Las plazas delanteras del KIA Sorento son muy amplias, especialmente por la anchura que hay entre puerta y puerta. El diseño del salpicadero y la consola es sencillo, con botones muy grandes —lo que facilita su uso, incluso con guantes—, accesibles y ordenados con lógica. La calidad parece buena, con ajustes precisos y plásticos acolchados en muchas zonas. El de la parte superior del salpicadero tiene una costura vista, como ocurre en los de cuero.
Hay dos cuadros de instrumentos. El más sencillo tiene una pantalla monocroma entre los cuatro indicadores de agujas. El otro —el que tienen los niveles de equipamiento Drive y Emotion— está compuesto por tres indicadores de aguja —revoluciones del motor, temperatura del líquido refrigerante y nivel de combustible— y una pantalla redonda en color en la que se representa un velocímetro de aguja y aparece multitud de informaciones (imagen).
En el salpicadero hay otra pantalla. Es táctil —aunque en sus laterales hay algunos botones físicos para acceder a algunos menús y manejarla— y se ve bien, incluso con mucha luz solar. Con el navegador de serie la pantalla es de 7", con el opcional es de 8".
La posición de conducción es buena. No se va sentado ni muy alto ni muy bajo —los asientos delanteros van colocados más bajos que en el Sorento anterior, concretamente 38 mm; también hay menos distancia hasta el asiento—. Los asientos pueden tener reglajes eléctricos (incluido el que permite ampliar, a lo largo, la superficie de la banqueta) y un sistema de calefacción y ventilación, ajustables ambos en tres niveles de intensidad.
Entre los dos asientos hay una consola grande cuya configuración depende del tipo de caja de cambios y del nivel de equipamiento. En las versión Emotion con cambio automático, en la parte más próxima al salpicadero hay un cajón con tapa, fondo de goma, dos tomas de corriente de doce voltios, una conexión auxiliar para el equipo de sonido y una USB, que se puede utilizar tanto para cargar un móvil como para conectar una memoria USB con música. Junto a la palanca de cambios, y bajo una persiana deslizable, hay otro hueco con un sistema de sujeción para dos bebidas. Y por detrás de esto, bajo el apoyabrazos central, un cajón amplio (20x8x22 cm), con una bandejita en la parte superior; su interior está tapizado, lo que evita ruidos. En el techo, junto al plafón de luces delantero hay un portagafas.
La versión manual tiene una palanca para el freno de estacionamiento, que elimina los dos espacios portabebidas. Y en las automáticas sin equipamiento Emotion, el freno es de pedal.
A la segunda fila de asientos un adulto accede con facilidad. El marco de la puerta es amplio y de formas rectas. Estas plazas son amplias en todas las cotas y se pueden adelantar y retrasar en dos partes (asiento izquierdo y central, y asiento derecho) 23 cm (imagen). El ángulo de inclinación de los respaldos también se puede modificar.
La plaza del medio es incómoda para ir sentada en ella porque el respaldo es convexo, una lástima porque al ser el piso plano en esa zona, podría ser aprovechable. Además, el apoyacabezas que le corresponde forma parte del respaldo y no se puede elevar mucho, por lo que quedará bajo a pasajeros que no sean de poca estatura; con los de las plazas laterales no existe este problema. Estos asientos de la segunda fila no pueden tener ventilación como los delanteros, pero sí calefacción con dos niveles de intensidad, conectable desde un pulsador que hay en cada puerta.
En esta segunda fila, los pasajeros disponen de una conexión USB y otra de 12 V (colocadas en la consola), luces de lectura, asideros en el techo y cortinillas en las ventanillas (según equipamiento). Solo hay anclajes Isofix en las plazas laterales.
El acceso a las plazas de la tercera fila es complicado para un adulto, salvo que sea menudo y ágil. Hay que hacerlo por el lado derecho, ya que el asiento de ese lado de la segunda fila, tiene un mecanismo para adelantarlo y abatir el respaldo. El hueco que queda para pasar atrás es pequeño,aunque la distancia entre el paso de ruedas y el asiento de la segunda fila, una vez adelantado, es 37 mm mayor que antes (ha pasado de 135 a 172 mm).
Esta tercera fila es, por tanto, utilizable principalmente por niños. Hay poca altura al techo y los asientos no tienen anclajes Isofix. Sí hay una luz (la misma del maletero), huecos en los laterales, rejillas de ventilación y mandos independientes para un sistema de aire acondicionado.
Los dos asientos de la tercera fila se pueden plegar si no se usan. Se hace por separado. Si están colocados, el maletero es pequeño (142 litros), insuficiente para unas vacaciones familiares o meter un carrito infantil (salvo que ocupe poco espacio) y válido para llevar unas cuantas bolsas de la compra o colocar dos maletas pequeñas. Bajo su piso hay un doble fondo con dos compartimentos donde va el gato, los triángulos de emergencia y queda espacio para meter algún bulto pequeño.
Si solo se usan cinco plazas, el maletero tiene 605 litros de capacidad. La cortinilla cubre equipaje se pude colocar en dos posiciones, para cubrir el hueco que hay hasta los respaldos, según la inclinación que tengan. Si se pone alguno de los asientos de la tercera fila en posición de uso, la cortinilla se puede guardar en un espacio pensado ex profeso para dejarla bajo el piso del maletero. Tampoco hay una toma de corriente para conectar, por ejemplo, una nevera de viaje. Sí hay dos ganchos para colgar bolsas y cuatro anclajes, que parecen sólidos pero que van sujetos a piezas de plástico, no al chasis. No hay posibilidad de colocar verticalmente una red que separe la zona de carga del habitáculo porque en el techo no hay elementos de sujeción.
El techo panorámico abarca las dos primeras filas de asientos. El cristal está divido en dos partes, una fija —la trasera— y otra móvil —la delantera—. La estructura que soporta el techo está hecha con plástico reforzado con fibra de carbono, lo que ha supuesto un ahorro de ocho kilogramos.