La versión más potente de la gama F-PACE ya está a la venta por 116 190 euros. Tiene un motor de 551 caballos de potencia, algunos cambios en el chasis para que tenga reacciones más ágiles y mejoras en la aerodinámica. La caja de cambios es automática y de ocho relaciones. Hasta el inicio de la comercialización del SVR, el F-PACE más potente era el 3,0 V6 de 380 CV (ficha técnica comparativa).
Tiene un precio intermedio con respecto al de sus dos principales alternativas: el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio (510 CV; 104 000 euros) y el Mercedes-Benz AMG GLC 63 S 4MATIC (510 CV; 119 125 euros). Entre ellos, el Jaguar es un poco más grande, tiene más maletero, es más pesado (especialmente en relación al Alfa Romeo) y es el que tiene menor capacidad de aceleración desde parado a 100 km/h (ficha comparativa). El Jaguar F-PACE SVR puede acelerar desde 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y su velocidad máxima es 283 kilómetros por hora.
El motor es el V8 sobrealimentado (por un compresor) que tienen los modelos de mayores prestaciones de Jaguar y Land Rover, aunque con diferentes niveles de potencia. De entre los tres modelos citados, el consumo medio homologado del Jaguar es el más elevado (11,9 l/100 km) y el del Alfa Romeo, el más bajo (9,0 l/100 km).
Jaguar ha montado en este F-PACE un capó específico, con unas aberturas que sirven para que salga el aire caliente del motor. También hay mejoras en diversas piezas de la carrocería cuya función es refrigerar mejor los frenos (lleva un paragolpes con entradas de aire mayores), mejorar la estabilidad a alta velocidad y reducir el coeficiente aerodinámico (Jaguar no ha facilitado el dato). En la parte posterior hay un alerón que no está presente en otros F-PACE y otros elementos «que permiten un flujo del aire más limpio hacia la trasera del vehículo». Los pasos de rueda son más anchos.
Los cambios en el chasis suponen nuevos muelles y amortiguadores más firmes y barras estabilizadoras más gruesas. De serie, las llantas son de aluminio forjado de 21 pulgadas de diámetro, siendo opcionales unas de 22. Estas no sólo implican una diferencia estética, sino que son más ligeras y su diseño está pensado para «regular mejor el flujo de aire que llega a los discos de freno». El equipo de frenado está compuesto por discos delanteros de 395 mm de diámetro y 396 los posteriores; Jaguar dice que tienen un tipo de construcción de dos piezas para reducir su peso (en algunos modelos de otras marcas, este tipo de construcción implica que el aro de fricción es de función de hierro y la pieza que va atornillada a la rueda, de aluminio; no sabemos si en este caso es igual).
El diferencial posterior ahora es de tipo activo (es decir, puede distribuir la fuerza del motor entre cada unas de las dos ruedas posteriores, según lo que convenga en cada momento). Jaguar también ha modificado la gestión electrónica del sistema de tracción total, de la suspensión de dureza variable, de la dirección asistida y de la caja de marchas automática (para que el paso de una relación a otra sea más rápido).
El sistema de escape ha sido revisado para que sea más ligero (6,6 kg, pero Jaguar no dice con relación a qué), ofrezca menor retención a los gases de escape y tenga uno sonido «poderoso», para lo cual tiene una válvula que regula la cantidad de ruido. El depósito de combustible tiene 82 litros, frente a los 63 del F-PACE de 380 CV
Tiene una palanca (Sport Shift Selector, imagen) para elegir las distintas posiciones del cambio automático (que está fabricada por ZF y el modelo es 8HP70). Es decir, no lleva el mando circular que sobresale de la consola al dar el contacto de otros Jaguar F-PACE. Otro cambio importante en el interior son los asientos, cuyo diseño está pensado para dar más sujeción lateral y para que recuerden a los baquet de competición. El interior puede ir decorado en cuatro colores.