Ford Focus Berlina (2018) | Información técnica

24/02/2020 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

Este Ford Focus ha sido construido sobre una nueva plataforma (Ford la denomina C2), cuya rigidez torsional es un 20 % superior a la del Ford Focus anterior. La distancia entre ejes, o batalla, es 5,3 centímetros mayor. 

Por vez primera en la gama Focus, hay dos tipos de suspensión trasera. Una es independiente y tiene un nuevo subchasis —al que se ancla la suspensión— que aísla mejor el habitáculo de las vibraciones que el del anterior Focus. Ford la monta en las versiones con motor, 2.0 Diesel, en las versiones ST y en todas las que tienen el nivel de equipamiento Vignale, independientemente del motor que monten. La más sencilla, ligera y barata de fabricar es de tipo ruedas tiradas unidas por un eje de torsión. Es la que llevan de serie el resto de versiones, con motor de 1,0 litros (de gasolina) y con los de 1,5 litros, tanto Diesel como gasolina. Al principio la independiente era de serie también para los Focus 1.5 EcoBoost (gasolina), pero a mediados de 2019, Ford la sustituyó por la más sencilla de eje de torsión.

La utilización de dos tipos de esquema de suspensión trasera es algo que ocurre en otros modelos, como el Mercedes-Benz Clase A y el SEAT León, entre otros. La versión con carrocería familiar tiene los amortiguadores traseros colocados en otra posición para invadir menos la zona de carga. La suspensión del nivel ST-Line deja la carrocería 10 milímetros más cerca del suelo que la del Trend, Titanium y Vignale, mientras que la del nivel Active la eleva 30 mm con respecto a estos y, además, tiene unas manguetas específicas.

La dirección tiene asistencia eléctrica y la bomba de freno es capaz de generar presión con mayor rapidez (según Ford reduce la distancia de frenado desde 100 km/h hasta en 1 metro). El freno de estacionamiento puede ser mecánico (de palanca) o eléctrico (de botón). Este último solo está disponible en las versiones más equipadas con cambio de marchas manual y en todas las automáticas.

La carrocería de cinco puertas tiene un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,27 (en la de cuatro puertas el Cx es 0,25). Es un dato muy bueno: el Cx de un Hyundai i30 5p es 0,3 (Hyundai no especifica el segundo decimal), el de un KIA ceed 5p es 0,29 y el de un Audi A3 Sportback es 0,32. Todas las versiones tienen una persiana de láminas por detrás de la parrilla que se abre y se cierra automáticamente para mejorar la refrigeración o la aerodinámica. Ford dice que el diseño del retrovisor interior evita las resonancias que se producen cuando se circula con las ventanillas traseras bajadas.