Mercedes-Benz pone al día el Clase G, un todoterreno de concepción clásica que, en la presente generación, lleva seis años a la venta (desde febrero de 2018; más información). Los cambios con respecto al modelo 2018 no son grandes —sobre todo en cuanto al diseño—, pero sí abundantes y, además, se dan en varios apartados: equipamiento, asistentes a la conducción y gama de motores, principalmente. Está en venta desde 148 675 euros con un motor Diesel de 367 caballos (G 450 d), desde 159 650 euros con uno de gasolina de 449 caballos (G 500) y desde 219 300 euros con otro, también de gasolina, de 585 caballos (Mercedes-AMG G 63). Precios, equipamiento y fichas técnicas de la gama Mercedes-Benz Clase G 2024. Mercedes-Benz también ha presentado una versión eléctrica denominada G 580 con tecnología EQ.
La carrocería mide exactamente lo mismo que la del Clase G 2018 —4,87 metros de longitud— y, por tanto, el Clase G sigue teniendo como principales alternativas a los Ford Bronco, Jeep Wrangler, Land Rover Defender y Toyota Land Cruiser (si bien este último se queda descolgado por potencia, pues sólo tiene 204 caballos). No obstante, frente a todos ellos, el Clase G se distingue por tener un planteamiento más lujoso, unas posibilidades de personalización mucho más altas y, también, un precio de partida más elevado (listado, ordenado por precio, de los rivales del Mercedes-Benz Clase G con al menos 300 caballos).
También es idéntico al Clase G 2018 en cuanto a los principales elementos que lo definen como un todoterreno puro: chasis de largueros y travesaños, bloqueos para los tres diferenciales, reductora y eje trasero rígido con una barra panhard (delante hay un doble triángulo superpuesto). Los amortiguadores ahora son ajustables electrónicamente en todas las versiones (antes era un elemento opcional en algunas). La altura libre al suelo es de 24,1 centímetros y la profundidad máxima de vadeo, de 70 cm (igual que en el modelo 2018).
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina y uno Diesel, como antes, pero ahora todos incluyen un sistema de hibridación ligera a 48 V. La versión de menor potencia es la G 450 d, que tiene un motor Diesel de seis cilindros en línea con 367 CV (330 CV en la G 400 d 2018); el siguiente escalón es el G 500, que tiene un motor de gasolina de seis cilindros en línea con 449 CV (antes un V8 con 421 CV); y la versión de mayor potencia y mejores prestaciones es la AMG G 63, que lleva el mismo V8 de 4,0 litros y 585 CV del modelo anterior pero con el mencionado sistema de hibridación ligera (al final de este texto hablamos más en profundidad sobre esta versión).
Dicho sistema incluye un motor eléctrico que tiene tres funciones principales: arrancar el motor de combustión, aportar hasta 20 CV y 200 Nm en momentos puntuales y recuperar energía en las deceleraciones. Gracias a ello, a todos los Clase G 2024 les corresponde el distintivo medioambiental ECO de la DGT, en lugar del C (el verde) que tenían los de la gama anterior.
Los tres motores van asociados a una caja de cambios automática de nueve relaciones (9G TRONIC) que lleva integrada la caja de transferencias (transmite el 40 % del par motor a las ruedas delanteras y el 60 % a las traseras). La reductora tiene el mismo valor de reducción del modelo-año 2018, de 2:93 a 1, y se puede activar en marcha a velocidades de hasta 40 km/h (hasta 70 km/h para desactivarla).
Por fuera, el Clase G 2024 apenas se distingue del modelo 2018. Para apreciar los cambios hay que fijarse en la parrilla, que ahora tiene cuatro láminas horizontales (antes tres), en los parachoques, que son ligeramente distintos, y en el diseño de las llantas, que es diferente (las hay de entre 18 y 22 pulgadas). Además hay un nuevo color para la carrocería (Azul sodalita) y un nuevo diseño para el vierteaguas del techo que, según Mercedes-Benz, reduce la resistencia al avance y permite que llegue menos ruido al habitáculo.
