Lexus LS (2007) | Dispositivos de seguridad
El LS 460 estrena para Lexus una segunda generación del sistema de protección antes del impacto.
Hay varios dispositivos de seguridad englobados: detección de obstáculos en la trayectoria (coches o peatones) con frenado automático, protección previa a un impacto por detrás, control de la atención del conductor y alerta por cambio involuntario de carril.
Lexus ha determinado que el sistema de alerta por cambio involuntario de carril (LKA) no funcionaría bien en España, y por eso no está disponible junto al resto.
La detección de obstáculos se lleva a cabo por un radar de 77 GHz, colocado tras el paragolpes, y por dos cámaras (colocadas en el interior del habitáculo a cada lado del retrovisor central), que captan luz no visible emitida por los faros (infrarroja cercana). En las condiciones apropiadas, aunque sea en la oscuridad, el sistema puede detectar a un peatón a 25 m.
Si este dispositivo considera que hay riesgo de colisión, primero advierte al conductor mediante un testigo luminoso y un aviso acústico. Después carga el sistema de frenos para poder dar la presión máxima si el conductor pisa el pedal y endurece los amortiguadores para limitar el hundimiento en frenada. Si el impacto es inevitable, tensa los cinturones de seguridad (sólo los delanteros, atrás no está desarrollado este sistema) y frena automáticamente con una deceleración máxima de 0,7 g (siempre que el conductor no llegue a pisar el freno).
El sistema de protección previo a la colisión también puede funcionar aunque no haya ningún obstáculo; por ejemplo, cuando el control de estabilidad detecta una situación peligrosa (un cierto grado de guiñada), tensa los cinturones delanteros.
La protección previa a un impacto por detrás consta de un radar enfocado a la parte trasera que, en función de la velocidad del vehículo que se aproxima, estima si el impacto es inevitable. En ese caso mueve automáticamente los apoyacabezas hacia delante y arriba, para disminuir las posibilidades de lesión por latigazo cervical. El sistema tiene en cuenta la posición de la cabeza mediante un sensor electrostático que detecta el campo eléctrico del cuerpo.
El control de atención del conductor tiene, detrás del volante, una cámara dirigida hacia la cara del conductor. Si el sistema de alerta de colisión capta un obstáculo delante de la trayectoria del coche y esta cámara detecta que el conductor no tiene la cara mirando al frente (lo que interpreta como que está distraído), se activa la señal de alarma y los frenos actúan suavemente para llamar la atención del conductor.