El Levante es el primer vehículo con carrocería de todoterreno que comercializa Maserati. Está disponible con dos motores, uno Diesel de 275 CV (Levante Diesel) y otro de gasolina de 430 CV (Levante S). Ambos tienen seis cilindros colocados en uve, 3,0 litros de cilindrada y sobrealimentación. La caja de cambios es siempre automática de convertidor de par y ocho relaciones y la tracción en las cuatro ruedas.
Por su tamaño —mide 5,00 metros de longitud— y por el carácter deportivo que Maserati dice que tiene el Levante, es una alternativa a coches como el BMW X6, el Mercedes-Benz GLE Coupé, el Land Rover Range Rover Sport o el Porsche Cayenne.
La versión Diesel está en venta desde 84 500 € (equipamiento y ficha técnica). Es más caro que un BMW X6 xDrive40d (313 CV) y un Porsche Cayenne Diesel (262 CV) y cuesta prácticamente lo mismo que un Range Rover Sport 3.0 SDV6 (306 CV). Ficha comparativa. Un Mercedes-Benz GLE Coupé 350d (258 CV) es más barato (ficha comparativa).
El motor Diesel de 275 CV permite que el Levante acelere con rapidez, si bien un X6 xDrive30d de 258 CV es más rápido (tabla comparativa de prestaciones). El consumo de carburante es alto en términos absolutos, pero normal en comparación con sus alternativas por tamaño y potencia. Este motor tiene un funcionamiento menos refinado que los Diesel del BMW X6 y el Porsche Cayenne. Más información en las impresiones de conducción.
El Maserati Levante S, la versión con el motor de gasolina de 430 CV, está en venta por 107 400 €, un precio más elevado que el del BMW X6 xDrive50i (449 CV) y el Porsche Cayenne S (420 CV), pero inferior al del Cayenne GTS (441 CV). Ficha comparativa.
La distancia entre ejes —3,00 m— es mayor que la de la mayoría de los modelos anteriormente citados (ficha comparativa con el BMW X6, el Mercedes-Benz GLE Coupé y el Porsche Cayenne), razón por la que Maserati dice que su habitáculo es especialmente amplio para que quepan tres adultos cómodamente en las plazas traseras. La sensación que hemos tenido al subirnos en él es que detrás hay espacio suficiente para que viajen dos pasajeros de estatura elevada, pero que la anchura y la forma del asiento trasero no son las idóneas para que lo hagan tres. Es más, de acuerdo con nuestras mediciones, la fila trasera del Levante es una de las más estrechas entre sus alternativas. Un Audi Q7 es una opción mucho más aconsejable para quien dé importancia al espacio de las plazas traseras. El volumen del maletero es 580 litros, inferior al de muchas de sus alternativas. Más información en las impresiones del interior.
La suspensión es de tipo multibrazo en ambos ejes y su geometría está derivada de la del Ghibli, al igual que ocurre con el resto de la plataforma. Los amortiguadores son de dureza variable y los muelles son de tipo neumático. El confort de marcha es bueno, aunque el de un Audi Q7 es mejor, y las reacciones dinámicas en curva son correctas, pero se nota que es un coche pesado y no invita a hacer una conducción deportiva (impresiones de conducción).
La altura de la carrocería se puede ajustar en seis posiciones diferentes, aunque solo cinco sirven para circular, la restante, la más baja, es una posición de aparcamiento cuyo objetivo es facilitar el acceso al habitáculo. El sistema de tracción hace el reparto de par entre ambos ejes de ruedas mediante un embrague multidisco cuyo acoplamiento está controlado electrónicamente. En condiciones normales de adherencia, el 100% del par motor lo reciben las ruedas del eje posterior. Si el sistema detecta pérdidas de tracción desvía una parte variable de ese par —hasta un máximo del 50%— a las ruedas delanteras.
En el equipamiento de serie está incluido el portón de maletero con apertura y cierre automáticos, un sistema multimedia con pantalla de 8,4 pulgadas, un equipo de sonido con ocho altavoces, el programador de velocidad, la función «Hill descent» —está destinada a un uso fuera del asfalto y sirve para mantener una velocidad de descenso prefijada en pendientes pronunciadas—, un climatizador de dos zonas y, en la versión Levante S, tapicería de cuero.
