El S-Max es un monovolumen de hasta siete plazas. Ford lo sitúa como un vehículo intermedio entre un turismo familiar como el Mondeo y un monovolumen grande de siete plazas como el Galaxy.

Es uno de los mejores monovolúmenes de su tamaño considerando conjuntamente la calidad de acabado, el equipamiento opcional que puede tener, su puesto de conducción y sus cualidades dinámicas (prestaciones y estabilidad).

El S-Max tiene dos filas de asientos y cinco plazas. Opcionalmente, puede tener una tercera fila de asientos con dos plazas. Estos asientos pueden plegarse para que, cuando no se usan, el suelo del maletero quede como una superficie plana. Las dos plazas adicionales del S-Max son suficientes para que dos adultos viajen distancias no muy largas; si se van a utilizar frecuentemente, un Galaxy las tiene mayores. Para quien esté interesando en las cualidades dinámicas, el S-Max puede ser más interesante porque tiene mejor estabilidad.


Los motores disponibles en este modelo son tres Diesel y dos de gasolina. La novedad más interesante es que Ford ha añadido a la gama un motor 2.2 TDCi de 175 CV. Las otras variantes con motor Diesel son un 2.0 TDCi de 140 CV (que se puede elegir con caja de cambios manual o automática) y un 1.8 TDCi de 125 CV.

De gasolina hay un 2.0 145 CV «Flexifuel» (que tiene la característica de que puede funcionar con combustible E85; que es una mezcla de gasolina al 15% y etanol al 85%) y un 2.5 220 CV, que tiene un motor turboalimentado. Esta última versión tiene el mismo motor que el Ford Focus ST.

Está a la venta desde 26.775 €. La versión más cara del S-Max es la versión diesel más potente (175 CV), cuesta 36.340 € con equipamiento «Titanium S». El S-Max Diesel de 140 CV cuesta 28.360 € con equipamiento «Trend» y  30.340 € con equipamiento «Titanium». Es más asequible que el Lancia Phedra 2.0 JTD 16V 136 CV o el Fiat  Ulysse 2.0 JTD 16V 136 CV. Éstos vienen más equipados aunque son menos potentes. Todos los precios del S-Max.

El S-Max está disponible con diferentes niveles de equipamiento: «Trend», «Titanium» y «Titanium S»; este último es nuevo dentro de la gama.

El S-Max es interesante por la gran cantidad de equipamiento que puede tener. Por ejemplo hay ciertos elementos funcionales y de confort como los asientos delanteros ventilados, las cortinillas para las plazas traseras, el freno de estacionamiento eléctrico, la suspensión autonivelante o el fondo extensible del maletero que facilita las maniobras de carga y descarga. Hay otros elementos que no nos parecen recomendables, como la suspensión deportiva o las llantas de 18" de diámetro: estos elementos los tiene de serie la versión con equipamiento «Titanium S».

Las versiones «Trend» llevan airbags delanteros y laterales delanteros, airbag de cabeza para la primera y segunda fila, airbag para las rodillas del conductor, faros antiniebla, aire acondicionado, asientos con ajuste lumbar en el conductor, volante forrado de cuero, retrovisores eléctricos y térmicos, radio con lector de CD y equipo reparapinchazos (no puede llevar rueda de repuesto), entre otros elementos.

Además de todo lo anterior, las versiones «Titanium» tienen, cargador de seis discos, encendido automático de faros, sensor de lluvia, retrovisor interior con oscurecimiento automático y llantas de aleación de 17 pulgadas (5 radios). También lleva un conjunto de mandos en el volante que Ford denomina «Human Machine Interface» (HMI). Se usan para manejar el cuentakilómetros parcial, la radio, el sistema de navegación, el programador de velocidad y el teléfono móvil, entre otras funciones.

La versión más equipada se denomina «Titanium S». Se diferencia del acabado «Titanium» porque incluye de serie los iluminación adaptativa, la suspensión deportiva, los cristales tintados privacidad (en el «Titanium» los cristales son azules), la tapicería de cuero y el «Body Styling Kit» (un conjunto de elementos decorativos para la carrocería). Estos elementos también están disponibles como opción en el acabado «Titanium».

Alguno de los elementos de equipamiento que puede llevar son un suelo del maletero que se desliza hacia fuera para facilitar la carga, un techo panorámico de cristal, neumáticos «Run Flat» con capacidad para rodar pinchados y un freno de estacionamiento eléctrico.

Opcionalmente, hay un sistema de amortiguación variable («Continuously Controlled Damping»), con el que el conductor puede elegir entre tres programas («Comfort», «Normal» y «Sport). Esta opción es independiente de la suspensión trasera autonivelante y la suspensión deportiva.

También puede llevar un programador de velocidad activo.
Otros elementos opcionales son: la iluminación adaptativa, control por voz y manos libres Bluetooth («V2C»), navegador con pantalla táctil, reproductor DVD con dos monitores, asientos calefactados y ventilados, tapicería de alcántara y cuero y control de presión de los neumáticos.

El S-Max tiene elementos mecánicos en común con el Galaxy y con el Mondeo. Se distingue del Galaxy en las proporciones, el diseño exterior y en los asientos. Además, tiene 10 mm menos de recorrido de suspensión y los muelles son más duros que en el Galaxy.

Mide 4,77 m de longitud y 1,88 m de anchura (2,15 m entre retrovisores y 1,96 m con los retrovisores plegados). La altura es 1,66 m. La distancia entre ejes es 2,85 m. Respecto al Galaxy, el S-Max es 5 cm más corto y 7 cm más bajo; la anchura y la distancia entre ejes es la misma.

Ford mostró el aspecto del S-Max en el prototipo SAV Concept, que tiene la misma silueta y del que se distingue por detalles de diseño. Según Ford, el S-Max también tiene elementos de estilo mostrados en el prototipo Iosis (Salón de Francfort de 2005). El S-Max se fabrica en la planta belga de Genk, junto con el Mondeo y el Galaxy.