El Ford Mustang 2015 (la sexta generación de este modelo) se puede elegir con carrocería cupé o descapotable, en ambos casos de 4,78 metros de longitud. La disposición mecánica es la misma que tenía el modelo original de 1964: el motor va delante del habitáculo y la tracción es mediante las ruedas posteriores. De las cuatro plazas que tiene, sólo las delanteras son amplias y cómodas.
Cuesta 39 500 euros con la carrocería cupé (denominada comercialmente Fastback) y un motor de gasolina de 317 caballos, o bien, 46 500 euros con la misma carrocería y un motor de 421 CV. El cambio de marchas es manual, pero en opción, por 3000 €, hay disponible unos automático. El descapotable está en venta desde 43 500 euros, es decir, es 4000 € más costoso que el cupé (todos los precios). En EEUU hay una versión de 533 caballos cuya denominación es Shelby GT350R.
El Ford Mustang es mucho menos costoso que cualquier cupé o descapotable de tamaño y potencia parecida. En este enlace —en el que se ve un listado ordenado por precio de cupés de más de 4,7 metros de longitud y 300 caballos de potencia— se puede comprobar que el Mustang es el más barato con gran diferencia. Lo mismo ocurre si hacemos la misma búsqueda pero estableciendo la potencia desde 400 caballos (listado). El precio inferior del Ford Mustang se nota en la relativa sencillez de los materiales empleados en el interior, los cuales no son lujosos y no siempre están bien ajustados (más información en las impresiones del interior).
Pero no sólo el precio o el diseño (a quien le guste) son los argumentos a favor de este coche. El Mustang 2015 es un vehículo que cumple bien si se desea un deportivo cómodo para usar a diario (siempre que el consumo o sus dimensiones no sean un problema), rápido, con el que enlazar curvas de forma ágil y que ofrezca una experiencia de conducción gratificante. Además, el Ford Mustang V8 lleva un equipo de frenos de muy buena calidad y que da una capacidad de frenada sobresaliente. Ahora bien, quien busque un deportivo perfectamente afinado para conseguir vueltas muy rápidas en un circuito de velocidad, se encontrará más satisfecho en otros coches, como un Porsche 911 (más información en las impresiones de conducción).
Parte del encanto de este modelo tiene que ver con la deliciosa respuesta y sensacional tacto de su motor V8 de 5,0 litros de cilindrada. Apenas quedan motores así en el mercado, que se sientan tan inmediatos, tan lineales y que se disfruten a 1000 o a 7000 rpm. El Mustang con el motor de cuatro cilindros y 2,3 litros de cilindrada es una compra más sensata porque cuesta y gasta mucho menos (ficha comparativa) y tiene potencia más que de sobra, pero su tacto, sonido y respuesta son menos emocionantes.
El Ford Mustang descapotable es cómodo. De hecho, no conozco ningún otro cabrio con ciertas aspiraciones deportivas que aísle tan bien a los ocupantes del estado del piso. Tampoco he conducido muchos cuyo techo o capota aísle tan bien el ruido exterior, lo que le convierte en una excelente alternativa al modelo cupé.
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