El Ford Mustang 2018 está disponible con dos motores de gasolina, uno de 2,3 litros (de cuatro cilindros) con turbocompresor y otro de 5,0 litros (de ocho cilindros) atmosférico.
El primero ahora tiene 290 caballos en lugar de los 317 que daba anteriormente (ficha comparativa). Esta reducción de potencia se debe, principalmente, a que ahora lleva un filtro de partículas en el sistema de escape.
El de mayor cilindrada tiene cambios muy importantes y su potencia ha pasado de 421 caballos a 450. Estos cambios afectan en particular al bloque y a la culata. La cilindrada aumenta ligeramente (de 4 951 cm³ a 5 038 cm³) debido al mayor diámetro de los cilindros. Por su parte, en el sistema de alimentación, ahora hay dos inyectores por cilindro. Uno de ellos es de baja presión y está ubicado en una precámara de combustión (inyección indirecta) y otro, de alta presión, en la propia cámara de combustión (inyección directa). Esta solución de dos inyectores por cilindro (en ocasiones llamada inyección dual) también la utilizan otros fabricantes como por ejemplo Lexus. La relación de compresión pasa de 11 a 1 a 12 a 1. Este motor V8 consigue la potencia máxima a 7000 rpm en lugar de 6500 del modelo anterior.
El motor de menor cilindrada tiene un cárter en el cual caben 5,7 litros de aceite, por 9,5 en el motor de 5,0 litros. En ambos casos, los intervalos de servicio son cada 16 000 km. El depósito de carburante del Mustang con el motor pequeño tiene 59 litros por 61 del modelo con el motor V8. A igualdad de caja de cambios y carrocería, la versón V8 es 81 kg más pesada.
El Mustang se puede escoger en combinación con una caja de cambios automática de 10 velocidades (en el modelo anterior era de 6). Con motor de cuatro cilindros, la caja automática sirve para alargar mucho el desarrollo (la sexta de la caja manual tiene un desarrollo de 45,5 km/h cada 1000 rpm, frente a los 58,6 km/h cada 1000 km que tiene la décima del automático). Con el motor V8 el desarrollo más largo posible es muy parecido tanto con la caja de cambios manual como con la automática. Los Ford Mustang con las cajas de cambio automáticas aceleran más (al menos desde parado hasta 100 km/h), consumen más carburante en ciudad que con las manuales y menos en el recorrido extraurbano (datos de homologació; Ficha comparativa.
El cambio manual sigue siendo de seis relaciones, pero en el caso del motor de mayor potencia, ha sido mejorado con un embrague de dos discos y un volante de inercia de doble masa para mejorar la durabilidad y que los cambios de marcha sean más rápidos.
Hay cambios en el chasis, pues la suspensión posterior tiene un refuerzo adicional que reduce sus movimientos ante esfuerzos laterales. También hay cambios en los muelles y barras estabilizadoras. El equipo de frenos es igual que en el modelo precedente, así como las ruedas o la dirección.
De serie los amortiguadores pueden ser de dureza fija (tienen una nueva calibración para mejorar las reacciones en curva y son de doble tubo en el motor de 2,3 l y monotubo en el de 5,0 litros). Opcionalmente, se pueden elegir amortiguadores de dureza variable mediante un sistema magnetoreológico (MagneRide). Esta tecnología estaba reservada hasta la fecha para las versiones Shelby GT350.