El Compass es un todo terreno ligero (SUV) con carrocería de cinco puertas y tracción total sin reductora, como el Honda CR-V, el Nissan X-Trail o el Toyota RAV4.
Como compra, el Compass destaca porque tiene un precio bajo, que no se debe a que su equipamiento de serie sea escaso (relación de modelos todo terreno de estas características, ordenada por precio). El modelo que estuvo en venta hasta 2009 tenía una calidad aparente inferior a la de la mayoría de alternativas; desde ese año, el habitáculo fue cambiado con nuevos diseños y materiales.
A partir de 2011, el motor Diesel de 2,0 litros y 140 CV (de origen Volkswagen) va a ser reemplazado por uno de 2,2 litros de 163 CV (de Mercedes-Benz). Por ahora no hay datos de las prestaciones ni el consumo. El Compass 2.2 CRD está en venta desde 26.316 € con tres niveles equipamiento: «Sport», «Limited» y «Overland».
Es uno de los todoterreno ligeros más asequible, junto al SsangYong Korando, el Nissan Qashqai y el Ford Kuga. Asegurarlo a todo riesgo, con franquicia de entre 200 y 400 euros, cuesta 577 euros en Lagun Aro, la compañía que da la póliza con la mejor relación entre calidad y precio (7,34 puntos sobre 10). La póliza más barata es de Direct Seguros (449 euros, 6,77 puntos). En el comparador de seguros se pueden cambiar las características del conductor. En el ejemplo, se trata de un soltero de 35 años, residente en Madrid, que recorre hasta 25.000 kilómetros anualmente y que lleva cinco años sin dar un parte.
El resto del artículo corresponde a la gama anterior a estos cambios.
El Compass mide 4.405 mm de largo, 1.761 mm de ancho y 1.631 mm de alto. Son unas dimensiones semejantes a las de un Toyota RAV4.
Es un coche de motor transversal; por tanto, no tiene nada que ver con otros modelos que ha fabricado Jeep hasta el momento, todos ellos de motor longitudinal. También es el primer Jeep con suspensión independiente en las cuatro ruedas. La ruedas de serie son de 17" y opcionalmente las hay de 18".
Mecánicamente, el Compass tiene muchos elementos en común con el Dodge Caliber y con el Jeep Patriot (Jeep iniciará las ventas de este modelo en septiembre de 2007).
A pesar de su aspecto, el Compass va mejor por carretera que el Caliber, gracias a una suspensión más firme y a los neumáticos: curiosamente, en la versión Limited, tienen menos perfil en el modelo de Jeep (pensado para circular fuera del asfalto) que en el de Dodge, lo que hace la dirección más precisa.
A igualdad de equipamiento, el Compass con motor Diesel es (según la versión) entre 3.300 y 4.500 € más costoso que el Caliber. Si bien el modelo de Jeep me parece preferible por diversos motivos, la diferencia de precio es grande y posiblemente sólo compense a quien necesite el sistema de tracción total.
El Compass se desenvuelve satisfactoriamente por carretera una vez que el conductor se adapta a la dirección, muy asistida. No es tan preciso como el Toyota RAV4, por ejemplo, pero permite circular rápidamente con seguridad, gracias al buen funcionamiento del control de estabilidad que tiene, además, un programa específico para evitar el vuelco (elemento que es de serie en todas las versiones). Los movimientos de la carrocería en curvas enlazadas no son más amplios que en otros todo terreno.
Fuera de carretera el sistema de tracción total conectable automáticamente desempeña correctamente su labor (información técnica sobre este dispositivo). Lo que limita el avance del Compass en el campo es una suspensión con recorridos muy cortos, unos neumáticos de poco perfil pensados para el asfalto, la ausencia de una reductora y unos ángulos característicos (principalmente el de ataque) poco favorables.
En km77.com hemos conducido el Compass con los dos motores disponibles, el Diesel de 140 CV y el gasolina de 170 CV.
El Diesel va acoplado exclusivamente a una caja de cambios manual de seis relaciones. La fuerza que tiene este motor (de origen Volkswagen) unido a los desarrollos cortos de la caja de cambios, favorecen las recuperaciones en marchas largas, siendo uno de los mejores que hemos probado recientemente en este aspecto (tabla de prestaciones).
El motor vibra poco pero no está convenientemente aislado acústicamente, por lo que el ruido llega al habitáculo con mayor intensidad que en otros todo terreno Diesel, como un KIA Sportage o un Honda CR-V. Como en todos los coches que hemos probado con este motor (Audi, Dodge, Mitsubishi, SEAT, Skoda o Volkswagen), la relación entre prestaciones y consumo es buena.
También hemos conducido brevemente la versión de gasolina con cambio automático. No he podido apreciar las prestaciones del Compass con este motor, pero no es claramente mejor que el Diesel en ruido y vibraciones. Como el cambio automático es de convertidor, habrá quien lo perciba como un motor más ruidoso porque —a diferencia de una caja relaciones fijas— no hay una equivalencia entre el ruido del motor y la velocidad del coche.
El conductor puede intervenir en el cambio mediante un mando secuencial, con el que puede escoger entre seis relaciones fijas. La más larga de ellas no es tan larga como el desarrollo final que tiene en modo automático.
El habitáculo tiene mejor aspecto que el del Caliber, posiblemente por el tono oscuro de los recubrimientos (en el Dodge son gris claro), pero sigue teniendo filos mal rematados y ajustes poco elaborados. Hay espacio suficiente para cuatro adultos. El maletero, con sólo 334 l de capacidad hasta la cortina que lo cubre, es similar al de un KIA Sportage pero queda muy pequeño si lo comparamos con los 586 l que tiene un Toyota RAV4.
En el equipamiento hay algunos elementos inusuales y útiles, como una luz para el maletero que se puede sacar para que funcione como linterna (imagen) o un suelo del maletero de vinilo, fácilmente lavable.
Otros elementos de equipamiento son los airbags de cortina, un equipo de sonido opcional de Boston Acoustics con altavoces giratorios (para que suene fuera del coche cuando el portón está abierto), respaldos traseros abatibles y reclinables 12º, un sistema de control de presión de los neumáticos o un retrovisor interior de oscurecimiento automático, entre otros.
En el estilo hay algunos rasgos característicos de la marca, como la parrilla de siete ranuras verticales y los faros redondos, pero tiene una silueta y unas proporciones inusuales en Jeep.
Con este modelo, Jeep espera atraer a un tipo de cliente que no tiene hasta ahora y que no consideraba comprarse un Jeep. Este modelo se fabrica en Belvidere (Illinois, EE.UU).
A lo largo de 2007, Jeep lanzará el nuevo Wrangler en versión de dos puertas y de cuatro puertas (llamado Unlimited).