Mazda CX-7 (2009) | Información técnica

14/01/2010 |Alfonso Herrero

Motores

El motor de gasolina es de cuatro cilindros y 2.261 cm³. Tiene inyección directa y turbocompresor. Respecto al que había en el modelo de 2007, éste tiene nuevos pistones (con cabeza cóncava) para favorecer la combustión. Además, ahora se inyecta algo de combustible durante la carrera de compresión para enriquecer la mezcla en la zona próxima a las bujías.

El motor Diesel tiene cuatro cilindros y 2.184 cm³. Da 173 CV a 3.500 rpm. Es una variante del que lleva el Mazda6 (aunque en éste da 163 CV, 10 CV menos).

Con este motor, el CX-7 gasta 7,5 l/100 km en el recorrido homologado de consumo, según datos oficiales. Es un consumo contenido pero que no iguala al de modelos como el Volvo XC60, el BMW X3, el Mercedes-Benz GLK, el Audi Q5 o el Nissan X-Trail, con motores Diesel de entre 160 y 185 CV (listado de todoterrenos de 4,50 a 4,80 m con motor Diesel de entre 160 y 185 CV ordenado por consumo). El CX-7 2.2 CRTD acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 s y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.

Está alimentado por un sistema de conducto común que suministra el gasóleo a una presión de 2.000 bar a través de unos inyectores de 10 orificios (0,119 mm de diámetro). El aire de admisión pasa por un turbocompresor con álabes de posición variable. La relación de compresión es de 16,3 a 1. La distribución es por cadena.


Una peculiaridad de este motor es que cuenta con un catalizador de reducción colocado tras el filtro de partículas. Su finalidad es reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Esto se consigue inyectando, en el gas de escape, una solución acuosa de urea (al 32,5%), cuyo nombre comercial es «AdBlue». Según un ingeniero de Mazda, las emisiones disminuyen en un 40%.

Cuando esta solución entra en contacto con los gases de escape, que están a una temperatura elevada, se transforma en amoniaco (NH3) y disgrega los óxidos de nitrógeno en nitrógeno (N2) y agua (H2O). De esta forma, este motor Diesel cumple con la normativa anticontaminación Euro 5 que será de obligado cumplimiento en 2011.

El depósito de «AdBlue» está bajo la rueda de repuesto (imagen). Tiene 15,5 l de capacidad y hay que rellenarlo cada 20.000 km (al pasar la revisión). Su coste es de unos 25 €. En la instrumentación hay un indicador de su nivel. Antes de que se agote aparecen mensajes de advertencia, el primero a falta de 2.400 km. Si se terminase, el motor sigue en funcionamiento hasta que se quita el contacto. Si se apaga el motor, hay que rellenar el depósito para que pueda arrancar de nuevo.

El motor Diesel pesa 74 kg más que el de gasolina. A lo que hay que añadir los 30 kg adicionales del sistema de reducción de los óxidos de nitrógeno.

Chasis

Mazda ha hecho pequeños cambios respecto al modelo de 2007. La rigidez estructural ha aumentado un 5% gracias a nuevos puntos de soldadura en algunas zonas del marco de la puerta (junto al montante central) y el refuerzo de la zona de los pasos de rueda traseros mediante materiales de mayor grosor, soldaduras más gruesas y una pieza nueva en forma de «L». La dirección asistida es de tipo hidráulico en la versión de gasolina y electrohidráulico en la Diesel.

La suspensión es independiente en las cuatro ruedas: delante de tipo McPherson y detrás un multibrazo.

Para tratar de mejorar el aislamiento acústico del habitáculo, el material que hay en el suelo y tras el salpicadero es más grueso que en el modelo anterior.