El Mercedes-Benz Clase V es relativamente bajo si lo comparamos con otras furgonetas de pasajeros. Eso se nota en su silueta y también en el interior. El techo no queda muy lejos de la cabeza de los ocupantes, y como consecuencia, no hay sitio suficiente para los cajones o bandejas que algunos vehículos de este tipo tienen por detrás de la parte superior del parabrisas, justo por encima del conductor y su acompañante.
La relativa poca altura de la carrocería también se nota en la posición de los asientos. De hecho, una persona cuya estatura sea superior a 1,80 metros y sea ágil, puede subirse al asiento del conductor prácticamente sin necesidad de hacer uso del escalón que hay en la base de la puerta. Esto no es posible de ninguna forma en un Ford Tourneo Custom o en un Volkswagen Multivan, puesto que ambos llevan los asientos mucho más alejados de la carretera.
A los mandos del Mercedes-Benz Clase V se va erguido, con las piernas claramente flexionadas, pero no tanto como en un Volkswagen Multivan. En este último los pedales quedan más cerca, obligando a llevar las rodillas flexionadas en un ángulo en torno a 90 grados; en el Mercedes-Benz se va con las piernas un poco más relajadas y el apoyo para el pie izquierdo queda más lejos.
Asientos y distribución
El interior puede tener seis, siete u ocho plazas. La configuración de serie es de seis plazas, es decir, seis asientos independientes (imagen). Estas butacas presentan las siguientes características:
-Son tan cómodas y grandes como las del conductor y acompañante, pero no pueden regulaciones eléctricas, calefacción o ventilación.
-Tienen regulación longitudinal y su respaldo se puede reclinar. También se pueden abatir para aumentar el espacio de carga.
-Se pueden colocar en sentido contrario a la marcha. Para ello es necesario sacarlas previamente de su carril.
-Cada una tiene dos reposabrazos regulables en altura.
-Cada butaca tiene un par de fijaciones Isofix
Opcionalmente, se puede reemplazar cada par de asientos individuales por un banco de tres plazas, imagen (lo que en total sumarían siete u ocho plazas, dependiendo de si se pone uno o dos bancos). Algunas de las características de estos bancos son:
-Las tres plazas de cada banco tienen el mismo tamaño.
-Son cómodas por mullido, tamaño y por cómo recogen el cuerpo, pero no tanto como las plazas individuales
-El respaldo de cada plaza se puede reclinar de forma individual (imagen).
-Todo el banco se puede desplazar sobre un carril, no cada plaza de forma independiente
-No tienen reposabrazos
-No se pueden colocar en sentido contrario a la marcha (imagen)
-Tienen dos pares de fijaciones Isofix, una para el asiento de la izquierda y otra para el del centro
-Cada banco está compuesto por dos piezas, una de dos plazas y otra de una sola. Es posible quitar la pieza pequeña y mantener la grande en posición de servicio. Lo que no se puede hacer es quitar la grande y dejar la pequeña, puesto que ésta no se sostiene por sí misma. En esta imagen se ven algunas de estas posibilidades.
Posibilidades de movimientos de lo asientos individuales y los bancos
Los carriles sobre los que van montados los asientos miden 1,8 metros. Tanto los asientos individuales como los bancos se pueden colocar en cualquier punto de estos carriles. Los asientos individuales son relativamente fáciles de deslizar sobre este carril ayudándose del propio peso del cuerpo a la vez que se tira de una palanquita de accionamiento suave. El movimiento longitudinal de los bancos es mucho más complicado porque hay que emplear más fuerza y es imprescindible hacerlo sin que nadie vaya sentado en ellos. Para desplazarlos sobre el carril, hay que accionar dos palancas que hay en su parte posterior y tirar o empujar de un asa. Así contado no parece muy difícil, pero al principio erré varias veces hasta conseguir sincronizar bien los movimientos.
A excepción de los asientos del conductor y acompañante, el resto se pueden extraer del interior (imagen con una de las múltiples combinaciones). Esta operación no es cómoda puesto que son muy pesados, en especial el banco de tres plazas. Al desmontar éste, hemos movido accidentalmente una de las guías donde van ancladas sus patas (estas guías van dentro de los carriles de 1,8 metros de longitud) y, como consecuencia, estás no encajaban al volver a poner el banco en el interior. Mercedes-Benz nos ha aclarado que cuando ocurre esto (que al parecer no es raro), hay que ayudarse de un destornillador o un objeto similar para volver a colocar las cuatro guías a la misma altura para que las patas del banco encajen bien.
