En el Ford Tourneo Custom caben nueve personas con relativa comodidad. La segunda fila tiene 166 centímetros de anchura para los hombros, unos 15 centímetros más que los dos grandes monovolúmenes de Ford, el Galaxy y el S-MAX. Tres adultos comodones, incluso en una furgoneta amplia como el Tourneo, van justos, especialmente si alguno de ellos tiene espaldas anchas o es muy corpulento. Si los adultos no son muy corpulentos encajan con comodidad, pero cada pasajero va muy próximo a la persona de al lado. La tercera fila tiene tres asientos idénticos a los de la segunda fila, si bien el espacio para los hombros es cinco centímetros menor (mediciones de interior).
El acceso a la fila posterior es cómodo porque el asiento del lado derecho se abate con facilidad y aunque la Tourneo es alta y cuesta subir el peldaño de entrada, en todas las versiones españolas está disponible un estribo adicional que facilita la operación (imagen en el blog Teletransporte).
Los asientos son abatibles y reclinables. Se puede plegar únicamente el respaldo para convertirlo en una suerte de mesilla en cada uno de los asientos y también se puede reclinar ligeramente para que los pasajeros puedan recostarse. Los cinturones de seguridad van integrados en todos los asientos.
Los asientos no son desplazables longitudinalmente en ninguna fila. Se pueden abatir y extraer para incrementar la zona de carga (imagen), pero no deslizan longitudinalmente, al menos en la versión que he tenido.
La tapicería de los asientos en la versión Custom 2.2 TDCI que he probado es de cuero, que es opcional. Esta versión tiene un acabado cuidado, a la misma altura que los turismos de Ford. En el salpicadero abundan los plásticos duros, pero los montantes están bien recubiertos y el conjunto resulta agradable. Todo el interior está bien rematado.
Conductor y pasajero disponen de huecos para poner botellas grandes en los extremos del salpicadero, dos bolsas profundas para depositar objetos en las puertas, además de un hueco pequeño a cada lado. En la parte superior del salpicadero, por detrás del volante (desde el punto de vista del conductor) hay un cajetín de buen tamaño, con toma USB y Minijack. Otro hueco destinado aparentemente para el teléfono, una caja en el techo, salidas de aireación repartidas por el suelo y el techo para las tres filas de asientos. Todo forma un habitáculo agradable. (Más información y fotos en el blog Teletransporte)
El asiento del conductor puede tener ajustes eléctricos y es regulable en altura. El volante se desplaza en inclinación y profundidad. El asiento puede llegar a colocarse en una posición relativamente baja, si bien en esa posición el volante, en su posición más baja queda demasiado alto, al menos para mí y los pedales con un recorrido demasiado vertical para ser apretados con comodidad. El conductor puede obtener una posición similar a la de un monovolumen, pero más cerca de los pedales. Sorprendentemente, la distancia máxima hasta los pedales en la posición más alejada no es muy grande: 98 centímetros con el asiento situado en su posición más baja y 100 en la más alta, lo que puede suponer un problema para personas muy altas. Algunos turismos que miden medio metro menos de longitud que la Tourneo llegan a 115 centímetros desde el respaldo del asiento delantero hasta el freno, para mayor comodidad de los altos. No hemos medido un Tourneo con regulación manual del asiento del conductor. Es posible que los recorridos de la banqueta varíen.
El reposapiés para el conductor también queda demasiado alto cuando el asiento se coloca en la posición más baja.
El maletero de esta versión de batalla larga, que mide 5,34 metros de largo, es muy grande. En los 1450 litros que anuncia Ford cabe prácticamente de todo. La unidad que yo he conducido no tenía cortinilla para esconder el equipaje y tampoco para proteger a los ocupantes del impacto de los bultos en caso de accidente. En las mediciones de interior damos datos de longitud de las diferentes posibilidades de carga al abatir o extraer cada una de las filas de asientos.
En ningún lugar aparecen anclajes para fijar una red o rejilla vertical de protección para los pasajeros ni aparece en la lista de elementos opcionales.
Una furgoneta de estas características probablemente no sea recomendable para llevar a nueve personas durante trayectos de cinco horas, pero sí para ir cómodamente una familia de cinco o seis, con todos los bártulos: esquís, bicicletas, tablas de surf o cañas de pescar.
En las versiones de pasajeros el portón se abre de abajo a arriba y es de gran tamaño. Es un inconveniente cuando hay que abrirlo en un lugar de poco espacio, porque con una pared situada detrás de la Tourneo no es posible abrir el portón y por tanto resulta imposible cargar el maletero. Sin embargo, en un lugar abierto, el techo que forma el portón (imagen) sirve para resguardar del sol y también proteger de la lluvia y la nieve, tanto para echarse una siesta en verano, como para atarse bien las botas, con comodidad, antes de una jornada de esquí bajo una intensa nevada.
En la primera fila, a la derecha del conductor, hay dos asientos más estrechos que los otros siete (imagen). El de al lado del conductor debe ser ocupado en última instancia. En el respaldo de ese asiento va integrada una bandeja que se despliega y sirve de posavasos para los ocupantes de la primera fila.