De acuerdo con nuestras mediciones del interior, el Civic 5p 2017 tiene un habitáculo más amplio que el del modelo al que reemplaza, aunque no tanto como cabría esperar dado el aumento de tamaño de la carrocería, que mide 15 centímetros más de longitud. Frente a sus alternativas, es el que más anchura tiene para los hombros en las dos filas de asientos (listado comparativo de mediciones del interior).
En las plazas delanteras no hay problemas de espacio en ninguna dirección para personas de hasta unos 1,85 metros de estatura o quizá algo más. Si en las plazas delanteras van a ir personas altas, quizá convenga prescindir del techo solar, elemento que resta cinco centímetros.
En las posteriores, hay poca altura libre esté o no instalado el techo solar. Hemos medido 89 centímetros desde la base de la banqueta hasta el techo (en el punto donde quedaría, aproximadamente, la coronilla), distancia inferior a la de la mayor parte de sus alternativas e insuficiente para personas de a partir de aproximadamente 1,75 metros de estatura, siempre y cuando se sienten erguidas. Además, como los dos reposacabezas traseros tienen una regulación muy escasa en altura, quedan mal colocados si quien se sienta no es pequeño. En cambio, el espacio para las piernas es grande. Hemos medido 72 centímetros, un buen dato que, sin embargo, no consigue acercarse a los 81 cm del Nissan Pulsar o a los 75 del Fiat Tipo 5p, teniendo ambos una carrocería más corta (ficha comparativa). El Volkswagen Golf tiene en esta medición 70 centímetros y el Renault Mégane es mucho más pequeño con 64 centímetros.
El puesto de conducción distingue al Civic de la competencia. El asiento puede ir muy cerca del suelo (35 mm más que el modelo anterior, según Honda), el volante queda muy poco tendido y la palanca de cambios (de recorridos cortos y buen tacto) está cerca de la mano. En consecuencia, a los mandos de este Civic se va prácticamente como en un cupé. Nosotros nos hemos sentido cómodos, no obstante, habrá quienes preferirán ir más altos por todo lo que supone: se controla mejor la carretera, puede dar más sensación de seguridad y resulta más fácil entrar y salir.
Los asientos delanteros (imagen), que tienen un mullido más bien firme, son cómodos y proporcionan una sujeción lateral correcta. Hemos probado tanto la tapicería de tela como la de piel. Ambas nos han gustado. La de tela es más cálida con tiempo frío y la de piel es suave, acogedora y no es resbaladiza como otras tapicerías de este tipo.
El acceso a las plazas posteriores (imagen) es peor que el del modelo anterior porque las puertas abren en un ángulo más reducido, la curvatura del techo en ese punto es más pronunciada (hay que agachar la cabeza para no golpearla contra el pilar) y, además, entre el borde de la carrocería y el asiento hay más distancia. Tampoco es posible colocar las banquetas de los asientos traseros en posición vertical, una solución que Honda había utilizado en las dos últimas generaciones de este modelo y que resultaba muy útil para poder transportar objetos altos (imagen).
Con los niveles de equipamiento Confort, Elegance y Executive, el maletero tiene 478 litros de capacidad y se encuentra entre los más grandes de su segmento (listado de turismos de cinco puertas con carrocería de entre 4,0 y 4,55 m de longitud). Sus formas no son especialmente regulares (en la parte final, junto a los respaldos de los asientos posteriores, el piso está inclinado), pero incluye un doble fondo de 64 litros (imagen) en el que cabe sin problemas una mochila de tamaño mediano o una maleta de cabina. En las versiones Sport y Sport Plus, el doble fondo queda prácticamente anulado —6 litros— debido a la instalación de un sistema de escape distinto con lo que la capacidad se ve reducida a 420 litros.
El maletero está cubierto por dos piezas; una de ellas está sujeta al portón y se puede retirar si se sueltan unos clips de fijación (imagen). La otra es una cortinilla que se enrolla lateralmente y es muy ligera y fácil de quitar (imagen).
Para ampliar la capacidad de carga, se pueden abatir los respaldos posteriores, si bien la superficie resultante no es completamente plana (imagen). En ambos laterales del maletero hay cajones con tapa para depositar objetos (ejemplo).
En función del nivel de equipamiento elegido, la pantalla del sistema multimedia puede ser de cinco o de siete pulgadas (imagen), que es compatible con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple y tiene acceso a Internet para consultar el estado del tráfico, las redes sociales o la previsión del tiempo.
Hemos el sistema multimedia más completo y no nos ha gustado por varios motivos. Primero, porque los gráficos del sistema de navegación son demasiado sencillos (parecen anticuados para lo que hay hoy en día en el mercado) y no siempre es fácil interpretar qué carretera o desviación hay que tomar. Tampoco nos ha gustado el sistema de reconocimiento de voz, porque no suele reconocer a la primera las órdenes vocales, especialmente cuando se va en marcha.
Hay muchos huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo, algunos de ellos de un tamaño grande. El que hay entre los dos asientos (imagen) es muy profundo, está compartimentado y no se puede cerrar por completo (por encima hay unos reposabrazos que sólo lo cubren parcialmente). Frente a la palanca de cambios hay otro hueco recubierto de goma que, en algunas versiones, tiene un sistema de carga inalámbrica para el móvil (imagen). Por delante y por debajo de este, hay otro hueco más escondido (imagen) al que se accede desde los laterales de la consola y donde se encuentran una toma de corriente de 12 V, otra USB y otra HDMI. La guantera es grande, pero sólo en los niveles de equipamiento más altos está tapizada (imagen).
El habitáculo del Civic 2017 está recubierto con materiales de calidad normal para su precio aunque muy bien ajustados entre sí. Hay piezas mejores elaboradas que otras (por ejemplo, la parte superior de las puertas delanteras es mucho mejor que el de las traseras), pero en general se trata de un coche moderno por aspecto y sencillo por materiales (lo cual no quiere decir que sea o no duradero; hablamos de la impresión que deja tras una semana de uso).