Los faros son de xenón (hay ledes para las luces diurnas) y tienen de serie la función de alumbrado en curva y, opcionalmente, la de iluminación adaptativa, cuyo funcionamiento puede ser configurado por el conductor en función del tipo de vía y las condiciones con que circule —por autovía, carretera, poblado, con malas condiciones climatológicas o incluso en otro país donde se circule por el carril contrario—. Otras opciones disponibles son unos pedales cuya posición se regula, una cerradura mediante clave para la guantera, un climatizador con ajustes para los pasajeros de las plazas traseras, un techo panorámico de cristal y unas cortinillas eléctricas en las ventanillas traseras.
Hay un paquete opcional denominado Sport que incluye llantas de 20 pulgadas, asientos de tipo deportivo, levas del cambio tras el volante, pedales y pomo del cambio en acabado metálico, molduras de la carrocería pintadas en negro y pinzas de freno de color rojo. Con el paquete opcional Luxury las molduras de la carrocería son cromadas, las llantas son de 19 pulgadas con las pinzas de color negro, hay adornos metálicos en los umbrales de las puertas, las ventanillas traseras están oscurecidas, los asientos son de 12 regulaciones destinados al confort, las molduras son de madera y el equipo de sonido es del fabricante Harman Kardon. Existe además la posibilidad de personalizar el habitáculo del Levante con más opciones para el nivel Luxury mediante el paquete Zegna Edition, en el que se combina el cuero y la seda con diseños propuestos por Ermenegildo Zegna, que también está disponible en otros modelos de Maserati.
Hay trece colores de carrocería disponibles, 28 combinaciones de color interiores y cuatro tamaños de llantas que, en función de la versión, son de 18 o 19 pulgadas de serie y, opcionalmente, de 20 o 21. A excepción de esta última, todas pueden ser equipadas, a petición del cliente, con neumáticos de tipo «All season». Las molduras de la carrocería y los rieles portaobjetos del techo pueden tener acabado metalizado o estar pintados en negro.
El coeficiente aerodinámico (Cx) de la carrocería es 0,31, una cifra buena, pero no la mejor entre los todoterrenos de su tamaño —el Volvo XC90 tiene un Cx de 0,29—. Uno de los elementos que Maserati utiliza para lograr esa cifra son unas láminas móviles colocadas entre la parrilla y el radiador, que quedan cerradas cuando no es necesario el flujo de aire para refrigerar el motor (una solución que se usa en otros muchos coches). Las ventanillas no tienen marco (imagen), un detalles que es habitual en los cupés, pero no en los todoterrenos.
Maserati dice haber empleado «intensivamente» aluminio en el chasis y en la carrocería, material del que están hechos el capó, las puertas, el portón del maletero y la suspensión. La masa del Levante S es inferior a la del BMW X6 y Porsche Cayenne comparables (ficha comparativa), sin embargo la del Levante Diesel es superior a la del X6 xDrive30d, Cayenne Diesel, Range Rover Sport 3.0 TDV6 y Audi Q7 3.0 TDI (ficha comparativa).
Maserati fabrica el Levante en la planta de Mirafiori, en Turín, Italia. En 2012 presentó el Kubang, otro todoterreno basado en el prototipo Maserati Kubang GT Wagon de 2003, que finalmente no pasó a producción.
Con el comparador de seguros de km77.com hemos calculado el coste de una póliza a todo riesgo (sin franquicia) para un Maserati Levante Diesel en el que el tomador del seguro es un hombre casado de 64 años, con residencia en Madrid, que recorre unos 25 000 kilómetros al año y que dispone de una plaza de aparcamiento en un garaje comunitario. El resultado es que solo dos compañías ofrecen cobertura para este caso: Allianz y Mapfre. El coste de la póliza es prácticamente idéntico (2250 y 2257 euros al año respectivamente), sin embargo la de Allianz tiene una calidad más elevada: 7,92 puntos sobre 10, frente a 7,02 de la póliza de Mapfre.