KIA Rio (2017) | Impresiones del interior
Según nuestras mediciones, el KIA Rio 2017 tiene uno de los habitáculos más amplios de su segmento. No llega a ser el mejor en ninguna de las cotas, pero como se observa en este listado comparativo se sitúa muy cerca de ellos. Frente al modelo anterior, que tenía una carrocería prácticamente igual de larga (sólo hay 15 mm de diferencia), también ha mejorado notablemente, especialmente en cuanto a anchura a la altura de los hombros.
A pesar de todo, en las plazas posteriores no hay espacio suficiente para que se acomoden con holgura tres adultos, aunque es una situación que se da en todos los vehículos de tamaño similar contra los que compite. En esta misma fila hemos medido 68 centímetros de espacio para las piernas (con el asiento delantero colocado a 100 cm del pedal del freno), mucho más del que hay en un Peugeot 208 o un Renault Clio y menos que en un Suzuki Baleno o un Nissan Micra.
El maletero, con 325 litros de capacidad, es más grande que el de la mayoría de vehículos que tienen una carrocería de tamaño similar (listado de turismos de cinco puertas que miden entre 3,8 y 4,1 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero). Además, todos los Rio vienen de serie un con una tabla divisoria con la que se pueden crear dos espacios diferenciados. Al colocarla en su posición superior, se crea una superficie de carga plana al abatir los respaldos de los asientos posteriores (que lo hacen en una proporción 60:40) y un doble fondo de unos 7 centímetros de altura (imagen). Bajo el piso del maletero hay una rueda de repuesto de tamaño inferior al de las otras cuatro.
En el habitáculo del Rio no hay materiales de recubrimiento con un aspecto lujoso; prácticamente todos los plásticos utilizados son duros, aunque algunos de ellos pueden ir pintados y causan un buena sensación a la vista y al tacto. Aparentemente todas las piezas que lo componen están bien ajustadas entre sí, puesto que no hay holguras y no se producen ruidos, incluso al circular por vías con el asfalto en mal estado de conservación.
Los asientos delanteros tienen un mullido blando que los hace cómodos, pero sujetan poco el cuerpo cuando se circula por carreteras con curvas (y no necesariamente a una velocidad especialmente elevada). Además, las banquetas pueden resultar cortas para algunas personas y carecen de apoyo lumbar. A pesar de ello, es fácil encontrar una buena postura de conducción porque tanto el volante como los asientos y los cinturones de seguridad tienen un ajuste amplio.
Al igual que ocurre con muchos de los modelos más recientes de KIA (y también de Hyundai), la mayoría de los botones y mandos de la consola están ordenados de manera muy lógica y quedan muy cerca de la mano del conductor, facilitando de esta manera su localización sin desviar la vista de la carretera mucho tiempo. El Rio puede tener dos sistemas multimedia distintos que se distinguen, principalmente por el tamaño de la pantalla: 5 pulgadas para el más sencillo y 7 para el más avanzado. Este último (es el único que hemos probado) funciona de manera fluida y responde con precisión a las pulsaciones con los dedos. Es compatible con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple.
El habitáculo del Rio tiene muchos huecos para depositar aquellos objetos que normalmente llevamos en los bolsillos: bajo la consola hay dos repisas donde caben sin problemas un teléfono móvil o una cartera (imagen) y en cada una de las puertas también hay sitio para depositar botellas de medio litro. La guantera tiene un tamaño normal, suficiente para guardar la documentación del coche y algún objeto más (unos chalecos reflectantes, por ejemplo).