Mercedes-Benz actualiza la Clase E con más elementos de equipamiento, alguno de ellos novedoso, motores más potentes y pequeños cambios de aspecto. Estará a la venta a partir del mes de junio con la carrocería berlina o familiar.
Las novedades de equipamiento son cuatro: los faros adaptativos con nuevas funciones, unas luces de freno con función de emergencia, los sistemas de seguridad pasiva «Pre-Safe» y «Neck-Pro», y el sistema de frenos «Adaptative Brake» (más información de estos dispositivos).
De los diez motores disponibles en la gama, seis son nuevos o han sido modificados (tabla comparativa de potencia y par). El de gasolina de la versión 200 Kompressor y los Diesel 200 y 220 CDI son ahora más potentes (184, 136 y 170 CV, respectivamente); el 320 CDI tiene un par máximo mayor. En el E 500, ha reemplazado el motor anterior por el V8 de 388 CV que lleva el Clase S, con el que acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 s (más información de este motor). La versión AMG, la más potente, cambia de motor y de denominación: ahora tiene un V8 atmosférico con 514 CV y se llama E 63 AMG.
En EE.UU esta previsto, después del verano, comercializar el E 320 «Bluetec», que reduce en un 20 por ciento las emisiones de dióxido de carbono y en un 30 por ciento el consumo de carburante. En Europa no está prevista su introducción hasta 2008, en un modelo que no tiene por qué ser el Clase E.
El nuevo E 220 CDI se mueve con soltura y su funcionamiento es agradable. Salvo a quien dé mucha importancia a las prestaciones o valore la diferencia de suavidad en el funcionamiento, me parece una alternativa muy interesante frente al 320 CDI. La caja manual de seis velocidades, que es la que he probado con este motor, es satisfactoria para un uso normal pero, si se intenta manejar con rapidez, tiene un tacto pastoso y las marchas no entran con facilidad.
Al igual que el anterior E 500 (más información), el nuevo tiene un motor suave y silencioso pero que si se acelera a fondo resulta contundente. Como es normal en coches de esta potencia, es a velocidad alta (cuando la resistencia que ofrece el aire es muy alta) donde se nota la potencia: circulando a más de 220 km/h en una autopista alemana, se podía pisar a fondo el acelerador y sentir como el respaldo del asiento presionaba la espalda. El cambio automático «7G-Tronic» acoplado a este motor es uno de los mejores que he llevado por la suavidad con la que cambia pero resulta más lento que otros, como el «tiptronic» que lleva el Audi A6.
También tuve la oportunidad de conducir el nuevo E 63 AMG de 514 CV. Su motor resulta espectacular por como suena, a bajas o altas revoluciones, y por la fuerza que tiene a cualquier régimen. En autopista es fácil alcanzar la velocidad máxima, limitada electrónicamente (corta la inyección a unos 260 km/h del marcador), y por carretera, los adelantamientos se hacen ocupando durante muy poco tiempo el carril contrario. No puedo contar qué tal va en zonas de curvas lentas, ya que no tuve la oportunidad de comprobarlo.
Este motor también lleva el cambio «7G-Tronic» pero con algunas modificaciones que lo hacen claramente más rápido que en otras versiones; además, hay un modo de funcionamiento manual en el que se mantiene la marcha seleccionada aunque lleguemos al régimen máximo de giro del motor, que es 7.400 rpm. En los dos modos automáticos, «standard» y «comfort», si se acelera a fondo, el cambio pasa a la marcha superior a 7.200 rpm.
La suspensión sigue siendo una de las mejores cualidades del coche. Tanto la normal, con muelles helicoidales, como la «Airmatic DC», con muelles neumáticos, proporcionan un confort de marcha que no alcanzan modelos como el Audi A6 ni el BMW Serie 5, sea cual sea el tipo de suspensión que monten.
En el exterior hay pocos cambios. Éstos afectan a la parrilla (antes era redondeada por su parte inferior, ahora tiene un vértice), paragolpes delantero, retrovisores y a los faros (la parte superior, donde van los intemitentes, es transparente y con unas láminas).
Las versiones «Avantgarde» tienen los estribos y el paragolpes trasero con un nuevo diseño. Dentro hay nuevos materiales de revestimiento, tapicerías y colores («marrón coñac» y «beis Sahara»). El volante de cuatro radios con mandos tiene un diseño diferente.