El Mazda6 es un coche amplio y bien proporcionado para cuatro ocupantes.
Los asientos delanteros son buenos y sujetan bien, tanto si van tapizados en cuero como en tela. La banqueta puede ir relativamente cerca del suelo, al contrario de lo que suele ser habitual en la mayor parte de las berlinas, donde cada vez los asientos están más altos (salvo algunas excepciones como el BMW Serie 3).
Como el asiento va cerca del piso y los pedales están algo alejados del volante, puede que el puesto de conducción del Mazd6 se adapte mejor a las personas altas o de estatura normal, que a las de menor altura.
En el puesto de conducción todo queda a mano. Nos ha gustado mucho el grupo de mandos que hay en el volante (imagen) que permiten manejar —con el pulgar de la mano izquierda— las funciones más importantes del navegador (si está instalado), del sistema de ventilación, del de sonido y del ordenador de viaje. Casi todo lo importante que se puede manejar en marcha se puede hacer desde el volante, sin soltar las manos y, por lo que me ha parecido, el nivel de distracción es bajo porque su lógica de funcionamiento es muy sencilla.
La conexión Bluetooth tiene la característica de que sólo se puede vincular teléfonos (hasta 7, no simultáneamente) mediante el sistema de reconocimiento de voz. Tiene el inconveniente de que no es posible descargar de una vez la agenda del teléfono, tampoco se puede descargar contacto por contacto; sólo se pueden hacer marcaciones por voz (asignando números a determinadas órdenes vocales o nombres, lo cual es muy lento y sólo resulta práctico cuando se guardan unos pocos contactos).
La calidad de acabado del interior del Mazda6 es satisfactoria, da sensación de solidez. No hay detalles de coche lujoso, pero los materiales que tiene dan buena sensación, y sobre todo, destaca el buen ajuste entre las piezas.
Los Mazda6 5p y Wagon tienen el sistema denominado «Karakuri». Dicho sistema abate el respaldo trasero y mueve la banqueta con un solo movimiento, quedando un maletero con el fondo completamente plano. En el Mazda6 de cuatro puertas, cuando abate el respaldo no se mueve la banqueta.
En la versión con carrocería familiar, la cortina que cubre el maletero se levanta cuando se abre el portón, facilitando la carga o descarga, imagen.
El freno de estacionamiento es de palanca y —además— está alejado del conductor (y cerca del pasajero); esa colocación de la palanca del freno es más bien propia de un coche de volante a la derecha.
Cada vez que se da el contacto se escucha una especie de melodía de baja calidad que suena algo así como el «Zoom, Zoom, Zoom» que Mazda usa en algunas de sus campañas de publicidad, y otra vez cuando se pone el motor en marcha.