El Hyundai Grand Santa Fe es un todoterreno de 4,92 metros de longitud y siete plazas distribuidas en tres filas de asientos. Respecto a un Santa Fe, modelo del cual deriva, su carrocería es 22,5 cm más larga y su distancia entre ejes 10 cm mayor. Esta ganancia beneficia el espacio para ocupantes (y la capacidad del maletero), sin embargo no lo suficiente para que la tercera fila de asientos sea cómoda para largos desplazamientos. En la gama Hyundai, el Grand Santa Fe reemplaza el hueco que dejó el Hyundai ix55.
Está disponible únicamente con un motor Diesel de 197 caballos, cambio de marchas automático y tracción total. Se puede elegir con dos niveles de equipamiento: Tecno y Style. Con el primero, el precio es 45 947 euros y con el segundo, 48 997 euros (fichas con los precios y el equipamiento). Por lo tanto, el Hyundai Grand Santa Fe cuesta aproximadamente 3200 euros más que el Santa Fe con la misma configuración de tracción y caja de cambios.
Los 3050 euros de diferencia que hay entre los dos niveles de acabado del Grand Santa Fe se deben a que el más equipado tiene, entre otros elementos, faros con iluminación adaptativa, asientos delanteros eléctricos, apertura motorizada del portón y climatizador para la tercera fila de asientos.
Este modelo tiene varias cualidades que contribuyen a que pueda ser una buena compra. Por una parte, es uno de los todoterreno de gran tamaño menos costosos del mercado. En este enlace (donde hay todoterrenos de más de 4,85 metros con motor Diesel entre 180 y 230 CV) se puede ver que sólo el Mitsubishi Montero 5p es más barato, si bien está mucho menos equipado, es menos confortable y está enfocado a una utilización más campestre que el Hyundai. Algunos modelos que Hyundai cita como rivales son el Land Rover Discovery, el Audi Q7 o el Volvo XC90. Todos ellos tienen precios más elevados y materiales de mayor calidad.
El Hyundai, sin ser un coche refinado o de lujo como esas tres alternativas, transmite muy buena impresión por aspecto y ajuste entre piezas. Sí hay elementos de equipamiento que no están muy evolucionados. Por ejemplo, la pantalla central del navegador no puede dar dos informaciones a la vez (como por ejemplo la del navegador y la radio) y el sistema de aviso por cambio involuntario de carril, que es acústico, no se oye cuando se lleva la radio a un volumen medianamente alto (sería más efectivo si el aviso fuera mediante una vibración en el volante, como ocurre en algunos coches).
Una cualidad muy buena del Hyundai Grand Santa Fe es su comodidad y silencio de marcha. En el interior hay poco ruido tanto del motor, como del contacto de las ruedas con el asfalto y aerodinámico. En definitiva, me parece que es tan silencioso como lo pueden ser sus rivales de mayor precio. También es muy confortable porque la suspensión aísla muy bien de las irregularidades del piso. Es una suspensión más bien blanda, que no evita que la carrocería tenga movimientos amplios en fuertes solicitudes en curva o frenadas, pero de buen aplomo de marcha. Es un coche que no invita a una conducción rápida en curvas, pero cuando se hace, da confianza porque se apoya con calidad.
El motor Diesel de 197 caballos es más que suficiente para no perder velocidad en la mayor parte de las pendientes que pueda haber en la carretera y también resulta satisfactorio cuando es necesario cambiar el ritmo de marcha con agilidad. Lo mejor del cambio automático es la ausencia de tirones y que permite que todas las maniobras sean muy suaves. Además, es suficientemente rápido cuando el conductor solicita fuerte aceleración y tiene que reducir una o varias marchas. Este cambio automático no tiene un programa deportivo y, por ello, cuando se circula a velocidad sostenida o cuando se levanta el pie del acelerador, tiene tendencia a poner marchas muy largas y puede el conductor tenga la sensación que el coche avanza con poca retención.
El aumento de tamaño implica un aumento de tamaño para las piernas de los ocupantes de la segunda y tercera fila de asientos, así como del maletero. Con cinco asientos en posición de servicio, el Hyundai Grand Santa Fe tiene 634 litros frente a 516 del Santa Fe. Lleva rueda de repuesto y no resta espacio de carga porque está ubicada bajo la carrocería, por la parte exterior
A pesar de la ganancia de espacio respecto al Santa Fe, la tercera fila de asientos no es cómoda para adultos. Uno de los mayores inconvenientes que presenta es que el hueco de acceso es insuficiente para pasar limpiamente sin golpearse contra la carrocería o en la segunda fila de asientos. Por otra parte, las banquetas de esa tercera fila van muy cerca del suelo, lo que obliga a los ocupantes a llevar las rodillas próximas a la altura del pecho. Tampoco hay suficiente altura libre al techo para personas adultas de talla media. Las otras dos filas de asientos sí son muy amplias, aunque la altura al techo no es sobresaliente debido a que el techo solar (de serie) resta unos cuantos centímetros de altura.
La segunda fila de asientos tiene una regulación longitudinal de 24 centímetros. La segunda y tercera fila se puede abatir con facilidad y la superficie de carga que queda no es completamente plana.