En las versiones provistas de asientos individuales en la segunda fila, el acceso a la tercera fila de asientos es igualmente cómodo por la puerta lateral derecha que la izquierda (si está equipada). Sin embargo, en las versiones dotadas de banco corrido de tres plazas en la fila central, el acceso se debe hacer por la puerta derecha pues la plaza que hay junto a ella se puede abatir por completo y deja un espacio grande de acceso. Sin embargo, la plaza que está pegada a la puerta izquierda no se puede abatir del todo (únicamente se pliega su respaldo, pues la banqueta es fija) y por ello el acceso queda muy limitado.
En la lista de opciones hay una mesa plegable (imagen) que va anclada en los mismos carriles donde van sujetos los asientos. Esta mesa tiene sentido y se le saca partido si se mantiene la configuración de serie con asientos individuales.
Sistema de climatización
El sistema de ventilación de serie está compuesto por climatizador de una zona; opcionalmente es posible adquirir uno de dos. Otra opción son mandos de regulación de caudal y temperatura de aire para los ocupantes de la segunda y tercera fila de asientos (imagen). La unidad que hemos probado tenía estas dos opciones.
He probado el Clase V con tiempo frío y mi experiencia con la climatización es que es capaz de caldear el habitáculo en un tiempo más o menos reducido y mantener la temperatura seleccionada sin necesidad de hacer correcciones constantes. También me ha dado la impresión que le cuesta mucho desempañar los cristales de la segunda y tercera fila de asientos. Esta opinión se basa en una experiencia algo extrema: después de que el coche estuviera aparcado durante varias horas a una temperatura inferior a 5 grados centígrados, entramos en su interior 5 personas con las prendas muy mojadas. En consecuencia, las ventanillas de la segunda y tercera fila de asientos, así como la luna, se empañaron espesamente. En esas circunstancias, el sistema de climatización tardó media hora en eliminar este exceso de humedad de las ventanillas. Quizá el tiempo de desempañado hubiera sido más rápido si el Clase V tuviera salidas de aire específicas dirigidas hacia las ventanillas, pero no es el caso. Sí hay salidas de aire para los ocupantes de la segunda y tercera fila de asientos, que están ubicadas en la parte lateral del techo (imagen). También hay cuatro puntos de iluminación para los ocupantes de estas plazas (ubicados junto a los asideros).
Equipamiento
Las unidades del Mercedes-Benz Clase V que hasta la fecha hemos tenido oportunidad de conducir han sido las más lujosas (Avantgarde) y además, con mucho equipamiento opcional. En consecuencia, el aspecto de su interior era muy cuidado y lujoso. Es bastante probable que los Clase V básicos sean claramente menos refinados; de hecho, no tienen climatizador automático (en su lugar hay aire acondicionado), ni el volante tapizado en piel.
El aspecto de la consola es distinto en función del tipo de cambio de marchas elegido. Así, los Clase V con cambio automático pueden llevar una almohadilla táctil («multifunctional touchpad», opción que Mercedes-Benz ofrece dentro del equipo de sonido Radio Audio 20 CD, imagen), situada en el mismo lugar que ocupa la palanca de cambios de las versiones manuales. Esta almohadilla táctil opcional reconoce la escritura de letras, números y gestos de los dedos para ampliar la imagen del navegador como se hace en un teléfono móvil. También permite moverse por los distintos menús disponibles en la pantalla central. Su tacto es muy agradable y también el tacto que confirma las órdenes. Aunque las posibilidades de esta superficie táctil son muy grandes y en principio parece muy versátil, mi impresión es negativa y apenas la he usado pues no he conseguido acostumbrarme a manejarla. Mi sensación es que es una opción claramente prescindible.
Las ventanillas de la segunda fila no se pueden abrir y no hay posibilidad de montar cortinillas en ninguna; sí es posible poner cristales oscurecidos, que cumplen una función similar.
