Lancia Ypsilon 1.4 16v (2003) | Mejor en calidad que en funcionalidad

09/12/2003 |Enrique Calle

Tiene el inconveniente funcional de que le faltan huecos para colocar cosas. Debajo de la palanca de cambios (entre los asientos) hay dos huecos hechos para colocar botellas o latas de refresco que son poco profundos; existe el riesgo de que se derramen los líquidos.

Justo enfrente de la palanca de cambios, hay un hueco de forma convexa y superficie no acolchada, que no sujeta bien en las curvas los objetos que ahí se pongan (imagen). Hay bolsas porta objetos en las puertas, que son estrechas.

En el interior hay varios tipos de plásticos duros pero que dan muy buena impresión. Tienen un tacto muy suave las palancas del limpia parabrisas, de las luces, del control de crucero, así como los tiradores de las puertas. Los botones del salpicadero son agradables de pulsar y tiene otros detalles buenos, como el cerco de goma que rodea a los mandos del sistema de ventilación y sonido.

El puesto de conducción es elevado, las piernas van muy flexionadas y el asiento sujeta poco lateralmente. Creo que un apoyo lateral bueno en un coche con una posición de conducción así de elevada es muy importante, independientemente del uso que se le vaya a dar. El apoyo para el pie izquierdo queda muy cerca. La sensación de espacio en las plazas delanteras es grande porque el techo y el parabrisas quedan muy lejos.

Algunos mandos pueden quedar fuera de la vista del conductor, según la posición que adopte. En mi caso, con la tercera o la quinta velocidad engranada, los botones de las luces antiniebla quedaban ocultos detrás del pomo; los brazos del volante no dejan ver bien los brazos del limpiaparabrisas, del programador de velocidad y las ruletas de las salidas de ventilación (imagen).

Tiene mucha altura interior y espacio para las piernas en las dos filas de asientos (con relación al tamaño del coche). Le falta anchura a causa del diseño interior; por fuera es cuatro cm más ancho que un Punto, pero por dentro es cuatro cm más estrecho en las plazas traseras. En cualquier caso, la habitabilidad es adecuada para cuatro pasajeros.

Los asientos posteriores de las versiones Argento y Platino tienen de serie una regulación longitudinal de 10 centímetros. En la posición más retrasada el volumen del maletero es 215 litros, en la más adelantada el volumen crece hasta 295 litros pero se inutilizan las plazas traseras porque no hay espacio para las piernas de los ocupantes.

Cuando se desplaza hacia delante el asiento trasero, el hueco que queda entre el maletero y el respaldo del mismo queda protegido por un trozo de tela extensible, para impedir que se cuelen por ahí objetos pequeños.

El maletero tiene buenos detalles, como dos ganchos para colgar bolsas detrás de los respaldos y otras dos argollas. No tiene rueda de repuesto de serie (pero puede llevarla en opción por 50 €), en su lugar hay un kit antipinchazos. Debajo del tapizado también hay un cajón con tapa que puede ser útil para colocar —por ejemplo— un botiquín. Hay un gran escalón entre el borde de carga y el suelo del maletero.