El McLaren Artura es un deportivo híbrido enchufable de 680 caballos y tracción trasera. Está construido sobre una plataforma completamente nueva, diseñada específicamente para disponer de una tecnología híbrida de impulsión. La autonomía en modo eléctrico es de 30 kilómetros (le corresponde la etiqueta ECO de la DGT). Su comercialización comenzará en la primavera de 2021.
El motor de gasolina tiene seis cilindros colocados en uve (en una uve a 120 grados, un ángulo muy poco frecuente en coches de producción en serie), dos turbocompresores y 3,0 litros de cilindrada (código de motor M630; imagen). Desarrolla 585 CV a 7500 rpm y puede girar a un máximo de 8500 rpm, que es cuando se produce el corte de inyección. Está colocado sobre el eje trasero de ruedas.
El motor eléctrico está integrado en la caja de cambios —es automática, de doble embrague y ocho relaciones— y da una potencia máxima de 95 CV. Pesa 15,4 kilogramos y, además de ayudar al motor de combustión a acelerar el coche, es el encargado exclusivo de hacer que este pueda ir marcha atrás (la caja de cambios no tiene engranaje de reversa).
La batería es de iones de litio y tiene una capacidad de 7,4 kWh. Está situada justo por detrás de los asientos. Pesa 88 kilogramos y tiene refrigeración líquida. Su recarga en un punto de 3,7 kW lleva unas dos horas y media (del 0 al 80 %). También se recarga durante las fases de deceleración, pero a menor ritmo.
Para compensar el peso extra del sistema híbrido, además de utilizar fibra de carbono, McLaren ha trabajado en áreas como el cableado, reduciendo este en un 25 %. El peso total del McLaren Artura es de 1498 kilogramos. Un Porsche 911 Turbo S, que tiene un sistema de tracción a las cuatro ruedas, pero ningún sistema de hibridación, pesa 1640 kg.
Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,3 s y de 0 a 300 km/h en 21,5 s. Su velocidad máxima es de 330 km/h y de 130 km/h si solo utiliza el motor eléctrico. El 911 Turbo S de 650 CV acelera más rápido hasta 100 km/h (2,7 s; en esta medición se ve beneficiado por la tracción a las cuatro ruedas), pero tarda más en alcanzar los 200 km/h (8,9 s). Su velocidad máxima es la misma que la del McLaren.
La suspensión es de doble triángulo en el eje delantero, mientras que en el trasero hay un triángulo superior y un conjunto de brazos en la zona inferior. Los amortiguadores son de dureza regulable y el conductor puede seleccionar entre tres ajustes: Comfort, Sport y Track. Estos modos también afectan a otros componentes del vehículo como la respuesta del motor y del cambio y el funcionamiento de las ayudas electrónicas a la conducción.
La plataforma del McLaren Artura se llama «McLaren Carbon Lightweight Architecture» (MCLA). El chasis monocasco está construido enteramente en fibra de carbono (pesa 82 kg) y los subchasis son de aluminio (imagen). La carrocería mide 4,54 metros de longitud, 1,91 m de anchura y 1,19 m de altura.
El sistema de frenos está compuesto por, delante, discos de frenos son carbocerámicos de 390 milímetros de diámetro y pinzas de seis pistones y, detrás, discos de 380 mm y pinzas de cuatro pistones. Los neumáticos, siempre de Pirelli, tienen unas dimensiones de 235/35 R19 delante y 295/35 R20 detrás.