Hay un dispositivo que usa los propios altavoces del coche y amplifica la voz de los ocupantes. La ayuda que proporciona es especialmente evidente cuando se viaja a ritmo elevado y el conductor y su acompañante se quieren comunicar con los pasajeros de la última fila. Lo he probado en diversas ocasiones. Una de ellas yendo de conductor circulando a 180 km/h en una autopista alemana, y hablando en un tono relativamente bajo, el pasajero de la última fila me oía con claridad, si bien argumentaba que mi voz en ocasiones parecía algo artificial.
Maletero y espacio de carga
Se ofrece la posibilidad de que la luna posterior se abra de forma independiente al portón del maletero (imagen). Gracias a esta solución, es posible acceder al maletero con la parte posterior del coche aparcada cerca de un obstáculo, sea la pared de un garaje o de otro coche muy pegado aparcado en línea. El portón abre en una sola pieza y de abajo hacia arriba. Mide 119 centímetros de altura y 125 centímetros de anchura. Cuando está abierto, su parte inferior queda situada a 185 centímetros del suelo. Opcionalmente puede estar motorizado.
El maletero se puede dividir en dos alturas con una repisa plegable situado entre el respaldo de los asientos y el portón (imagen). Esta repisa «soporta una carga máxima de 50 kilogramos y cuenta con dos aberturas en las que se encuentran sendas cestas para la compra, extraíbles y plegables». Es muy útil para compartimentar el maletero en dos alturas y así llevar la carga más organizada. Esta repisa o bandeja está sujeta con unas patas a los carriles que recorren longitudinalmente el piso. Todo el conjunto, repisa o cajón y patas, se puede desmontar pero requiere fuerza porque es pesado.
El Clase V se puede elegir en tres longitudes de carrocería. El que hemos probado era el de longitud intermedia (5,14 metros). La diferencia de longitud exterior entre el Mercedes-Benz Clase V Compacto y el Largo se debe únicamente al incremento de longitud que va desde la rueda posterior hasta el final del paragolpes trasero. No varía ni la distancia entre ejes ni el espacio destinado a pasajeros; lo único que cambia es el espacio de carga si los asientos van en su posición más retrasada. En el Clase V de mayor longitud sí cambia la distancia entre ejes; no sabemos si también varía el espacio longitudinal para los ocupantes.
Con los asientos traseros en su posición más retrasada, la longitud de carga mínima de carga de 50 centímetros a la altura del piso; si se quita la banqueta de la tercera fila y se abate la segunda, la longitud de carga aumenta hasta 184 centímetros (es decir, cabrían la mayor parte de las bicicletas de talla grande). Si se sacan del interior las banquetas de la segunda y tercera fila, la superficie de carga es 234 metros (esta medida está tomada desde el borde del maletero hasta la base de los asientos delanteros).
Huecos para depositar objetos
En cada fila de asientos hay sitios para dejar cosas. Donde más abundan son en las plazas delanteras, donde además de las bolsas de las puertas, hay un amplio cajón con tapa (imagen) bajo los mandos centrales desde los que se controla el equipo multimedia. El único pero que pondría a estos huecos o receptáculos es que quedan bajos y los ocupantes se tienen que agachar para llegar a ellos.
Calidad de materiales del interior
Seguramente habrá mejores detalles en las versiones con equipamiento Avantgarde que en las básicas, pero no puedo afirmarlo. En los Clase V con equipamiento Avantgarde, la calidad de las piezas que recubren el interior es buena, pero creo que no es completamente equivalente a las de una berlina de esta marca de precio similar, como pueda ser un Clase E. Hay pequeños detalles peor acabados que el resto, pero en general no soy muy abundantes. Por ejemplo, el aspecto y tacto de la tapa del portagafas que hay en el techo es basto (imagen), el borde interior del hueco portaobjetos que hay entre los asientos es ligeramente cortante, así como la parte inferior de la moldura que recorre el salpicadero de lado a lado; las bolsas de las puertas no tienen su interior cubierto de goma o tela. Por lo demás, y salvo algún otro detalle, el interior del Clase V está muy bien guarnecido y cubierto casi con una exquisitez que sólo se puede comparar a lo que ofrece el Volkswagen Multivan.