Mercedes-AMG actualiza los C 63 y C 63 S, las versiones más potentes y con una puesta a punto más deportiva de la gama Clase C 2018. El cambio más importante con respecto a los modelos precedentes está en la caja de cambios, que ahora tiene nueve velocidades, pero también hay nuevos elementos de equipamiento y discretos cambios de aspecto. Está disponible con tres carrocerías: berlina, familiar (Estate) y Coupé (esta última la tratamos por separado en este artículo).
Ya se pueden realizar pedidos, aunque las primeras unidades no llegarán a los concesionarios hasta noviembre de 2018. Está a la venta desde 98 250 euros con carrocería berlina (precios) y desde 100 400 euros con la familiar (precios).
El motor, de gasolina, no cambia con respecto al de los modelos a los que reemplaza: es un V8 de 4,0 litros de cilindrada sobrealimentado mediante dos turbocompresores que, en función de la variante elegida, da más o menos potencia. La básica, llamada C 63 (a secas) tiene 476 CV entre 5500 y 6250 rpm y 650 Nm de par, mientras que la más potente, llamada C 63 S, tiene 510 CV entre 5500 y 6250 rpm y 700 Nm de par (fichas técnicas). En ambos casos, la tracción es en las ruedas traseras y la caja de cambios, automática de nueve relaciones (en los modelos anteriores era de siete).
A pesar del cambio de transmisión, las aceleraciones desde parado no varían con respecto a las versiones previas a la actualización. El C 63 de 476 CV pasa de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos (4,2 para la variante Estate) y el C 63 S de 510 CV realiza la misma maniobra una décima de segundo más rápido (4,0 segundos en la berlina y 4,1 en la Estate). La velocidad máxima está limitada en ambos casos, pero a 250 km/h en el caso de las versiones de menor potencia y a 290 km/h en las de mayor potencia.
Tomando como referencia la versión de menor potencia, el C 63 tiene exactamente las mismas prestaciones que un Audi RS 4 Avant de 450 CV y es un poco más lento que el BMW M3 CS de 460 CV. De entre estos tres modelos, el Mercedes-AMG es el que tiene un consumo medio más elevado (ficha técnica comparativa). El principal rival del C 63 S de 510 CV, el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, es un poco más rápido acelerando desde parado, alcanza una velocidad máxima más elevada (aunque hay que tener en cuenta que no tiene limitador de velocidad) y consume menos carburante (ficha comparativa).
La caja de cambios, como hemos comentado unos párrafos más arriba, es nueva y tiene nueve velocidades. En lugar de un convertidor de par tradicional, tiene un embrague multidisco bañado en aceite con el que, según Mercedes-AMG, se consigue una respuesta más rápida. El diferencial autoblocante trasero está controlado electrónicamente en todas las versiones (en la gama 2015 solo era así en la variante más potente). La suspensión de todas las versiones está compuesta por muelles helicoidales y amortiguadores con tres niveles de ajuste: Confort, Sport y Sport+ (AMG RIDE CONTROL).
Hay cinco programas de conducción predefinidos —Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+ y Race (este último, solo con la versión 63 S)— y uno personalizable —Individual—. Cada uno de ellos modifica el funcionamiento del motor, de la caja de cambios, de la suspensión, de la dirección y de las ayudas electrónicas. Adicionalmente, la versión C 63 S tiene un control de tracción más sofisticado con nueve posiciones distintas (previa desconexión del control de estabilidad) que permite ajustar su nivel de actuación y, por lo tanto, el sobreviraje que se produce por exceso de aceleración (es decir, con un conductor habilidoso, es posible mantener un derrapaje en curva de forma controlada).
Las diferencias de equpamiento con respecto al modelo anterior son las mismas que Mercedes-Benz ha aplicado recientemente en toda la gama Clase C. Ahora la instrumentación se puede ver en una pantalla de 12,3 pulgadas con varias opciones de visualización (Clásico, Deportivo, Supersport y AMG), el volante puede tener dos superficies táctiles para manejar distintas funciones del vehículo y la pantalla del sistema multimedia puede ser de hasta 10,25 pulgadas (en los modelos anteriores, la más grande era de 8,5 pulgadas).
Los cambios de diseño con respecto a los modelos anteriores vienen dados por la instalación de nuevos parachoques, faros y pilotos. En el habitáculo también hay nuevos materiales de recubrimiento en algunas zonas.