El Lexus LF-30 Electrified es un prototipo eléctrico de cuatro asientos que muestra algunas de las características que tendrán los Lexus eléctricos hacia el año 2030, como el puesto de conducción o el sistema de dirección (sin conexión mecánica entre el volante y las ruedas).
Tiene cuatro motores eléctricos, uno por rueda, cuya potencia se regula de forma independiente en curva. Con eso, Lexus busca que el movimiento de la carrocería sea lo menos molesto posible para los ocupantes.
Mide 5,01 m de longitud, 2,0 m de anchura y 1,6 metros de anchura. Es por lo tanto un vehículo de grandes dimensiones y claramente mayor en todas sus proporciones a, por ejemplo, el Lexus LC. El capó es muy corto ya que debajo de él no hay motores. Sus dos puertas laterales están articuladas en el techo (imagen).
La autonomía en el ciclo WLTP es 500 kilómetros y la batería tiene 110 kWh de capacidad (va situada en el piso). Esta admite potencias de carga de hasta 150 kW y está preparada para carga inalámbrica.
El Lexus LF-30 Electrified tiene tecnología de conducción autónoma (reportaje sobre los distintos niveles de conducción autónoma). Según Lexus, «el color de la cara delantera del vehículo y los patrones de luminiscencia ayudan a identificar desde el exterior si el vehículo se está operando en su modo normal o en su modo de conducción autónomo». La opacidad de las ventanillas se puede cambiar.
El puesto de conducción, donde hay varias pantallas orientadas hacia el conductor (imagen), ha sido diseñado para evitar distracciones mientras se manejan las distintas funciones (como la navegación o el sistema de sonido). Hay algunas que se pueden controlar por gestos, por voz (sistema de inteligencia artificial distingue las diferentes voces de los ocupantes del vehículo y reconoce las preferencias del conductor) y ciertos datos se muestran con tecnología de realidad aumentada. Delante del acompañante hay otra pantalla (imagen) que también se puede controlar con gestos.
Sobre los asientos traseros hay un techo de cristal («SkyGate») que, además de su función natural, es una pantalla donde puede aparecer una simulación de un cielo de estrellas o, por ejemplo, la información del sistema de navegación. El dispositivo de sonido es de Mark Levinson y tiene altavoces integrados en los reposacabezas. Una de sus peculiaridades es que crea espacios acústicos independientes para el conductor y cada pasajero.
En el interior del LF-30 hay determinadas piezas hechas con materiales que Lexus denomina «sostenibles» como el cedro carbonizado (Yakisugi) o el metal reciclado en las puertas. Lo que no dice Lexus es cuánto suponen estos materiales en relación a los «no sostenibles».
Tiene lo que Lexus denominada «Lexus Airporter» que, mediante drones, permite llevar el equipaje desde la puerta de casa hasta el vehículo (por ejemplo).
La previsión de Lexus es lanzar su primer modelo completamente eléctrico en noviembre de 2020. Durante la década de 2020, habrá una nueva plataforma específica para vehículos eléctricos de baterías, y, en 2025, habrá versiones eléctricas de todos los modelos de la gama. Además de eléctricos puros, Lexus también trabajará en el desarrollo de de modelos híbridos enchufables y de pila de combustible, además de los híbridos normales, tecnología de la cual ya dispone.