Consumo
La autonomía homologada del MX-30 es de 200 km, una de las más bajas de entre los modelos eléctricos que se venden actualmente (listado de todos los coches eléctricos, ordenados de menor a mayor autonomía). Es, por tanto, un coche urbano que no sirve para viajar (para eso hay muchas alternativas mucho más recomendables), pero que sí puede cumplir como coche de diario si las distancias que se realizan cada jornada no son muy grandes.
Con la batería cargada al 100% de su capacidad, la instrumentación ha indicado una autonomía de entre 160 y 180 km, dependiendo de la ocasión (el coche realiza ese cálculo en función del consumo reciente). La semana de pruebas ha sido a finales de octubre, con temperaturas medias de unos 10 ºC. En verano, con temperaturas un poco más altas, es previsible que el consumo sea algo menor.
En un uso típico por la ciudad y el extrarradio es difícil recorrer más de 160 km con una carga. La máxima distancia que he realizado ha sido de 159,3 km tras utilizar toda la capacidad de la batería, desde el 100% hasta el 0%. Cuando el coche pasó a indicar que ya estaba al 0%, aún tuve que conducir 4 km más para llegar a un cargador, ya que al que me dirigí inicialmente no funcionaba (esto es algo frecuente).
En ese conjunto de trayectos (el 20% de la distancia fue por dentro de la ciudad y el resto por el extrarradio) obtuve un consumo medio de 18,0 kWh/100 km, que es una buena cifra orientativa de lo que viene a gastar este Mazda en uso mixto y realizando una conducción más bien tranquila. Los datos que acabo de indicar arrojan un consumo total (según el ordenador) de unos 28,67 kWh tras utilizar el 100% de la capacidad de la batería, así que esa ha de ser (más o menos) su capacidad neta.
El consumo indicado más bajo que he visto, de entre 14 y 15 kWh/100, se ha dado al circular por vías de circunvalación a unos 80 km/h y prestando especial atención a la eficiencia. Sólo en estas condiciones se podrían alcanzar, según mis cálculos, los 200 km de autonomía homologados. Por autovía, si se viaja a 120 km/h, es fácil que el consumo llegue a 22 kWh/100 km a poco que se tenga poco cuidado con el acelerador, de manera que la autonomía difícilmente superará los 130 km bajo estas condiciones.
Recarga
Con corriente alterna, la potencia máxima a la que se puede recargar la batería es más bien discreta, de 6,6 kW. En cualquier caso, esa cifra solo se puede alcanzar si se dispone de un cargador de pared (Wallbox) suficientemente potente en el domicilio o en los puestos de recarga públicos, que suelen ser de hasta 22 kW.
En un enchufe doméstico la potencia de carga es de 2,3 kW. No hemos tenido la oportunidad de realizar una recarga completa de este tipo, pero el tiempo necesario para realizarla debería de estar en torno a 15 horas. Si asumimos un consumo eléctrico de unos 30 kWh para recargar la batería completamente y un coste de 0,10 €/kWh (este varía en función del contrato que tenga cada usuario), una recarga completa costaría unos 3 €. Suponiendo una autonomía de 159,3 km (como la mencionada antes), el precio de realizar 100 km sería algo inferior a 2 euros (1,88).
En una toma de 3,7 kW, Mazda indica que el tiempo para cargar completamente la batería es de 10 horas. Un cargador de este tipo (o incluso algo más potente) puede ser interesante, por ejemplo, para aquellos que necesitan aprovechar toda la autonomía de la batería durante la jornada y no pasan suficientes horas en casa como para recargar la batería completamente en el enchufe doméstico.
En cargadores rápidos de corriente continua, el MX-30 puede cargar a un máximo de 50 kW, cifra que coincide con la potencia a la que funcionan la mayoría de cargadores disponibles en España actualmente. Algunos modelos como el Opel Corsa-e o el Peugeot e-208, pueden cargar a 100 KW, pero hasta que no abunden los cargadores más potentes, difícilmente se le podrá sacar partido a esa ventaja.
En la imagen que hay bajo este párrafo, se puede apreciar la evolución de carga en un puesto de 50 kW de la compañía Repsol. Al inicio, la batería estaba al 2% de su capacidad y la autonomía indicada eran 3 km; al final, la batería alcanzó el 100% de su capacidad. La compañía facturó 30,80 kWh, que a razón de 0,39 €/kWh son un total de 14,53 euros. La diferencia entre este consumo de electricidad y el dato aproximado de la capacidad neta de la batería que calculé anteriormente (28,67 kWh) se debe a dos motivos: uno, el error del ordenador de consumo; dos, las pérdidas que se producen durante la recarga, que son dependientes de muchos factores, como el tipo de cargador o la potencia de carga.
Tomando el ejemplo que acabo de describir, con una autonomía estimada de 159,3 km, el precio de realizar 100 km serían 9,08 €, lo mismo que con un coche que gasta 7,8 litros de gasolina cada 100 km (he tomado como referencia el precio medio de la gasolina a fecha de publicación de este artículo, 1,16 €/litro).
Ni en esta ocasión ni en otras (en distintos cargadores y en distintos días) la potencia de carga fue superior a 40 kW. Al inicio, el coche mostró un tiempo restante de 55 minutos para completar la carga, pero en realidad el tiempo necesario para la operación fue de 75 minutos. En todos los cargadores rápidos que he probado, el tiempo real de carga ha sido considerablemente superior al indicado por el coche.
El MX-30 no indica la potencia a la que se carga la batería. Otros modelos, como el KIA e-Niro, permiten conocer mejor el progreso de la carga.