El Karma GS-6 es un sedán de 5,06 metros de longitud y cuatro plazas con un sistema de impulsión eléctrico de rango extendido de 544 caballos.
En modo eléctrico puede recorrer 98 km y, si se utiliza el motor de combustión para recargar la batería, la autonomía total es de 531 km. Estas son cifras para el mercado norteamericano (homologación EPA) y no tienen por qué coincidir con las que Karma homologue bajo la normativa WLTP cuando ponga el vehículo a la venta en Europa, en una fecha que todavía desconocemos.
Tiene dos motores eléctricos de 272 CV —por eso la potencia conjunta es de 544 CV— colocados en el eje trasero, que transmiten su movimiento a las ruedas de dicho eje a través de una caja de una única relación. Estos motores toman la energía de una batería de iones de litio de 28 kWh.
El motor de combustión que utiliza para aumentar la autonomía es de gasolina, tiene tres cilindros y 1,5 litros de cilindrada. Está sobrealimentado por un turbocompresor y produce 231 CV. Este motor acciona un generador que envía a la batería la electricidad que genera.
La batería se puede cargar mediante el comentado conjunto de motor de combustión y generador, pero también conectándola a una toma de corriente. El Karma GS-6 tiene un cargador embarcado de 6,6 kW (AC, corriente alterna) que permite pasar del 0 al 100 % de la batería en un poco más de 4 horas. También puede cargar con corriente continua (DC), a un máximo de 45 kW, lo que se traduce en 34 minutos para subir del 0 al 90 %.
Hay tres modos de conducción: Stealth (circula solo con los motores eléctricos), Sustain (el motor de gasolina se enciende para mantener la carga de la batería) y Sport (los motores eléctricos se alimentan de la batería, así como directamente del generador que mueve el motor de combustión). Además, en modo Sport, se oye por los altavoces un sonido artificial para dar la impresión de estar conduciendo un coche con un motor grande y potente.
En Estados Unidos se ofrecerá con tres niveles de equipamiento: Standard, Luxury y Sport. Entre los elementos de equipamiento que puede llevar están el programado de velocidad activo (con función automática de parada y reinicio de la marcha), sistema de mantenimiento en el centro de carril, alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto y un sistema de cámaras que dan una visión de 360 grados del vehículo. Las llantas son de 21 o 22 pulgadas de diámetro.
Como es cada vez más habitual, hay algunas funciones del vehículo que se pueden controlar remotamente a través de una aplicación para teléfonos móviles (por ejemplo, abrir y cerrar las puertas o activar la calefacción) y el sistema multimedia —con una pantalla de 10,2 pulgadas y compatible con Android Auto y Apple CarPlay—, así como otros componentes del vehículo, se pueden actualizar vía internet.
Karma Automotive es una empresa dedicada a la fabricación de automóviles que pertenece a la multinacional china Wanxiang Groupcon, pero cuya sede y fábrica se hallan en Estados Unidos. Esta multinacional compró en 2014 los activos de Fisker Automotive tras su declaración de bancarrota. Entre esos activos estaba el Fisker Karma, automóvil que Karma Automotive actualizó y puso a la venta bajo la denominación Karma Revero.
Lo que Wanxiang Groupcon no adquirió fueron los derechos sobre la marca Fisker ni sobre otras denominaciones comerciales propiedad de Henrik Fisker, el fundador de Fisker Automotive. De esta manera, el señor Fisker fundó en 2016 una nueva empresa llamada Fisker Inc. y entre los modelos que planea comercializar está el Fisker Ocean, un SUV eléctrico de tamaño medio.
