El Mazda TAKERI es un ejercicio de estilo, no un prototipo que adelante con precisión un futuro modelo de producción.
Se trata de una berlina de tamaño medio con cuatro puertas e igual número de plazas. Actualmente Mazda comercializa un modelo de este tipo, el Mazda6. El aspecto del TAKERI responde a una nueva línea de diseño que Mazda llama «KODO» (algo así como alma del movimiento).
Mazda también dice que ha incluido en el TAKERI un conjunto de medidas para que el consumo de su motor Diesel sea reducido (en uno de nuestros blogs ya dimos información de este futuro motor de producción). Entre ellas, un sistema de parada y arranque del motor automático cuando el coche no está en movimiento y uno de recuperación de energía.
El sistema de recuperación de energía es un alternador convierte la energía cinética en eléctrica (hasta aquí no hay diferencia respecto al alternador de cualquier otro coche). Lo hace durante las deceleraciones para no restar potencia al motor cuando se está acelerando (concepto bajo el que se rige el funcionamiento de los llamados alternadores inteligentes que ya hay en diversos modelos (como los de Lexus, los «EfficientDynamics» de BMW o los Volkswagen «Bluemotion», por citar tres).
Lo que distingue al sistema de Mazda es que no la almacena la energía en la batería sino en unos condensadores. No precisa en qué se usa esa energía luego, más allá de «en el equipamiento eléctrico del vehículo». Citroën y Peugeot tienen un sistema de parada y arranque del motor en las detenciones —de funcionamiento excelente por suavidad y, sobre todo, rapidez, el mejor que hay actualmente— en el que el alternador carga un condensador que se usa para suministrar corriente a la batería cada vez que hay que rearrancar el coche, ya que se trata del mayor consumidor eléctrico del coche (al menos puntual).