Es recomendable para quien aprecie las cualidades características de un deportivo y, además, quiera cierta funcionalidad en uso diario normal; no es ruidoso y su suspensión no es incómoda. También es más discreto que otros deportivos semejantes, como un SEAT León Cupra.
Su precio es bajo con relación a su potencia. Tiene 260 CV y cuesta 27.950 €; por una cantidad parecida no hay ningún otro coche de su tamaño que sea igual o más potente.
El Mazda3 MPS tiene tracción delantera y 260 CV de potencia. Los coches de tracción delantera que son tan potentes (no hay ninguno que lo sea más) tienen una carrocería de mayor tamaño (el Volvo S60 T5, el Audi A8 3.2 FSI y el Saab 9-5 2.3 TS; los tres con 260 CV).
Con una potencia semejante a la del Mazda3 MPS y una carrocería de su tamaño, lo que hay son coches de tracción total (el Audi S3 o el Volkswagen Golf R32) o de tracción trasera (BWM 130i).
Con respecto al Mazda3 MPS, los de tracción total pueden tener mejor motricidad en determinadas circunstancias.
El modelo más próximo al Mazda3 por precio y prestaciones es el SEAT León Cupra. El SEAT es más recomendable para quien busque un deportivo, el Mazda para quien prefiera un coche de uso más amplio.
El Mazda3 MPS tiene de serie —entre otros elementos— control de estabilidad (DSC), climatizador automático, programador de velocidad, limpiaparabrisas automático, equipo de sonido Bose (siete altavoces, altavoz de graves y amplificador digital), cargador de seis discos, llantas de aleación de 18" y faros de xenón (que dan una iluminación satisfactoria). La única opción que puede tener de fábrica es la pintura metalizada.
Su carrocería se diferencia de la de otros Mazda3 porque tiene unas aletas más voluminosas, una salida de escape más gruesa (de 102 mm de diámetro), unos paragolpes distintos, un alerón posterior y ciertos elementos decorativos en la parte baja de los laterales de la carrocería.
El interior tampoco es muy distinto al de otros Mazda3. El MPS tiene unos asientos tapizados en tela y piel que dan una sujeción mejor de lo normal, un volante forrado en dos tipos de cuero, un pomo de cambio metálico y unos pedales recubiertos con una plataforma metálica (que sean de metal no aportan nada realmente valioso para conducir).
El velocímetro está ajustado hasta 280 km/h, pero el resto de la instrumentación es la misma que la de cualquier otro Mazda3.
Está a la venta en en cuatro colores exteriores: «Black Mica», «True Red», «Sunlight Silver Metallic» y el exclusivo para el Mazda3 MPS «Cosmic Blue Mica».