Kia Magentis (2001) | Impresiones de conducción
He tenido la oportunidad de conducir el Kia Magentis aproximadamente 200 km, no son muchos, pero me han servido para sacar una conclusión clara: el Magentis es un coche cómodo y agradable de conducir.
En general es un coche bastante silencioso, sólo circulando muy deprisa se pueden escuchar claramente ruidos aerodinámicos procedentes de los retrovisores (ambos son grandes y de idéntico tamaño), aunque producen un ruido uniforme que tampoco molesta mucho (no hay pitidos).
Por su tamaño y estabilidad, es más agradable de conducir en autovías o carreteras rápidas que en puertos de montaña o carreteras complicadas. Es muy fácil ir relativamente deprisa con él puesto que absorbe muy bien los baches y en curva no se mueve cuando pasamos por encima de pequeños baches. La suspensión es blanda y filtra muy bien las imperfecciones de la carretera. Todos los elementos principales de la conducción (volante, pedales, cambio de marchas) tienen buen tacto, lo que hace agradable su manejo.
El aspecto de los materiales es bueno y no se aprecia ningún ruido raro cuando circulamos por carreteras muy bacheadas.
El Magentis que he conducido es la versión con motor de 2,0 litros de cilindrada y 136 CV de potencia. Este motor funciona bien a bajo régimen y tiene "nervio" a partir de 3.500 rpm, de aquí hasta el corte de inyección el motor sube de vueltas con rapidez.
Este buen motor no se ve respaldado por un escalonamiento correcto de los desarrollos de transmisión. La quinta velocidad es larga (37,5 km/h cada 1.000 rpm) teniendo en cuenta que la potencia máxima es a 6.000 rpm y la velocidad máxima es 207 km/h. Esto hace que en quinta velocidad, a unos 100 km/h, el coche no tenga mucha capacidad de subir cuestas pronunciadas o recuperar rápidamente; es necesario reducir a cuarta. Si apuramos las marchas obtendremos buena aceleración.
La posición de conducción me ha parecido muy cómoda y natural, a pesar de que el volante sólo tiene regulación en altura. Cinco personas viajarán más a gusto que en un Renault Laguna o Ford Mondeo porque es más ancho que éstos, pero menos que un Citroën C5. Si sólo viajan dos personas en las plazas traseras puede ser más recomendable un Mondeo porque tiene más espacio para las piernas. El Magentis tiene 73 cm de espacio para las piernas, una cifra más que suficiente para viajar cómodo. Tiene 92 centímetros de altura en las plazas traseras, lo que está bien, y el supuesto pasajero de la parte central del asiento no pega con la cabeza en el techo (a no ser que sea muy alto)
La buena habitabilidad para los pasajeros tiene un punto negativo: el maletero. Tiene sólo 386 litros y todos sus competidores ofrecen mucha más capacidad. La rueda de respuesto es de las grandes y tiene llanta de aleación.
A pesar de su tamaño el Magentis es un coche relativamente manejable puesto que se ve claramente dónde acaba el morro (lo que permite apurar los huecos de la ciudad con mayor seguridad) y la visibilidad hacia atrás también es buena. Lo espejos retrovisores dejan ver bien lo que hay detrás de nosotros. Es un coche al que resulta fácil habituarse.