El abundante equipamiento de serie u opcional, es posiblemente el aspecto más sobresaliente del Clase V. Opcionalmente, todas las luces son de diodos, tanto en el interior como en el exterior. Con este elemento opcional, la iluminación dinámica de la carretera cobra otro sentido ya que, gracias a una cámara, se vislumbra dónde están situados el resto de coches para orientar el haz de luz de tal forma que ilumine la mayor superficie posible sin molestar al resto de conductores. En el interior del coche las luces de led generan diferentes ambientes mediante cambios de color.
En las versiones con cambio automático y para los niveles altos de equipamiento, el sistema de control y gestión de las funciones de la pantalla central, cuya diagonal puede medir 7 o 8,4 pulgadas en función del equipamiento elegido, se puede hacer con una almohadilla táctil (imagen), que permite escribir letras y números y reconoce gestos realizados con los dedos, al igual que muchos de los actuales teléfonos móviles. Esta almohadilla táctil se complementa con una ruedecilla colocada horizontalmente (llamada «COMAND Controller») en una configuración que se parece a la del Mercedes-Benz Clase S, si bien el resultado es visualmente más impactante (imagen). Este sistema se complementa con los mandos situados en el propio volante y el reconocimiento de voz. Las pantallas están provistas de un sensor que capta la intensidad de la luz ambiente para ajustar automáticamente el brillo.
De los diez sistemas de ayuda a la conducción, dos forman parte del equipo de serie de todas las versiones: el asistente de viento lateral y la alerta por fatiga. El asistente de viento lateral es especialmente útil para vehículos que presentan una elevada superficie lateral sobre la que puede ejercer presión el viento. El sistema detecta golpes de viento mediante los sensores del sistema de control de estabilidad y frena las ruedas del costado por el que sopla el viento, para generar un par de giro que reduce los efectos de la ráfaga de viento que presiona sobre el lateral del Clase V. Según Mercedes-Benz, si el conductor corrige con celeridad suficiente, la presión sobre los frenos se reduce para no dar bandazos. Actúa a velocidades superiores a 80 km/h y sólo a partir de un nivel determinado de incremento de fuerza lateral provocada por el viento (ráfagas de viento). El viento lateral constante no lo corrige porque, según Mercedes-Benz, estas situaciones son compensadas intuitivamente por el conductor.
Significativamente, para situaciones de viento lateral constante o para calzadas con acusada inclinación lateral, Mercedes-Benz proporciona otro tipo de ayuda al conductor. Una ayuda que no está relacionada con la seguridad, sino con la comodidad. Cuando el viento lateral sopla de forma constante o cuando la calzada tiene pendiente ortogonal al sentido de marcha (cuando el coche se desvía por efecto de esa pendiente hacia el centro o hacia la cuneta) el conductor está obligado a mantener un pequeño giro constante del volante para compensar esa fuerza lateral. Pues bien, el sistema detecta que ese giro se produce de forma constante y la asistencia eléctrica de la dirección reduce la fuerza que el conductor debe hacer para mantener el volante en ese punto. Según Mercedes, la dirección también es capaz de compensar parcialmente vibraciones causadas por un incorrecto equilibrado de los neumáticos.
El resto de elementos de ayuda a la conducción son:
El sistema de aparcamiento automático en línea y en paralelo (en línea requiere de un metro de espacio adicional a la longitud del vehículo)
La detección de vehículos en el ángulo muerto (funciona a más de 30 km/h),
Imagen perimetral del coche, a vista de pájaro, para visualizar los objetos de baja altura con los que es frecuente tropezar, de forma fortuita, al conducir este tipo de vehículos, porque desde su altura el conductor no tiene buena visibilidad. Funciona mediante cuatro cámaras exteriores hasta una velocidad máxima de 30 km/h.
Alerta sonora y visual ante posible impacto por alcance con el coche que nos precede. Alerta que actúa desde 7 a 200 km/h. Mercedes-Benz anuncia que el sensor que utiliza es el radar situado detrás del paragolpes y no menciona que se apoye en cámara para proceso de imágenes. A menos de 70 km/h el sistema avisa de obstáculos detenidos en la dirección de marcha. Este sistema se puede complementar, opcionalmente, con el «PRE-SAFE» un elemento de seguridad que tensa los cinturones, cierra las ventanillas y coloca los asientos en la mejor posición posible ante un probable accidente frontal.
El programador de velocidad activo, que actúa entre 0 y 200 km/h, con una capacidad máxima de frenada automática de 5 m/s² (prácticamente 0,5 g). Si el tráfico que circula por delante se detiene, el «DISTRONIC PLUS», que así se llama, actúa también hasta detener el coche. Para arrancar de nuevo basta con que el conductor dé un golpe suave sobre el pedal del acelerador.
El sistema de prevención por cambio involuntario de carril mediante vibraciones en el volante. Según Mercedes-Benz, reconoce automáticamente cuando se trata de una curva cerrada y en ese caso no lo hace vibrar. Actúa entre 60 y 200 km/h.
Reconocimiento de señales de límite de velocidad, de prohibido adelantar y también de prohibido el paso, que permite alertar al conductor si se introduce por dirección contraria. Las imágenes captadas por la cámara se contrastan con los datos almacenados en el sistema de navegación.
Sistema de iluminación inteligente, combinado con las 34 lámparas de ledes, que permite adaptar las luces frontales del coche al tráfico existente, para iluminar en todo momento el mayor espacio posible.