En todos los Clase E Coupé que nos hemos subido la combinación de materiales de calidad nos ha causado una grata sensación. El cuero recubre los asientos, el volante y parte de los paneles de las puertas, de la consola y del salpicadero. Como materiales decorativos para otras zonas puede haber aluminio, madera con acabado muy brillante (imagen) o madera de poro abierto (imagen). La zona inferior de la consola puede ser de plástico negro brillante (imagen). Este plástico, además de ser el que peor sensación de calidad da, cruje al presionarlo y es en el que más se ve la suciedad.
La postura al volante es muy parecida a la de otras carrocerías del Clase E porque en el E Coupé, el conductor va sentado sólo un centímetro más abajo. El pilar delantero que queda a la izquierda del conductor está más inclinado que en el Clase E berlina y al acceder a algunos cruces y rotondas puede molestar porque resta visibilidad. La palanca del cambio de marchas está en la columna de la dirección (imagen); un lugar que resulta muy cómodo una vez acostumbrado y que permite liberar espacio en la consola.
Los asientos, en el caso de que estos tengan todas las regulaciones eléctricas, se manejan con unos mandos que hay en la puerta (imagen). Entre otros, se puede ajustar eléctricamente la inclinación del respaldo, la altura del reposacabezas (la inclinación ha de hacerse a mano presionando un botón), la altura y extensión de la banqueta. La regulación del apoyo lumbar se hace con un botón que hay en el lateral del asiento (imagen). Ambos asientos delanteros pueden tener calefacción, ventilación y varios tipos de masaje. Desde el asiento del conductor es posible mover el asiento del acompañante, así como activar la calefacción y la ventilación, pulsando un botón que tiene la figura de un asiento y una «R» (imagen).
Los asientos delanteros no son las únicas piezas que se pueden calentar pulsando un botón, también es posible hacerlo con los traseros, con el aro del volante y con los apoyabrazos de las puertas. En opción hay disponible un climatizador de tres zonas, es decir, uno con el que el conductor, el acompañante y los pasajeros traseros pueden escoger la temperatura individualmente. Los mandos para que los pasajeros traseros puedan controlar este aspecto están colocados al final de la consola central, junto a dos salidas de aire orientables, una toma de corriente de 12 voltios y una toma USB (imagen).
Aunque las puertas son grandes, sentarse o salir de las plazas traseras requiere agilidad en el caso de un adulto de talla media. Un niño lo hará sin problemas. En estas dos plazas hay espacio para que dos personas de hasta 1,80 metros no se sientan agobiadas (imagen y mediciones del interior). También hay espacio de sobra para instalar dos sillas infantiles en sus correspondientes anclajes ISOFIX (imagen).
La sensación de amplitud es buena en parte porque hay mucha superficie acristalada en vez de chapa (con el techo solar de cristal esta impresión mejora). Las ventanillas traseras son grandes y se pueden bajar, aunque solo las puede accionar el conductor (detrás no hay botones destinados a tal efecto). Entre los asientos hay dos portabebidas (imagen), pero no un reposabrazos. En opción se puede pedir una cortinilla, de accionamiento eléctrico, para la luneta. En las puertas hay una luz roja que las señaliza si se abren en la oscuridad (imagen).
Algo que llama la atención del interior de este cupé son las dos pantallas de 31,2 cm de diagonal (12,3 pulgadas) que ocupan más de la mitad del salpicadero (imagen), una es el cuadro de instrumentos (imagen, imagen e imagen de distintas configuraciones) y otra sirve para el sistema multimedia (imagen, imagen e imagen de diferentes menús). Ninguna de ellas es táctil y ambas son opcionales, porque de serie, el cuadro de instrumentos es normal (en el que se combinan los indicadores de aguja con una pequeña pantalla central) y la pantalla del sistema multimedia tiene una diagonal de 21,3 cm (8,4 pulgadas). De estas pantallas hay muchas imágenes en la galería de fotos e información más detallada en la prueba del Clase E berlina.
Las imágenes de las cámaras de ayuda al aparcamiento se ven muy bien, tiene una definición elevada e incluso la imagen que muestran con poca luz es buena (imagen). La cámara traserá está oculta tras el emblema de Mercedes-Benz (imagen), por lo que queda resguardada de la lluvia y la suciedad. La delantera, que está colocada justo encima de la estrella (imagen), queda expuesta permanentemente y si nieva, como nos sucedió, el objetivo queda bloqueado parcial o totalmente por los copos. Hay otras dos cámaras más, colocadas en la parte inferior de la carcasa de los retrovisores exteriores, que pueden mostrar los pasos de rueda (delantero y trasero) y son muy prácticas para, por ejemplo, no rozar la carroceria ni las llantas con una columna o un bordillo.
El volante tiene varios mandos. Algunos son botones que hay que presionar y otros son una superficie táctil (muy parecida a la que usaba Blackberry en sus móviles) que permite manejarse por los menús de la pantalla del cuadro de instrumentos y de la del sistema multimedia (imagen). El sistema multimedia también se maneja con una ruleta que hay entre los asientos delanteros, donde además hay un panel tátil (imagen). El sistema Command Online es, a nuestro parecer, menos intuitivo que los sistemas comparables de Audi y BMW. Es compatible con las aplicaciones de Android Auto y Apple CarPlay y en opción se puede pedir que en la zona delantera haya una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos móviles.
Los bolsillos de las puertas delanteras tienen un tamaño generoso (imagen). El hueco que hay bajo el reposabrazos delantero y la guantera también son grandes (imagen e imagen). También es muy útil el hueco que hay delante de la ruleta de control del sistema multimedia (imagen). En el techo hay un sitio donde dejar unas gafas (imagen). El sistema opcional de iluminación ambiental mediantes ledes permite elegir entre 64 colores diferentes. En esta imagen se ven cuatro de ellos.
El maletero tiene 425 litros de capacidad, un espacio en el que caben sin problemas cuatro maletas de las que se pueden llevar en la cabina de un avión (imagen). El espacio de carga es profundo y su piso no es horizontal, dado que según se acerca a los respaldos traseros se eleva ligeramente (esto es algo que sucede en muchos Mercedes-Benz, el Clase E berlina entre otros). La parte superior del maletero no está recubierta; el acero queda a la vista, algo que desentona en un coche de este precio. La portezuela de acceso tiene accionamiento eléctrico y se puede manejar desde el puesto del conductor con un botón que hay en la puerta (imagen).
Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir. Están divididos en tres partes, por lo que es posible abatir la parte central y dejar utilizables las dos plazas (imagen). Por debajo del piso del maletero hay un espacio pequeño e irregular donde se puede guardar algún objeto más o alguna herramienta, como unos cables de arranque (imagen).