El Mercedes-Benz Clase SL es uno de los tres descapotables (ficha técnica comparativa) que comercializa actualmente Mercedes-Benz tras llegar al final de su vida comercial el SLS AMG Roadster. Es de longitud similar al Clase E Cabrio del que se diferencia por tener un techo rígido plegable en vez de uno de lona y dos plazas en vez de cuatro. Por lo que cuesta un Clase SL (desde 115 850 euros) no llega para medio SLS AMG Roadster y sobra para dos Clase E Cabrio.
Hay cuatro motores para elegir, todos de gasolina, con 333, 435, 585 y 630 CV. Corresponden a las versiones SL 400, 500 y 63 AMG y 65 AMG (listado con las versiones, sus fichas técnicas y el equipamiento). De las versiones AMG hablamos en un artículo independiente.
La versión SL 400 de 333 CV es nueva desde mediados de 2014, cuando reemplazó al SL 350 de 306 CV. En esa misma fecha también fueron actualizadas las versiones SL 500 y 63 AMG, que tenían 435 y 537 CV respectivamente.
El Clase SL es un modelo satisfactorio como cupé por lo bien que está aislado del exterior. Las ventanillas no tienen marco y, a diferencia de lo que ocurre normalmente en coches con esa solución técnica, no se oye ningún ruido producido por el paso de aire a través de un resquicio en las juntas. Como descapotable, también lo es porque se va bien protegido de las corrientes de aire y hay varios sistemas que actúan eficazmente para hacer más agradable los viajes, como el sistema que expulsa aire caliente en la nuca (llamado «Airscarf»), los asientos con calefacción y ventilación, y el cómodo paravientos trasero eléctrico (el paravientos de accionamiento eléctrico, la ventilación en los asientos y el «Airscarf» son opcionales). El principal inconveniente es, para mí, que el techo no se puede accionar con el coche circulando a más de unos 8 km/h, lo que condiciona su utilización.
Hay disponibles tres tipos de techo plegable: uno metálico, otro con una pieza de cristal y un tercero —denominado «MAGIC SKY CONTROL»— con el que es posible oscurecer a voluntad ese cristal pulsando un botón, logrando disminuir la cantidad de luz y calor que entra en el habitáculo. Es similar al que estrenó el SLK (vídeo). Son necesarios 20 segundos para completar la operación de apertura o cierre del techo. En el blog de Celedonio y Cogolludo hay unos vídeos del habitáculo, el techo plegable y el maletero.
Como deportivo, no me parece que esté al nivel de un Porsche 911 Cabriolet (ficha técnica comparativa). No es un problema de prestaciones, es un asunto de tacto y reacciones. El Porsche es mas ágil, más ligero y el conductor tiene una conexión más directa con él. En el Clase SL el conductor va mucho más aislado, lo que lo convierte en un coche mucho más cómodo. A pesar de lo anterior, también se puede disfrutar con él en una carretera de montaña. Otras alternativas al Clase SL son el Audi R8 Spyder, el BMW Serie 6 Cabrio (más grande y con cuatro plazas), el Chevrolet Corvette Descapotable, el Jaguar F-Type Convertible y el Maserati GrandCabrio. El Ferrari California, el Bentley Continental GTC y el Aston Martin Virage Volante son mucho más caros.
Ante la disyuntiva de elegir entre un SL o un SLK (dejando a un lado la diferencia de precio tan grande que hay a igualdad de motor; ficha comparativa), recomendaría el SLK a quien prefiera un coche más manejable y ágil porque, a pesar de ser más pequeño, el habitáculo es suficientemente amplio y el maletero tiene una capacidad semejante (con y sin el techo). A cambio hay que prescindir de elementos como la ventilación en los asientos.
El SL 400 está disponible desde 115 850 € y el SL 500 a partir de 139 950 €. Modelos como el Mercedes-Benz Clase E Cabrio, el BMW Serie4 Cabrio, el Infiniti G Cabrio y el Audi S5 Cabrio, todos con motores de gasolina de 300 a 340 CV, son más asequibles (listado comparativo ordenado por precio). Entre los descapotables de más de 400 CV, el Clase SL también es de los más costosos, al nivel de un Porsche 911 Cabriolet o un Jaguar F-Type Convertible (listado comparativo).
El precio puede aumentar mucho a pocas opciones que se añadan, ya que tienen un precio alto. Por ejemplo, el sistema de entrada y arranque sin llave (un dispositivo que llevan coches como un Toyota Yaris) cuesta casi 2200 euros y la suspensión activa «ABC» 4145 euros (listado de equipamiento de serie y opcional del SL 400).
