El Gordon Murray Automotive T.50 es un deportivo de tres plazas diseñado y desarrollado por la empresa automovilística de Gordon Murray, el ingeniero de Fórmula 1 que diseñó, entre otros coches de producción, el McLaren F1. El T.50 tiene un motor V12 de gasolina con 663 caballos, tracción trasera y cambio manual. Pesa menos de una tonelada, tiene aerodinámica activa y una serie de soluciones técnicas inusuales incluso entre vehículos ultradeportivos. Sus dimensiones son: 4,35 m de longitud, 1,85 m de anchura y 1,16 m de longitud, unas medidas similares a las de un Porsche 718 Cayman. El precio del T.50, antes de impuestos, es de aproximadamente 2 612 000 euros.
La producción está limitada a 100 unidades, que se entregarán a partir de enero de 2022. El nombre, T.50, es un homenaje a los 50 años de carrera profesional del diseñador.
El diseño del T.50 comparte muchas similitudes con el del McLaren F1, empezando por el puesto de conducción, ya que el conductor va sentado enmedio, con los dos acompañantes en posición retrasada, uno a cada lado. Parte del proceso de entrega del coche consiste en una sesión de ajuste de cada elemento para lograr una ergonomía perfecta: ajustan asiento, volante y pedales. Gordon Murray hace hincapié en que, a diferencia de otros fabricantes, su objetivo no era diseñar un deportivo en el que destaque la cifra de potencia o de velocidad máxima (pese a que son excepcionales), sino por la experiencia de conducción que regale.
La carrocería, de tipo monocasco, así como los paneles de carrocería, están hechos de fibra de carbono. El peso de todo el conjunto es de menos de 150 kilogramos. Por ejemplo el monocasco del Hispano Suiza Carmen Boulogne, hecho íntegramente de fibra de carbono, pesa 195 kg, y el de un Audi A8, que es de aluminio, pesa 282 kg (sin contar con los paneles). También el chasis es de fibra de carbono. El parabrisas es un 28 % más estrecho de lo habitual en cualquier automóvil, para reducir peso.
Las puertas se abren hacia arriba y los paneles traseros, que hacen de capó, también. El peso en orden de marcha (que es como aparece en nuestras fichas técnicas), es de 986 kg, extremadamente bajo para un deportivo de doce cilindros. Por ejemplo, un Lamborghini Aventador S, que también es mucho más grande (mide 4,80 m de longitud, 45 cm más que el T.50), pesa 1740 kg, y un Ferrari 812 Superfast, 1705 kg (ficha técnica comparativa).
La aerodinámica activa del T.50 se basa en el funcionamiento de dos alerones móviles traseros que varían su ángulo de incidencia y un ventilador de 400 mm de diámetro, situado en la parte trasera de la carrocería (imagen del la salida de aire) y que sirve para canalizar el aire que fluye por los conductos de la carrocería. Salvo estos, no hay aditamentos o alerones adicionales que modifiquen el perfil del coche. Hay seis modos aerodinámicos, en función de la configuración que adaptan estos dispositivos: Auto, High downforce, Streamline, Braking, Test y V-Max Boost.
La suspensión está formada por dobles triángulos en ambos ejes, con brazos y soportes de aluminio forjado. La dirección es de cremallera con asistencia sólo a baja velocidad. Las llantas se sujetan a los bujes mediante un sistema monotuerca, como en competición, para reducir las masas no suspendidas. Los frenos tienen discos de material carbocerámico y pinzas Brembo.
El motor es atmosférico de doce cilindros en uve a 65º y pesa 178 kg. Tiene 3994 centímetros cúbicos, desarrolla 663 caballos a 11 500 rpm y 467 Nm de par máximo a 9000 rpm. Es capaz de girar un máximo de 12 100 revoluciones, un régimen mucho más alto que el de cualquier motor atmosférico o turboalimentado del mercado en la actualidad (e incluso del pasado). Desde 2500 rpm está disponible al menos el 71 % del par máximo. La aceleración en vacío del motor, dada la ligereza de sus componentes, permitiría, hipotéticamente, subir hasta 28 400 rpm en un segundo. La relación entre potencia y cilindrada es de 166 caballos por litro.
La caja de cambios, desarrollada por Xtrac, es manual de seis relaciones, con las cinco primeras marchas de relación cerrada para optimizar la aceleración y una sexta con un desarrollo más largo en relación al resto, para autovía. El bloque de fundición de aluminio de la caja tiene unas paredes con un espesor de 2,4 mm, muy estrechas, para reducir peso.
Gordon Murray Automotive dice que el T.50 está diseñado para ser usado, si se desea, a diario (en tal caso, uno de los mapas de funcionamiento del motor es el Modo GT, para hacerlo más manejable). Para ello, el habitáculo tiene ciertos refinamientos que a veces no están disponibles en los deportivos más radicales, como un equipo de sonido de 10 altavoces o un sistema multimedia con Android Auto y Apple CarPlay. La capacidad de carga del maletero es de 288 litros. Para mantener cierta «pureza» analógica, en consonancia con el resto del coche, parte de la instrumentación es tradicional, mediante agujas, y no hay pantallas táctiles en la consola central.