En febrero de 2015 Mazda actualizó el CX-5, modelo que apareció tres años antes (información del Mazda CX-5 2012). Los cambios no son profundos, pero sí hay muchos. Tiene algunas diferencias en su aspecto, nuevos elementos de equipamiento, modificaciones en el sistema de tracción total, en la suspensión, en la cantidad de material aislante y un motor de gasolina de 2,5 litros (que únicamente puede ir en combinación con tracción total y cambio de marchas automático).

El CX-5 tiene carrocería de aspecto todoterreno y mide 4,55 metros de longitud (es mayor que un Audi Q3, que un BMW X1 y que un Volkswagen Tiguan; todos ellos miden menos de 4,5 metros), 1,84 metros de anchura y 1,67 metros de altura. Por lo tanto, está en un término medio respecto a sus alternativas. Hay espacio longitudinal suficiente para que una persona de metro noventa de estatura pueda ir sentada detrás de otra del mismo tamaño y distancia hasta el techo para que a ninguno de ellos les roce la cabeza con el tapizado. El maletero, con 463 litros, también queda en un término medio.

Dinámicamente sobresale de entre sus alternativas por su agilidad y el tacto de conducción. Posiblemente no es el que tenga un paso por curva más rápido (un BMW X1 es muy bueno en esto) pero sí cambia de trayectoria con mucha facilidad y el conductor no se siente al volante de algo pesado ni torpe. Como ya ocurría antes, el Mazda CX-5 se sigue caracterizando por su bajo peso (comparativa de ejemplo 1 y 2).

La versión más asequible tiene un precio de 23 625 euros. Es la de motor de gasolina de 165 CV. Con motor Diesel, de 150 CV, los precios comienzan en 25 875 euros (listado de todos los precios del Mazda CX-5), una cantidad similar a la que hay que pagar por un Ford Kuga de caracterísiticas similares, mientras que un Toyota RAV4 o un Subaru Forester tienen un precio mayor (listado de todoterrenos de 4,45 a 4,65 metros de longitud, con motor Diesel de 135 a 165 CV, ordenado por precio).

Ademas del motor Diesel de 150 CV y del de gasolina de 165 CV, existen otros tres más. Dos de gasolina de 160 y 192 CV, y un Diesel de 175 CV. El de 160 CV es el mismo motor que el de 165 CV, pero da 5 CV menos cuando va unido al cambio de marchas automático. Y el de 192 CV es el nuevo motor de 2,5 litros.

Hay versiones de tracción delantera (listado de versiones) o total (listado), con cambio de marchas manual (listado) o automático (listado), y tres posibles niveles de equipamiento (Style, Style+ y Luxury).

Hemos probado el Diesel de 150 CV, con tracción delantera y cambio manual. Este motor mueve con soltura al CX-5, es poco ruidoso, funciona con suavidad, se puede subir mucho de vueltas (hasta casi 5500 rpm) y gasta poco combustible. Más información en las impresiones de conducción. Es la versión del CX-5 2015 que menos consume (4,6 l/100 km es el gasto homologado). Entre todos los todoterrenos actuales de potencia y tamaño parecido, es el segundo que menos gasta, sólo superado (por una décima de litro) por el BMW X1 sDrive20d EfficientDynamics de 163 CV (listado comparativo).

Estrena un conjunto de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que Mazda denomina «i-ACTIVSENSE» y unos faros de led para todas las funciones (información extendida al respecto). Tienen la peculiaridad de que pueden dejar en sombra algunas zonas que hay por delante para evitar deslumbrar a otros usuarios de la via. Estos faros son de serie en el nivel tope de equipamiento (Luxury). El nivel intermedio de equipamiento (Style+) también tiene faros de ledes, pero menos evolucionados. Los faros de las versiones Style son halógenos.

Los cambios en el exterior entre el Mazda CX-5 2015 y el de 2012 son ligeros (imagen del nuevo e imagen del anterior); lo mismo ocurre en el interior (imagen del 2015 e imagen del 2012). Lo más significativo del habitáculo son los nuevos mandos del climatizador y el nuevo equipo multimedia. Este sistema, que también lo tienen otros modelos de Mazda (impresiones sobre este sistema multimedia en un Mazda3), incluye una pantalla de siete pulgadas en lo alto del salpicadero y un mando entre los asientos. Otros cambios imporantes son que ahora tiene freno de estacionamiento eléctrico (imagen), que los respaldos de los asientos delanteros tienen una estructura diferente, que las banquetas de los traseros son más largas y gruesas, y que hay más huecos para dejar objetos. En el apartado de impresiones del interior de la prueba del CX-5 2012 hay más información sobre la habitabilidad y el maletero de este modelo. En la galería de imágenes de este artículo hay abundantes fotos del habitáculo del CX-5 2015.

Mazda ha aumentado la cantidad de material insonorizante en diversas partes de la carrocería, ha aumentado el grosor de algunos cristales (la luneta y los fijos laterales que hay tras las ventanillas traseras), ha mejorando sellado de las puertas y también ha reducido el tamaño de los espejos retrovisores. Todos estos cambios han servido, según Mazda, para disminuir el ruido en el interior. Nosotros no lo hemos notado mucho —el Mazda CX-5 2012 ya nos parecía un modelo bueno en este sentido—. A pesar de todo, parece que la intención de Mazda no ha sido hacer un coche muy silencioso, pues dice que «aunque se han eliminado ruidos molestos, el conductor sigue percibiendo sonidos que le ayudan a conducir y a sentir el tacto del vehículo».

La estructura de los amortiguadores delanteros y traseros es distinta y los casquillos de los brazos inferiores de la suspensión delantera son nuevos (para conseguir aislar más el habitáculo de la carretera). El aceite sintético del sistema de tracción total es de menor viscosidad para que trabaje mejor a temperaturas bajas y contribuye a reducir el consumo de carburante. Sin embargo, el consumo medio no ha variado según los datos oficiales (fichas comparativas).

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