El Mercedes-Benz CLS 2018 sustituye al modelo que se vende desde 2015 (más información del CLS 2015). Es una nueva generación (la tercera) y, como en las dos generaciones anteriores, tiene cuatro puertas y una silueta que puede recordar a la de un cupé por la pronunciada caída del final del techo. Está a la venta desde 70 650 euros con un motor Diesel de 245 CV y desde 77 400 euros con uno de gasolina de 367 CV (todos los precios). Por primera vez, Mercedes-Benz ofrece cinco plazas en este modelo (en las generaciones anteriores, siempre ha tenido cuatro).
Mide 4,99 metros de longitud (5 cm más que el modelo anterior) y su batalla es la misma que la del Clase E 2016, con el que comparte muchos elementos. Algunas de sus principales alternativas son el Audi A7 Sportback, el BMW Serie 6 Gran Coupé y el Porsche Panamera. El A7 Sportback está disponible con un motor Diesel de 231 CV por un precio ligeramente más elevado que el CLS: 73 530 euros. Tanto el Porsche Panamera —sólo con motores de gasolina, desde 330 CV y 101 504 euros—, como el Serie 6 Gran Coupé —313 CV y 103 000 euros— son mucho más costosos (ficha técnica comparativa).
Es un turismo con ciertas cualidades de gran berlina de lujo, como la calidad de rodadura y el aislamiento acústico, y ciertas cualidades de deportivo, como la estabilidad en curvas rápidas o el ajuste y el tacto de la dirección. Hemos probado la versión 350d 4MATIC, que nos ha gustado porque consume poco carburante, es veloz y refinada. El CLS es tan ampio como un Mercedes-Benz Clase E, salvo por la altura al techo. El equipamiento puede ser muy extenso.
La gama CLS está compuesta por cinco versiones. La más básica (300 d) tiene un motor de cuatro cilindros y tracción trasera. El resto, motores de seis cilindros en línea y tracción total 4MATIC. Todos llevan una caja de cambios automática de nueve marchas —9G-TRONIC—. Los Diesel son: 300 d de 245 CV, 350 d de 286 CV y 400 d de 340 CV; los de gasolina: 450 de 367 CV y AMG 53, de 435 CV—. Esta última, la versión CLS Coupé AMG 53 4MATIC, la tratamos en este artículo aparte. Se trata, por el momento, de la versión más potente y deportiva de la gama.
La versión 450 tiene un sistema eléctrico de 48 voltios que sirve para alimentar diversos sistemas auxiliares del vehículo, pero también para generar 22 CV y 250 Nm adicionales en momentos puntuales mediante la máquina que hace de alternador y motor eléctrico (Mercedes-Benz denomina a este sistema «EQ Boost»; no impulsa al coche, sino que apoya al motor térmico en fases de aceleración).
Hay tres tipos de suspensión: la de serie, denominada «tren de rodaje confort», y dos opcionales: «DYNAMIC BODY CONTROL», con amortiguadores controlados electrónicamente, y «AIR BODY CONTROL», que además añade muelles neumáticos para ambos ejes. Hay varios modos de conducción predefinidos (Comfort, Sport y Sport+) que modifican el funcionamiento de la dirección, del motor, de la caja de cambios y de la suspensión (si tiene instalada una con posibilidad de ajuste). Nosotros hemos probado la suspensión «AIR BODY CONTROL» y nos ha gustado en casi todas las circunstancias. En las Impresiones de conducción damos más detalles de la dinámica del coche.
En el habitáculo, los cambios de diseño respecto al modelo anterior son grandes. Ahora, la pantalla del sistema multimedia y la que hace las veces de instrumentación son contiguas, están colocadas en un mismo plano, y miden 12,3 pulgadas cada una. Hay un sistema de iluminación ambiental con 64 colores seleccionables y diversas molduras para el salpicadero y las puertas, alguna de ellas de madera de poro abierto. Las salidas del sistema de ventilación son similares a los del Clase A 2018 (más información) y, al igual que en este, pueden estar iluminadas.
El maletero tiene 520 litros de capacidad, 45 más que el modelo al que reemplaza y 20 menos que el del Clase E. Frente a sus principales alternativas se encuentra en un término medio. Es un poco menor que el de un Audi A7 Sportback (535 l) y mayor que el de un BMW Serie 6 Gran Coupé (460 l) y un Porsche Panamera (495 l). Para aumentar el volumen disponible, es posible abatir los respaldos de los asientos posteriores (en proporciones 40:20:40). En el apartado Impresiones del interior contamos los pormenores del habitáculo, que es adecuado para cuatro ocupantes a costa de que atrás no se sienten personas de gran estatura, y del maletero, cuyas formas son irregulares.
El CLS puede tener muchos elementos de equipamiento que no estaban disponibles en el modelo anterior. Uno de ellos, al que Mercedes-Benz denomina «Energising confort control» controla varios sistemas de confort del vehículo al mismo tiempo (climatizador, música, fragancias e iluminación ambiental, entre otros) y los adapta según el estado de ánimo del conductor. Hay seis programas predefinidos: Frescor, Calor, Vitalidad, Ambiente placentero, Bienestar y Entrenamiento. Es un sistema similar al que tiene el Clase S.
También puede tener numerosos elementos relacionados con la seguridad y asistentes a la conducción. De serie, incluye un sistema de frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones, una alerta por cambio involuntario de carril, un sistema de reconocimiento de algunas señales de tráfico y el sistema de protección a los ocupantes en caso de impacto (PRE-SAFE Sound, cuyo funcionamiento puede apreciarse en este vídeo de nuestra maniobra de esquiva). Este último emite un sonido a través de los altavoces del vehículo para preparar el oído y así protegerlo de ruidos fuertes (como el de un impacto).
Opcionalmente también puede tener sistemas como un programador de velocidad activo con detención y reanudación de la marcha automática, un sistema de información proyectada en el parabrisas o unos faros de ledes denominados ULTRA RANGE que, según Mercedes-Benz, generan la máxima intensidad lumínica permitida por la legislación.
Como en otros modelos de Mercedes-Benz, durante el primer año de comercialización del CLS se puede adquirir una versión especial denominada Edition 1 que incluye un equipamiento específico: asientos tapizados en napa de color negro, costuras en color cobre para la consola central, los apoyabrazos, el cuadro de instrumentos y los revestimiento de las puertas y una parrilla con inserciones en cromo mate.
Hemos calculado el coste de una póliza a todo riesgo sin franquicia, con el comparador de seguros de coches, para un CLS 450 4MATIC. La tomadora es una mujer de 50 años de edad, directiva de empresa, residente en Málaga, que aparca el coche en garaje privado, recorre hasta 20 000 km anuales y no ha declarado siniestros nunca. Puede optar a una póliza de buena calidad con Mapfre, desde 735 euros (tiene una valoración de calidad de 7,03 puntos sobre diez y de relación calidad/precio de 8,52 sobre 10 puntos posibles).