, estas versiones tienen dos configuraciones para el salpicadero: una con dos pantallas (de 12,3 pulgadas para la instrumentación y de 12,8 pulgadas para el sistema multimedia) y otra opcional con tres pantallas llamada MBUX Hyperscreen (12,3 pulgadas para la instrumentación, 17,7 pulgadas para el sistema multimedia y 12,3 pulgadas para la de entretenimiento del pasajero). Ambos sistemas incluyen reconocimiento de comandos vocales mediante lenguaje coloquial (en otros modelos de Mercedes-Benz y Mercedes-AMG funciona muy bien).