Mazda5 CRTD 110cv (2006) | Muy cómodo para cuatro. Mejor que otros para seis
Como la banqueta de los asientos delanteros va relativamente cerca del suelo, el puesto de conducción del Mazda5 es indicado para quien quiera ir sentado lo más parecido posible a una berlina.
Los asientos están muy bien resueltos porque dan sujeción lateral y comodidad. La palanca de cambios, los mandos de climatización y del sistema de sonido están en una posición muy accesible para el conductor.
En las plazas delanteras, el Mazda5 no es profuso en huecos para depositar objetos (por ejemplo, no tiene cajones debajo de los asientos, ni debajo del piso, ni en el techo). Creo que para la mayor parte de los casos tiene suficientes huecos para descargarse los bolsillos; algunos de ellos son especialmente cómodos, como la bandeja que recorre el salpicadero de un lado a otro.
En las plazas traseras hay muchos menos lugares donde dejar objetos. Quienes han viajado en las plazas traseras del Mazda5 han echado en falta un apoya brazos en la cara interior de las puertas laterales correderas; es el único inconveniente que he encontrado a estas puertas después de una semana de uso. Por todo lo demás, me parecen preferibles a las puertas batientes convencionales.
Por ejemplo, son muy útiles para aparcar en batería (cuando están abiertas sólo sobresalen 159 mm del contorno del vehículo) y dejan un acceso al interior muy bueno a la segunda fila de asientos y mejor de lo habitual a la última fila(dejan un hueco de 700 mm de ancho). Tienen un mecanismo que las hace muy cómodas de mover, tanto en llano como en cuesta.
Tiene siete plazas distribuidas en tres filas de asientos (2/3/2). La plaza central de la segunda fila de asientos es incómoda: es estrecha, tiene un relleno de espuma dura y tiene forma convexa.
Si viajan cinco ocupantes, lo mejor es que el más menudo vaya en la tercera fila de asientos, a pesar de que ahí se notan con más nitidez los movimientos de cabeceo de la carrocería.
No hay ningún monovolumen de su tamaño que tenga espacio suficiente en las plazas traseras para que dos adultos viajen con comodidad; el Mazda tampoco, pero sí hay más sitio que en un Touran, que en un Corolla Verso o en un Zafira, y la postura es menos forzada (las banquetas no van muy cerca del suelo).
Un aspecto interesante de este coche es la posibilidadad que tiene para distribuir el espacio. Con acciones fáciles, se puede pasar rápidamente de 7 a 2 plazas y viceversa. Los asientos no se extraen (como en un Touran o un Scénic), en el Mazda5 se pliegan y abaten (como en un Toyota Corolla Verso). Es lo más cómodo (los asientos extraíbles son muy pesados), aunque va en detrimento de un volumen de carga muy grande. Con todo, para cargar según qué objetos, el mayor inconveniente que puede aparecer es que la anchura de la plataforma de carga del maletero está determinada por los pasos de rueda; entre uno y otro hay unos 105 cm.
Cuando se abaten y pliegan los asientos queda una superficie plana, pero interrumpida por diversos huecos. Un Toyota Corolla Verso sí tiene una superficie de carga absolutamente plana cuando se pliegan los asientos de las filas segunda y tercera.
Las cuatro plazas laterales de la segunda y la tercera fila de asientos tienen el mismo tamaño; la plaza central es muy pequeña (imagen) y es la menos recomendable para viajar.
En configuración para seis, la plaza central de la segunda fila de asientos queda plegada en poco espacio (imágenes ilustrativas en la galería); el hueco que deja puede ser aprovechable para llevar equipaje y también se puede utilizar a modo de pasillo para acceder a la tercera fila de asientos. Debajo de la espuma de los asientos de la segunda fila hay huecos para ocultar objetos (imagen); en uno de ellos se puede guardar la banqueta central de la segunda fila de asientos y en otro se aloja un cajón desplegable (que puede quedar entre los dos asientos laterales), útil para depositar ciertos objetos.
Sólo los dos asientos laterales de la segunda fila tienen regulación longitudinal independiente, que es de 270 mm.
El portón trasero tiene una apertura en dos fases. En un primer gesto se abre hasta que su extremo queda a 1.802 mm del suelo; en la segunda fase (que se hace forzando manualmente su movimiento) queda a 1.909 mm.
El salpicadero recuerda por diseño al del Toyota Corolla. El volante y las palancas que hay detrás de éste son iguales que en un Mazda3. También son semejantes la apariencia y calidad de ciertos plásticos que componen el salpicadero. Aunque predomina el plástico duro, el interior da una buena sensación y hay ciertos huecos que están recubiertos de una lámina de goma o de tela.