Hyundai renueva el ix20, un monovolumen de pequeño tamaño que lleva en venta desde 2010 (más información del modelo anterior). Las dimensiones de la carrocería no cambian: mide 4,11 m de longitud, 1,76 m de anchura y 1,60 m de altura. Recibe cambios en su aspecto, en el equipamiento y en la gama de motores.
Está en venta desde junio de 2015 por 17 140 euros con motor de gasolina y por 18 740 euros con motor Diesel, ambos de 90 caballos. Estos precios son similares o cercanos a los de algunas alternativas de igual o mayor tamaño como el Fiat 500L, el Ford C-MAX o el Škoda Roomster —ficha comparativa— (listado de monovolumenes de entre 4,00 y 4,30 m de longitud con motores Diesel y de gasolina de entre 85 y 150 CV).
El diseño de los paragolpes delantero y trasero es diferente, así como el de la parrilla, los faros y los pilotos, que ahora son de ledes. Las llantas también tienen un nuevo diseño y pueden ser de 15 pulgadas (de serie, con tapacubos) y de 16 o 17 (opcionales).
Las medidas interiores no varían. Tiene una capacidad de maletero de 440 litros, ampliable hasta 1486 litros si se pliegan los asientos traseros. El volumen del maletero es superior al de algunos de sus competidores, como el Ford B-MAX (318 litros), el Fiat 500L (412 litros) o el Opel Meriva (400 litros). En los asientos traseros se puede cambiar la inclinación de los respaldos en cinco posiciones diferentes, resultando de una pérdida de espacio en el maletero poco significativa entre la postura más y menos inclinada. El espacio para las piernas en estas plazas es bueno —imagen— (en la mitad de la tabla comparativa de mediciones interiores de monovolumenes) y el acceso amplio y cómodo.
Opcionalmente puede tener techo solar panorámico (imagen), volante con calefacción y un nuevo equipo de sonido con conexión para iPod, disco duro de 1 GB, conectividad con Bluetooth, USB y toma auxiliar. Las tapicerías son de tela con nuevos diseños y dos colores disponibles: negro y beis bicolor. Hay once colores de carrocería: uno sólido, siete metalizados y tres de efecto perlado.
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina: 1,4 litros de 90 caballos y 1,6 litros de 125 caballos; y dos Diesel: 1,4 litros de 90 y 1,6 litros de 115 caballos. Todos los motores van asociados a una caja de cambios manual de seis relaciones a excepción de la versión 1,4 de gasolina, que es de cinco. Opcionalmente, hay una nueva caja de cambios automática de seis relaciones para la versión de gasolina de 1,6 litros y 125 CV.
Hemos conducido brevemente la versión gasolina de 1,6 litros y 125 caballos con el nuevo cambio automático de seis velocidades. El motor tiene un funcionamiento agradable aunque su potencia máxima se encuentra disponible a altas revoluciones, por lo que, incluso circulando con poca carga, requiere pisar el acelerador bastante y obliga al cambio a apurar las marchas a un nivel que perjudica el confort acústico. El cambio hace las transiciones de manera suave, rápida y sin tirones. Empleando la posición manual de la palanca (para lo que hay que desplazarla a un carril izquierdo paralelo al de la posición automática, —imagen—) las inserciones son suficientemente rápidas para el carácter del coche, precisas y permiten revolucionar bastante el motor incluso en retención.
La suspensión del ix20 (la unidad que condujimos iba equipada con llantas opcionales de 17 pulgadas) es confortable absorbiendo vibraciones y controlando rebotes, pero la inclinación de la carrocería en curvas es notable. A aumentar esta percepción de balanceo acusado contribuye una dirección asistida cuya posición de volante centrado está calibrada con poca precisión, por lo que, circulando por encima de 80 km/h, es fácil tener que hacer pequeñas correcciones de volante que transmiten oscilaciones laterales incómodas al pasaje.
Todas las versiones han disminuido el consumo respecto a las del modelo precedente. A nosotros el consumo de la versión 1,6 l de gasolina con cambio automático nos pareció normal (su consumo medio homologado es 6,5 l/100 km, mientras que el de la versión Diesel más potente es 4,4 l/100 km). Los ix20 con cambio manual son «Blue Drive», con función Stop&Start de serie, neumáticos con baja resistencia a la rodadura, un sistema especial de gestión del alternador (solo carga la batería en fases de deceleración o cuando hay potencia motriz suficiente. Hyundai denomina a esta tecnología «AMS», Alternator Management System) y parrilla con láminas activas para disminuir la resistencia aerodinámica.
Todos los mandos del salpicadero tienen un tacto agradable y sólido. Hay presencia de plásticos duros con acabado mate cuyo aspecto no desmerece la presentación del cuadro de mandos, que en general, es buena. Lo es también la visibilidad en todos los ángulos, pese a que la versión que condujimos no disponía de pantalla a color con cámara de visión trasera para aparcar. El pilar delantero no es excesivamente grueso (como sucede en otros modelos de monovolumen) ni su posición interfiere excesivamente en el ángulo de visión del conductor. El acceso a todas las plazas y al maletero es bueno y la altura de las plazas delanteras y traseras es normal, disminuyendo 4 cm si se equipa el techo solar opcional.
En el maletero, de formas diáfanas, la cubierta del suelo oculta un segundo espacio de carga cuyas medidas (107 x 73 x 16 cm) dan un desahogo extra para guardar objetos de tamaño mediano.
En nuestro comparador de seguros hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Hyundai ix20 modelo 2014, que no debe diferir apenas en precio del modelo 2015, con motor de gasolina de 1,6 litros y 125 CV. El tomador es una persona de 24 años que tiene carné desde hace 3, vive en Madrid, recorre unos 20 000 kilómetros anuales, guarda el coche en garaje y nunca antes ha tenido una seguro de coche a su nombre. Con estos condicionantes, el precio más bajo lo da Balumba por 216 euros. Esta póliza tiene buena relación entre calidad y precio (6,9 puntos sobre 10; información sobre cómo se valora la calidad de las pólizas).