La variante SL 400 lleva un motor atmosférico V6 de 3,0 litros de cilindrada que da 333 CV. La otra versión (SL 500) tiene un motor V8 de 4,6 litros y 435 CV sobrealimentado mediante dos turbocompresores. Ambos consumen menos que los del SL anterior. Las dos versiones llevan un sistema de parada y arranque automáticas del motor (llamado «ECO») en las detenciones y una caja de cambios automática de siete velocidades («7G-TRONIC PLUS»).
Pesa hasta 140 kg menos que el modelo al que sustituye porque la carrocería es de aluminio —según el fabricante, es 110 kg más ligera que la anterior de acero— y porque Mercedes-Benz ha utilizado otros materiales ligeros, como el magnesio. Este último está presente en los elementos de protección que hay tras el depósito de combustible y en cualquiera de las tres capotas disponibles, lo que supone una reducción de peso de 6 kg con respecto al techo del modelo anterior. El coeficiente aerodinámico es muy bajo, 0,27 en el SL 350 (el de un BMW Serie 6 Cabrio es 0,31).
Reemplaza al modelo del mismo nombre que llegó al mercado en 2008 (más información). La denominación SL la utilizó Mercedes-Benz por primera vez en 1952.
Equipamiento
Hay tres elementos que, hasta ahora, no tenía ningún otro modelo de Mercedes-Benz.
Uno de ellos es el sistema de apertura y cierre automático del maletero sin necesidad de utilizar las manos («HANDS-FREE ACCESS»). Basta con colocar un pie bajo el paragolpes para que el portón se abra o se cierre. Este dispositivo ya lo tienen parcialmente otros modelos como el Volkswagen Passat (vídeo). Pero en el Passat sólo es automática la apertura. En el SL es automática la apertura y el cierre, muy útil cuando se tienen las dos manos cargadas con los bultos que se acaban de sacar del maletero. El sistema no funciona cuando la llave está dentro del coche (para que nadie pueda abrir en un semáforo, por ejemplo) y tampoco cuando las llaves están demasiado alejadas. Si el conductor está en la parte delantera del coche el maletero no se abre con el pie. Sí se abre cuando se presiona el botón de apertura de la llave.
Los otros son el limpiaparabrisas «MAGIC VISION CONTROL» y el dispositivo «FRONTBASS» (ambos son de serie). El primero de ellos tiene los eyectores de agua en las escobillas, tanto por delante, como por detrás, para que la expulsen según la dirección de barrido (siempre por el lado que va por delante) y no reduzcan la visión del conductor (imagen); nosotros no nos hemos mojado al probarlo con el techo abierto, en otros descapotables es fácil mojarse con esta operación. También tiene en cuenta la temperatura exterior y la posición del techo para medir la cantidad de agua que expulsa. Este sistema permite emplear menos líquido y, por ello, Mercedes-Benz utiliza un depósito de menor capacidad (1,7 litros menos), lo que contribuye también al menor peso del coche. El «FRONTBASS» aprovecha el espacio libre que hay en el bastidor delante del hueco para los pies de los ocupantes para incluir una caja de resonancia para los altavoces de graves.
El SL lleva de serie elementos de seguridad como reposacabezas activos («NECK-PRO»), el dispositivo que detecta la fatiga del conductor («ATTENTION ASSIST») e iluminación adaptativa —«Intelligent Light System» («ILS»)—. Puede tener programador de velocidad activo («DISTRONIC PLUS»), protección previa a la colisión («PRE-SAFE») o un sistema automático de aparcamiento, entre otros elementos. También está disponible un navegador con DVD y conexión a internet («COMAND Online») que permite configurar rutas en Google Maps, acceder a un servicio de noticias, conectarse a la página de Facebook, consultar las cotizaciones de la Bolsa o buscar plazas libres de aparcamiento.
Para las inserciones decorativas del habitáculo se puede elegir entre tres tipos de madera y dos de aluminio. Hay un «paquete deportivo AMG» que modifica ligeramente el aspecto interior y exterior. Incluye unas llantas de aleación específicas de 19 pulgadas. (Imagen de la llanta AMG de 5 radios en la última foto de esta entrada del blog Teletransporte). Las de serie son de 18 pulgadas (fichas de equipamiento). Desde enero de 2015 está disponible un paquete de accesorios para las versiones 63 AMG y 65 AMG denominado «2LOOK Edition», con aditamentos deportivos para la carrocería, nuevas llantas y tapicería y molduras para el interior de diseño exclusivo.
El precio de la póliza de seguro a todo riesgo, para un Mercedes-Benz 500 SL, con mejor relación calidad/precio, obtenido en nuestro comparador de seguros, para una conductora de 50 años, que no ha tenido accidentes en los últimos diez años, que utiliza garaje individual y que recorre alrededor de 15.000 kilómetros al año es en Mapfre, a un precio de 2521 euros.