El Maserati Ghibli recibió a finales de 2016 la primera actualización desde que se puso a la venta el modelo 2013. Los cambios afectan al aspecto interior, al equipamiento y mínimamente a los motores. También hay más opciones de personalización y mayor cantidad de asistentes a la conducción disponibles. Por su longitud (4,97 m) es una alternativa a modelos como el Porsche Panamera (5,05 m), el Audi A7 Sportback (4,97 m) o el BMW Serie 6 Gran Coupé (5,00 m).

El cambio más reciente en la gama se produce en agosto de 2017, con la incoporación de dos nuevos niveles de equipamiento (GrandSport y GrandLusso) y el aumento de 20 CV en la versión de gasolina más potente. El control de estabilidad también ha sido revisado: ahora tiene una función que Maserati denomina IVC (Integrated Vehicle Control), que permite un mayor deslizamiento de las ruedas.

Con el inicio de comercialización del Ghibli 2017 el motor menos potente de gasolina también recibió un aumento de potencia. Todos tienen de serie un cambio automático de ocho relaciones del especialista ZF y sistema de arranque y parada durante las detenciones (Stop&Start).

El motor de gasolina, desarrollado por Ferrari, tiene seis cilindros en uve, 3,0 litros de cilindrada y se ofrece con dos niveles de potencia: en el Ghibli 2017 desarrolla 350 CV (20 CV más que el Ghibli 2013), lo que ha mejorado levemente sus prestaciones (ficha comparativa); en el Ghibli S y S Q4 (el único disponible con tracción total) el motor da, desde agosto de 2017, 430 CV (hasta entonces daba 410). Los Ghibli Diesel conservan el mismo motor desarrollado en colaboración con VM Motori, con dos niveles de potencia. Es un seis cilindros en uve de 3,0 litros y da 250 o 275 caballos (todas las fichas técnicas).

El Ghibli Diesel de 275 CV cuesta 76 500 euros. Tanto las versión equivalente del Porsche Panamera como la del BMW Serie 6 Gran Coupé equivalentes son más potentes y más costosas. El Audi A7 Sportback con motor Diesel de 272 CV lo es un poco menos (ficha técnica comparativa).

En la carrocería no hay cambios pero sí un nuevo paquete de accesorios decorativos opcionales hechos de fibra de carbono: los tiradores de las puertas, las carcasas de los espejos retrovisores, la cubierta de los pilares central y trasero y el alerón posterior. Hay otro paquete de accesorios de carbono para el interior con el que se personalizan el volante, las levas del cambio de marchas, las molduras decorativas y los umbrales de las puertas.

El salpicadero ha sido ligeramente rediseñado y ahora cuenta con un nuevo sistema multimedia con una pantalla de 8,4 pulgadas (la anterior era más pequeña, aunque no disponemos de sus dimensiones; imagen) y un nuevo mando en la consola central para manejarlo. El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. El equipo de climatización dispone ahora de un sensor de calidad del aire.

En el Ghibli 2017 se ha instalado una dirección asistida eléctrica para que el Ghibli pueda tener los habituales asistentes de ayuda a la conducción, como el de mantenimiento de carril o el de detección de objetos en el ángulo muerto. Puede disponer de un sistema de cámaras que generan una visión cenital simulada del vehículo. 

Los faros son de tipo bi-xenón y, opcionalmente, pueden incorporar un sistema de iluminación adaptativa (de serie en los S y S Q4). Existe una línea de personalización adicional Ermenegildo Zegna (de serie con el nivel de equipamiento GranLusso) con tapicerías y combinaciones de interior disponibles en colores rojo, negro y marrón.

Según nuestro comparador de seguros de coches, para asegurar a todo riesgo sin franquicia un Maserati Ghibli Diesel de 275 caballos con una conductora de 58 años de edad, residente en Madrid, que guarda el coche en garaje privado, recorre entre 25 000 y 30 000 km y nunca ha dado un parte de accidente, hay que desembolsar un mínimo de 1081 euros. Esta póliza está ofertada por Pelayo, tiene una calidad buena de 7 puntos sobre 10 posibles y una relación entre calidad y precio normal (6,3 de 10 puntos).