El habitáculo del Maxus T90 EV está alto. Las personas de menor estatura agradecerán el estribo de los umbrales (imagen) para utilizarlo de escalón y subir al interior. Una vez sentado, la línea de visión está a la altura de un Range Rover pues queda por encima de todos los turismos y la mayoría de los SUV.
Me ha resultado fácil encontrar una postura de conducción cómoda a pesar de que el volante tiene regulación en altura y no en profundidad. Los asientos tienen ajustes eléctricos en longitud y altura, tanto para el conductor como para el acompañante. Estos están tapizados con un material que imita el cuero y que tiene un tacto aceptablemente bueno (se nota que no es cuero, pero tampoco da la sensación de ser un material malo y barato). El relleno es confortable y la sujeción del cuerpo mediocre.
La calidad de los materiales y la precisión del ensamblaje son asimilables a los de un Mitsubishi L200 e inferiores a los de un Ford Ranger y un Volkswagen Amarok. Todos los plásticos son duros, aunque con un tratamiento superficial que los hace agradable al tacto. Hay poco plástico negro brillante, algo que ayuda a mantener el interior limpio por más tiempo. El aspecto general del salpicadero resulta grato a la vista.
La cantidad de huecos portaobjetos es normal. Algunos son más prácticos que otros. Por ejemplo, el que está por delante del selector del cambio tiene un buen tamaño para dejar un teléfono móvil (imagen) y la guantera también tiene un buen tamaño (imagen). Sin embargo, el hueco que está por encima de las salidas de aire, resulta poco práctico pues no tiene fondo de goma y todo lo que se pone en él resbala en las curvas (imagen).
La instrumentación consta de dos grandes indicadores de aguja (velocímetro y porcentaje de energía demandada) y una pantalla multifunción en el centro (imagen). Dentro del indicador de energía demandada hay otro pequeño indicador de aguja con el porcentaje de carga de la batería. En la pantalla central se pueden consultar datos habituales como el consumo medio, el consumo instantáneo, los kilómetros recorridos y la autonomía restante, así como otros menos comunes, como la tensión de la batería, su amperaje y las revoluciones del motor eléctrico (imagen). Es una instrumentación legible excepto cuando el sol incide directamente sobre ella. Entonces se ven las agujas, pero no los números a los que están apuntando.
Debajo de las salidas de aire centrales se halla el equipo multimedia. Este se ve y se maneja a través de una pantalla táctil de 10,25 pulgadas que responde mal al tacto. Si pulsas sobre los iconos con cierta fuerza (fuerza normal), no responde. Hay que hacerlo con suavidad y, aún así, no siempre te hace caso. De todos modos, tampoco hay muchos menús por los que navegar porque es un sistema muy básico. No tiene navegador integrado, pero es compatible con Android Auto y Apple CarPlay (por cable en ambos casos).
El aire acondicionado se maneja con un grupo de botones táctiles que hay debajo de la pantalla central. Están un poco bajos, pero como los iconos son grandes y la superficie táctil responde mejor que la de la pantalla, manejarlos no supone una gran distracción (imagen).
El ajuste de la temperatura del aire acondicionado no es por grados numéricos, sino mediante una barra de frío y calor que se despliega en la parte superior de la pantalla central cada vez que se toca la flecha azul o roja. Nunca he conseguido regularlo para estar cómodo. Subía la temperatura un punto, tenía calor; la bajaba ese mismo punto, tenía frío. Tenía que estar cambiando los parámetros cada pocos minutos.
El Maxus T90 EV es uno de los mejores pick-up para llevar a gente detrás. El acceso a la fila posterior es cómodo porque la puerta abre en un ángulo amplio y deja un buen hueco libre. También es cómodo realizar acciones como colocar una sillita de bebé y a su respectivo ocupante en ella. En esta fila dos personas van a viajar bien por espacio y geometría de las plazas. Tres, si no son muy voluminosas, tampoco tendrán problema, aunque el asiento central es notablemente más incómodo que los laterales.
Según nuestras mediciones, hay 76 centímetros entre respaldos (colocando el asiento del conductor a 100 cm del pedal del freno). Es mucho más de lo que tiene un Ford Ranger y un Mitsubishi L200 (ambos 70 cm). La distancia entre la banqueta y el techo es de 94 cm, suficiente para que una persona de 1,85 metros se pueda sentar sin problemas, mientras que la anchura entre puertas, 144 centímetros, es 7 cm superior a la de los citados Ranger y L200.
En esta fila no hay salidas de aire en el centro, como en prácticamente ninguna de sus alternativas (el Ford Ranger es una de las excepciones). Si dispone, en cambio, de una toma de mechero y otra Schuko de 220 voltios (150 W). Asimismo, hay bolsas para guardar revistas en la zona posterior de los asientos delanteros (imagen), de huecos en las puertas (imagen) y un reposabrazos abatible en el centro (imagen). La banqueta es una pieza única que se puede levantar hacia arriba (imagen). Debajo de ella hay dos huecos, uno para guardar el kit de reparación de pinchazos (imagen) y el otro, para un cable de recarga (imagen). El respaldo, también de una pieza, se puede abatir (imagen). Tras él se pueden guardar objetos de poco volumen.
Modelo | Dimensiones del área de carga (milímetros) | Capacidad máxima de carga (kilogramos) | ||
Longitud | Anchura | Altura | ||
Maxus T90 EV | 1485 | 1510 | 530 | 1000 |
Ford Ranger | 1564 | 1584 | 529 | 1067 |
Mitsubishi L200 | 1520 | 1470 | 475 | 1025 |
Toyota Hilux | 1525 | 1540 | 480 | 1015 |
Volkswagen Amarok | 1624 | 1584 | 525 | 1160 |
La zona de carga tiene unas dimensiones intermedias en comparación con la de sus alternativas, como reflejamos en la tabla superior. Dispone de cuatro ganchos de sujeción, que se me hacen escasos considerando que los pick up son coches para llevar carga y de muy diversa índole. También echo en falta elementos que podrían ser prácticos, como la toma de 12 voltios y de 220 V que hay en la segunda fila de asientos.
La superficie de carga está protegida con un material sintético que es resbaladizo (imagen), pero que parece bastante resistente. La portezuela trasera es pesada y cae a plomo hasta su posición horizontal. Abierta, se pueden colocar hasta 200 kilogramos sobre ella.