En el interior los cambios tampoco son de gran envergadura: es nuevo el volante (con superficies táctiles en los cuatro brazos, como en otros modelos recientes de la marca; imagen), las salidas de aire de los extremos del salpicadero (ahora incluyen iluminación) y el sistema multimedia, que incluye la versión más moderna del sistema operativo MBUX y una superficie táctil para su manejo entre los dos asientos delanteros con un aspecto más moderno. Además, Mercedes-Benz ha incluido un par de elementos que pueden resultar útiles a la hora de practicar una conducción todoterreno: «OFF Road Cockpit» (tanto en la pantalla del sistema multimedia como en la instrumentación se muestran datos relevantes para este tipo de conducción; imagen) y «Capó transparente» (gracias al conjunto de cámaras exteriores, es posible mostrar una vista «virtual» de lo que hay bajo el capó).
Los modos de conducción siguen siendo los mismos: a los Comfort, Eco, Sport e Indivudual habituales en otros modelos de la marca, se añaden tres específicos para circular fuera de asfalto, Trail, Rock y Sand.
Mercedes-Benz ha añadido algunos asistentes a la conducción: «Asistente activo a la dirección» (interviene sobre la dirección de manera automática y hasta 160 km/h para mantener el coche centrado en un carril), «Asistente activo de frenada de emergencia» (frena el vehículo hasta detenerlo si reconoce que el conductor no interviene en la conducción) y «Ajuste de velocidad en función de la ruta» (antes de curvas, cruces, rotondas, estaciones de peaje y desvíos, el vehículo reduce automáticamente la velocidad y, a continuación, vuelve a acelerar).
Además, como en el modelo anterior, siguen estando disponibles otros como el programador de velocidad activo, el sistema de aparcamiento semi automático, el conjunto de cámaras que genera una vista cenital del coche o una alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto.
Mercedes-AMG G 63
Esta versión es la más potente y con mejores prestaciones de la gama Clase G 2024. Su aspecto es distinto gracias al empleo de paragolpes, llantas y parrilla específicos, pero además incluye elementos de equipamiento exclusivos (asientos deportivos, molduras o tapizados) y puede llevar una suspensión opcional que también es novedad con respecto al modelo anterior (AMG ACTIVE RIDE CONTROL).
Los amortiguadores de esta suspensión tienen tres niveles de ajuste, como en otras versiones, pero aquí están interconectados entre sí mediante un circuito hidráulico, permitiendo modificar de forma más rápida y precisa la compresión y extensión de cada uno de ellos. Además, las barras estabilizadoras convencionales han sido sustituidas por unas de tipo activo que, según Mercedes-AMG, permiten ofrecer un confort de marcha superior y reducir los movimientos de balanceo de la carrocería.
La caja de cambios es la misma de convertidor de par y nueve relaciones de otras versiones de la gama pero tiene algunos cambios y funciones adicionales, además de una denominación diferente (AMG SPEEDSHIFT TCT9). Según Mercedes-AMG, es más rápida subiendo y bajando marchas y tiene una función que simula la maniobra punta-tacón al seleccionar los modos de conducción más deportivos (Sport y Sport+; este último es exclusivo de esta versión).
Las prestaciones del G 63 2024 son muy buenas. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos (4,5 s en el modelo anterior) y alcanzar una velocidad máxima (limitada) de 220 km/h. Y como es habitual en Mercedes-AMG, si se pide el paquete AMG Performance, son incluso mejores: 4,3 s y 240 km/h, respectivamente. El consumo medio es de 14,7 l/100 km, un valor muy alto pero claramente inferior al del modelo anterior (16,0 l/100 km).
Las llantas de serie de esta versión son de 20 pulgadas, aunque en opción las hay de hasta 22.