El LF-1 Limitless Concept es un prototipo con el que Lexus da a conocer una aproximación del diseño que tendría un todoterreno de mayor tamaño que el RX, si decidiera fabricarlo en serie (algo que, por el momento, no ha confirmado). Mide 5,01 metros de longitud, 1,98 m de anchura y 1,60 m de altura, unas proporciones similares a las de un Audi Q7, un Volvo XC90 o un Maserati Levante.
El habitáculo tiene cuatro asientos individuales y una distrubución de mandos peculiar. Lexus ha eliminado la mayoría de los botones y ruletas del salpicadero y los ha colocado en el volante y entre los dos asientos delanteros (imagen), una disposición que, dice, permite al conductor estar más involucrado con la conducción. El sistema multimedia, como es habitual, muestra las imágenes del navegador, el ordenador de viaje o las distintas fuentes de sonido en la pantalla que hay en el salpicadero, pero también en las que hay tras los asientos delanteros (imagen) e incluso en dispositivos móviles compatibles (teléfonos inteligentes o tablets, por ejemplo). El LF-1 Limitless Concept no tiene espejos retrovisores convencionales, sino cámaras que muestran las imágenes captadas en dos pantallas situadas junto a la instrumentación (imagen).
El LF-1 Limitless Concept también tiene varios modos de conducción predefinidos, entre los que destaca el donominado «Chauffeur Mode». Al seleccionarlo, el conductor puede desatender la tarea de la conducción, ya que es el vehículo el que toma el control de la dirección, el acelerador, el freno y la iluminación. De esta manera, dice Lexus, se consigue una conducción «suave, cuidadosa, eficiente y con un reducido riesgo de sufrir accidentes».
Este prototipo puede tener distintos sistemas de impulsión: híbrido, híbrido enchufable, mediante un motor de gasolina, mediante uno eléctrico o incluso mediante una pila de combustible. En cualquiera de los casos, la tracción es en las ruedas posteriores y las llantas, de 22 pulgadas de diámetro.