Land Rover pone a la venta en España el próximo mes de septiembre una edición limitada (cuarenta unidades) del Defender, denominada «Black».
Tiene un precio de 35.200 €, por lo tanto, es 1.750 € más caro que el Defender 90 SW «techo duro», en el que está basado.
El Defender Black se caracteriza por una pintura específica (Java negro) y más equipamiento de serie, que incluye: aire acondicionado, tapicería de cuero, reproductor de discos compactos y llantas de aleación.
Otros detalles diferenciadores de esta versión especial son biseles cromados en la instrumentación, volante forrado en piel, estribos metálicos, pomos de las palancas de cambio en metal pulido y unas barras que rodean el parabrisas y el marco de las puertas que sirven para no golpear la carrocería contra ramas (por ejemplo).
Tiene de serie unos neumáticos de medida 235/85 16. Su diámetro es muy grande (2,5 m de desarrollo) y hace que los desarrollos de transmisión aumenten mucho. La mayor anchura limita más la capacidad de las ruedas para cambiar de dirección, por lo que el diámetro de giro pasa de 12,3 a 13,3 metros (que es mucho). La faceta más positiva de estas ruedas es que puede mejorar la profundidad de vadeo, el ángulo de ataque o el ángulo de salida.
No hay variaciones en el motor, que es el mismo que tienen todos los Defender que se venden en España. Es un cinco cilindros de 2,5 litros de cilindrada, con inyección directa, alimentación por bomba inyector, turbocompresor e intercooler; da 122 CV de potencia máxima.